Turistas se guarecieron en castillo jordano durante tiroteo
KARAK, Jordania (AP) — Turistas canadienses, británicos y malayos se guarecieron en un castillo de las Cruzadas durante los choques armados entre tropas jordanas y pistoleros, reveló el lunes el ministro del Interior jordano, quien negó que los extranjeros fueron tomados como rehenes en momento alguno del incidente.
El enfrentamiento violento del domingo fue la culminación de una serie de tiroteos en los que murieron 10 personas, incluida una turista canadiense, y 34 más resultaron heridas. Fue el ataque más mortífero y de mayor repercusión en la historia reciente de Jordania.
El ministro del Interior, Salameh Hammad, dijo a la prensa el lunes que cuatro hombres dispararon contra la policía y los transeúntes desde el techo del castillo Karak.
"Dentro del castillo había un grupo de turistas", dijo Hammad. Añadió que en su opinión los agresores no eran conscientes de la presencia de turistas durante el enfrentamiento.
"Había extranjeros que no podemos decir que los tomaron como rehenes, sino que se ocultaron", dijo el funcionario.
La mujer canadiense, una de las víctimas fatales, fue identificada como Linda Vatcher, una maestra de escuela jubilada de 62 años. Su hijo adulto Chris sufrió heridas en la mandíbula y se encontraba hospitalizado en Amán, agregó el ministro.
Un turista malayo pudo escapar del castillo durante el tiroteo y dos turistas británicos salieron después de que las fuerzas de seguridad mataron a los cuatro atacantes armados.
Nadie se hizo responsable del incidente. Hammad no dio a conocer la identidad ni la nacionalidad de los agresores, pero dijo que aparentemente algunos de ellos conocían el castillo.
Jordania enfrenta el extremismo interno, cientos de jordanos combaten con el Estado Islámico en Irak y Siria y miles más apoyan al grupo extremista en el reino. Jordania es un aliado crucial de Estados Unidos, miembro de la coalición que combate al Estado Islámico.
El ataque se produjo tras una serie de ataques en el último año que han puesto en duda las afirmaciones del reino prooccidental de que es un oasis de calma en una región cada vez más amenazada por extremistas islámicos.
Es probable que el ataque perjudique a la ya maltrecha industria turística jordana, en declive desde que milicianos del grupo radical Estado Islámico tomaron partes de las vecinas Siria e Irak hace dos años.
La embajada canadiense en Amán emitió un aviso de alerta en el que exhortó a los canadienses a que eviten viajar a Karak, una localidad en el centro de Jordania, a unos 140 kilómetros (87 millas) al sur de la capital.
Nadie se adjudicó de momento la oleada de ataques que tuvieron lugar en Karak y alrededores.
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Laub informó desde Beirut.