Corte IDH condena a Ecuador por violación de derechos de un marino que denunció corrupción

QUITO (AP) — La Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) declaró el viernes responsable al Estado ecuatoriano de violar los derechos de un exmiembro de las Fuerzas Armadas, que denunció actos de corrupción hace 23 años y fue sancionado con arrestos y con la separación de sus funciones.

En 2001, Rogelio Viteri, un capitán de navío que era agregado naval ante Reino Unido y representante de Ecuador ante la Organización Marítima Internacional, denunció irregularidades en la adquisición de seguros para aeronaves de las Fuerzas Armadas.

Viteri recibió “cuatro sanciones de arresto de rigor”, dos por los escritos dirigidos a las autoridades denunciando los hechos de corrupción y otras dos por haber dado declaraciones a la prensa sobre el tema sin autorización, según el dictamen de la CIDH que ordena a Ecuador compensar al exuniformado con una indemnización económica.

El Estado también deberá pedir disculpas públicas y publicar la sentencia de la Corte Interamericana. El plazo para el cumplimiento del dictamen es de un año.

La Corte IDH mantiene 20 casos de Ecuador en trámite, en otros 46 ya ha emitido sentencia y ha dictado 11 medidas provisionales en casos de gravedad o urgencia para “evitar daños irreparables a las personas”, según el organismo.

Tras la denuncia de corrupción, el exmarino y su familia aseguraron ser perseguidos y vigilados, por lo que solicitaron asilo a Reino Unido. Le fue concedido en 2004, pero antes, debió solicitar la baja de la institución armada.

La Corte IDH determinó en su resolución que la privación de libertad de Viteri “resultó arbitraria en vulneración de su derecho a la libertad personal” y que “tenía el derecho y el deber de hacer uso de su derecho a la libertad de expresión para pronunciarse sobre los presuntos hechos de corrupción de los que tuvo conocimiento en ejercicio de sus funciones”.

Según reseñó la Corte, la Comisión de Control Cívico de la Corrupción que investigó en 2002 la denuncia de Viteri concluyó que la contratación de una reaseguradora de aeronaves no cumplía con condiciones de una “debida competencia”, puesto que se conocía de antemano a la empresa inglesa que se adjudicaría.

El entonces presidente de Ecuador, Gustavo Noboa, minimizó y desestimó las denuncias del capitán y dijo que “nadie lo persigue”, según reportes de medios ecuatorianos.

Ante varios recursos legales presentados y negados, dijo la Corte IDH que se vulneró su derecho a la protección judicial. La situación derivó también en una afectación a su derecho laboral a la estabilidad, al haber sido removido “de forma arbitraria”, según el pronunciamiento de la Corte Interamericana, y al haber tenido que salir del país por las represalias en su contra.

Hace un año, se llevó a cabo una audiencia en la que Viteri y representantes del Estado expusieron sus alegatos ante la Corte IDH.

Como medidas reparatorias y de rehabilitación, la Corte Interamericana estableció una indemnización compensatoria que será entregada a Viteri, tomando en cuenta las remuneraciones que percibía y dejó de recibir.

También señaló que el Estado debe hacer un reconocimiento económico para atención médica y psicológica, como parte de los daños materiales e inmateriales.