El COVID-19 retrasa las audiencias públicas en EE.UU. sobre tasa digital en países de la UE

Washington, 3 jun (EFE).- La crisis del coronavirus retrasa por el momento que Estados Unidos inicie las audiencias públicas sobre la investigación de Washington sobre los impuestos digitales que imponen o estudian aplicar a Italia, Turquía, India, Brasil, la Unión Europea (UE), el Reino Unido y España.

La Oficina de Comercio Exterior (USTR, en inglés) de EE.UU., que dirige Robert Lighthizer y que depende de la Casa Blanca, informó hoy a Efe de que, debido a la pandemmia del coronavirus, "de momento no está programando audiencias públicas en estas investigaciones", y que avisará oportunamente si se convoca alguna.

La USTR examinará impuestos sobre servicios digitales ya en vigor en Austria, India, Indonesia, Italia y Turquía, así como otros en actualmente están en consideración en Brasil, la República Checa, España y el Reino Unido, así como en el conjunto de la UE, según un comunicado emitido este martes.

En concreto, el USTR considera que estos impuestos pueden estar diseñados con "el propósito de penalizar unas compañías tecnológicas particulares por su éxito comercial".

El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha expresado su preocupación por que esos países "estén adoptando mecanismos diseñados para dañar a nuestras empresas. Estamos preparados para tomar todas las acciones pertinentes para defender a nuestros negocios y trabajadores contra esa discriminación", según ese comunicado.

De probarse que estas medidas fiscales son discriminatorias contra las empresas estadounidenses, Washington podría imponer aranceles comerciales como respuesta.

A comienzos de año, el secretario del Tesoro de EE.UU., Steven Mnuchin, amenazó con aplicar un gravamen del 25 % a las importaciones europeas, si en el viejo continente persistía la intención de poner en marcha una tasa a grandes empresas de servicios digitales.

Por su parte, la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) trabaja en una propuesta internacional en el plantea que las grandes corporaciones tributen donde estén sus usuarios, sin importar el domicilio fiscal de las compañías, aunque ya ha anunciado que estos trabajos se han retrasado debido a la pandemia del coronavirus.

De este modo, grandes compañías tecnológicas estadounidenses como Google, Apple, Facebook o Amazon, pagarían una parte de sus impuestos en los mercados donde generan sus beneficios, a las que se ha acusado de recurrir a mecanismos de ingeniería fiscal para radicar su sede en países de baja carga impositiva y reducir así sus obligaciones fiscales.

Ante los desafíos que plantea una economía digital, sector en el que muchas empresas hacen negocio sin tener una presencia física en un país, para la OCDE lo fundamental es que los Estados puedan exigir el pago de impuestos a una compañía desde el momento en que esta obtenga una determinada cantidad de ingresos allí.

(c) Agencia EFE