Covid. Dueños de salones de eventos presentaron un amparo contra el gobierno bonaerense

Luego de catorce meses de haberse declarado de forma oficial la pandemia de coronavirus, y de que los gobiernos comenzaran a tomar distintas medidas para combatirla, las restricciones en la Argentina fueron modificándose en cada distrito en relación a la situación epidemiológica. Sin embargo, uno de los rubros que más sufrió las consecuencias de las prohibiciones fueron los salones de eventos.

Tras concluir el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO) el año pasado y comenzar el Dispo (Distanciamiento Social, Preventivo y Obligatorio), los dueños prepararon estrictos protocolos a la espera de que habiliten su actividad, pero la administración de la provincia de Buenos Aires, a cargo de Axel Kicillof, anunció en diciembre fiestas al aire libre de hasta 200 personas, dictamen que duró poco tiempo por el aumento de casos de Covid-19.

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“Interpuse acción de amparo contra el Poder Ejecutivo Nacional en representación de 92 dueños de salones de eventos de la Provincia de Buenos Aires, a fin que se declare inconstitucional el DNU 287/21 y se les permita trabajar luego de 14 meses sin actividad ni ingresos”, publicó este jueves en sus redes sociales el abogado Alejandro Sarubbi Benítez.

En diálogo con LA NACION, el magistrado contó que en el documento presentan tres propuestas de protocolos para que los salones puedan funcionar con normalidad. “Cumple con todos los estándares actuales y todos muy similares al que actualmente utiliza el rubro gastronómico”, dijo.

Así mismo, la respuesta que esperan por parte del gobierno provincial tras el pedido de inconstitucionalidad es “una sentencia favorable de la Justicia que les permita pararse a negociar de otro modo, sin perjuicio de que podrían trabajar en el mientras tanto”.

Desde la Provincia aseguraron a este medio no tener conocimiento del amparo en cuestión. En tanto, remarcaron su postura respecto a la judicialización del tema. “No se puede estar todo el tiempo judicializando las medidas sanitarias. Es una circunstancia extraordinaria: una pandemia que azota a todo el planeta”, expresaron.

Sarubbi Benítez denunció también que el rubro “ha sido permanentemente discriminado”. Y remarcó: “Tanto así que ni siquiera se los contempla en los DNU nacionales, provinciales y/o municipales. No obstante, persisten en el bloqueo a su actividad”.

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“No hay ningún tipo de asistencia económica. Individualmente se han juntado a hablar con autoridades municipales y provinciales y han sido sistemáticamente ignorados. Algunos intendentes, incluso, llegaron a proponerles que se pasen al rubro gastronómico, pero para eso debían pagar una nueva habilitación, reinscribirse ante la AFIP y comprar todo el mobiliario que implica la gastronomía. Lógicamente, tampoco tienen el dinero para tal cosa. Hace 14 meses que no tienen ingresos”, agrega.

Por su parte, voceros de Kicillof negaron no atender al rubro. “Medidas de auxilio hay para todos los sectores y fueron anunciados oportunamente”.

En estos meses de restricciones ya cerraron aproximadamente 1000 salones solamente en la provincia de Buenos Aires. “Se estima que son unas 14.000 familias directamente afectadas por el cese de actividad del rubro, que incluye a los dueños y trabajadores de los salones, como así también a sus proveedores gastronómicos, de utilerías, papelería, etc”, concluyó Sarubbi Benítez.