La costa: un balneario top disputa la ocupación en un fin de semana largo que apuesta por el turismo espontáneo
MAR DEL PLATA.- Asoma el sol sobre las playas después de las lluvias y los grises del arranque del fin de semana y casi a la par, en esta primavera que no termina de reencontrarse con sus mejores días, renace el entusiasmo por el reencuentro con un movimiento turístico masivo tras un largo bache de casi tres meses.
Apenas las vacaciones de invierno, que no suelen ser por estas costas el período de mayor rendimiento para el rubro, hicieron su aporte a los prestadores de alojamiento, gastronomía y entretenimiento que tanto viven y necesitan de los que visitan esta ciudad y otros destinos de la zona.
El calendario de este año fue mezquino: junio dio la última chance de escapada por encadenamiento de feriados y recién este viernes se volverá a vivir un fin de semana largo que, según confirman los operadores del ramo, cuesta consolidar en medio de un escenario económico complejo que tiene el país.
“Estaremos con capacidad completa, pero se logró con sangre, sudor y lágrimas”, aseguró a LA NACIÓN un administrador de complejos de cabañas y aparts de Cariló que se valió de aquella frase extrema de Winston Churchill para reflejar las dificultades y el esfuerzo que implicó el objetivo de encontrar huéspedes a cada una de las unidades en alquiler. “Por supuesto que hubo que acomodar precios a las circunstancias”, aclaró.
El caso es parte de lote de situaciones excepcionales que se advierten en vísperas de esta fecha turística. Allí donde se consulte coinciden en que la demanda fue muy lenta en semanas previas, los pedidos de cotización crecieron a partir del miércoles o jueves pasado y se comenzaron a convertir en reservas recién en las últimas 48 horas. Quizás con la certeza de que habrá condiciones meteorológicas óptimas, al menos hasta el próximo lunes.
La oferta de alojamientos de mayor categoría, sea en hoteles clásicos como en complejos de apartamentos, ha tenido la mejor respuesta en términos de confirmaciones. Fuentes de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Mar del Plata confirmaban que ese perfil traccionó bastante como para llegar a esta previa del feriado turístico del viernes con un promedio de casi 60% de ocupación en los establecimientos asociados a la entidad.
Turismo espontáneo
En el sector inmobiliario también admiten que los resultados todavía no son los mejores y están expectantes de esa oleada de arribos espontáneos, un fenómeno que se suele dar con frecuencia aquí de la mano del buen tiempo y la posibilidad de negociar mejores precios. “Por ahora 40% a 50% de lo que está en alquiler, debería mejorar sobre la marcha”, aseguró a LA NACIÓN un experimentado del ramo que tiene una amplia cartera de propiedades de alquiler temporario en la zona céntrica.
En todos los casos se reconoce que han tenido que ser muy cuidadosos con las propuestas con las que han salido al mercado dado que la clientela se ha puesto “muy atenta” de los precios.
En Mar del Plata, en nivel de cuatro estrellas, por ejemplo, las dos noches para pareja con dos niños ronda desde los $300.000 hasta los $380.000 en el caso de aparts, con cochera incluida. En una cabaña de Cariló, por ejemplo, este fin de semana se puede pagar desde $110.000. Y en zona de Valeria del Mar había promociones de hosterías de hasta $120.000 por tres noches, en este caso para dos personas.
Este no es un fin de semana largo más. Se trata de la fecha que históricamente se consolidó como el mojón inicial hacia la temporada alta. Hasta poco más de una década era la oportunidad para que propietarios y potenciales veraneantes se cruzaran para acordar alquileres de verano. En los últimos años esas reservas se confirman con mucha más anticipación, como suele ocurrir en destinos preferidos para el turismo de mayor poder adquisitivo, o en mayor medida casi sobre la misma fecha de las vacaciones.
Tandil
La inquietud por la lentitud y la merma en la confirmación de plazas de alojamiento para este fin de semana largo no es una exclusividad del frente marítimo. Por Tandil, un destino que se potenció en los últimos 20 años y se acostumbró a trabajar al límite de la ocupación plena en cada fin de semana largo, reconocen que esta vez todo es distinto. “Aún hay mucha ocupación disponible, en otros años a misma época estábamos completos”, aseguraron a LA NACIÓN.
De todas maneras hay mucha confianza en que estos destinos de la costa tengan una buena presencia de visitantes por el arribo de un muy buen volumen de propietarios, en su mayoría del área metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Es un fin de semana largo clásico, de tres jornadas, ideal para viajes no muy extensos.
Por las playas marplatenses, por lo pronto, la postal empieza a tomar matices de verano. Las primeras carpas de balnearios están en pie y disponibles para los marplatenses y turistas que quieran disfrutarlas desde este fin de semana largo. Así ocurre en paradores de La Perla, la zona de Varese y Punta Mogotes.
Para la ocasión también, con expectativas de una buena presencia de turistas, se programaron algunos espectáculos. Así se podrá ver la obra Cyrano, que protagoniza Gabriel Goity en el teatro Tronador, y en el Estadio Polideportivo Islas Malvinas habrá una Fiesta Bresh.