Costa de Marfil devuelve 47 cadáveres de víctimas de violencia postelectoral

Abiyán, 9 mar (EFE).- Las autoridades de Costa de Marfil devolvieron este miércoles 47 cuerpos de víctimas de la violencia postelectoral de 2010-2011 a sus familias, como parte de la reconciliación nacional impulsada por el presidente marfileño, Alassane Ouattara.

Según informaron a última hora del miércoles organizaciones pro derechos humanos, la entrega de los cadáveres tuvo lugar en una ceremonia en la ciudad occidental de Blolequin.

Los cuerpos habían sido exhumados y trasladados a Abiyán, capital económica de Costa de Marfil, con el fin de investigar la violencia durante la crisis postelectoral, indicaron medios locales.

Hasta la fecha, numerosos cadáveres exhumados aún no han sido identificados y tampoco se han desenterrados otros muchos que siguen sepultados en fosas comunes.

La Liga de Derechos Humanos de Costa de Marfil (LIDHO), la Confederación de Organizaciones de Víctimas de las Crisis de Costa de Marfil (COVICI) y el Movimiento de Derechos Humanos de Costa de Marfil (MIDH) aplaudieron la devolución, que describieron como un "avance importante" tras años de "crispación e incomprensión".

En un comunicado conjunto, sin embargo, estas ONG lamentaron "la poca concertación y preparación con los diversos actores involucrados en el campo, empezando por las propias familias".

"Un gesto tan simbólico, doce años después de la crisis, sin duda habría merecido una labor de sensibilización más importante", subrayaron las organizaciones.

Además, agregaron, la restitución de los cuerpos no debe hacer olvidar que ninguna de esas víctimas "obtuvo justicia por los crímenes sufridos durante la crisis, tras la amnistía presidencial concedida el 6 de agosto de 2018, que tuvo como efecto de anular todos los esfuerzos de justicia emprendidos hasta ese momento".

La iniciativa se enmarca en el proceso de reconciliación promovido por Ouattara, quien anunció el pasado agosto el indulto de su predecesor y antiguo rival político, Laurent Gbagbo, condenado a veinte años de cárcel en su país tras la crisis postelectoral.

La medida de gracia se divulgó después de que el pasado julio el propio Ouattara y los expresidentes Laurent Gbagbo y Henri Konan Bedie se reunieran en Abiyán para "destensar el clima sociopolítico" del país.

Mientras el Gobierno de Bedie (1993-1999) fue derrocado en un golpe de Estado, Gbagbo (2000-2011) se negó a admitir su derrota electoral en 2010, lo que provocó una crisis que duró hasta 2011 y en la que murieron al menos 3.000 personas, según cifras oficiales.

En julio de 2021, Ouattara ya se reunió con Gbagbo en un encuentro histórico que se consideró fundamental para el proceso de reconciliación nacional.

Después de cinco meses de violencia entre seguidores de Gbagbo y Ouattara -al que la Comisión Electoral marfileña dio la victoria de la segunda ronda de los comicios, celebrados en noviembre de 2010-, el expresidente fue detenido en abril de 2011 y enviado a La Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya para ser juzgado.

Entretanto, Gbagbo fue sentenciado en su país "in absentia" a veinte años de prisión en 2018 tras ser acusado de forzar las puertas de la sucursal en Abiyán del Banco Central de los Estados de África Occidental (BCEAO) para obtener liquidez en enero de 2011, en plena crisis postelectoral.

En La Haya, Gbagbo fue absuelto en primera instancia por la CPI en enero de 2019 y, desde entonces, vivió en Bélgica.

En marzo de 2021, la corte internacional ratificó su absolución, tras un recurso de la Fiscalía, poniendo punto final al primer juicio en este tribunal de La Haya contra un jefe de Estado, lo que posibilitó el regreso a su país en junio de 1021.

(c) Agencia EFE