Coronavirus: una nube negra que se expande sobre la economía de América Latina

MONTEVIDEO.- América Latina fue alcanzada por el nuevo coronavirus con casos en Brasil, México y Ecuador, y los economistas destacan la incertidumbre que genera la epidemia sobre una economía regional altamente dependiente de China, donde se originó el brote.

Grandes economías como las de Brasil, la Argentina y Chile tienen en el gigante asiático a su principal socio comercial. Ya sea de carne, granos o cobre, China se abastece con productores latinoamericanos. A su vez, muchas cadenas de producción locales dependen de componentes chinos.

Aún sin cuantificar, el impacto de la epidemia global se da por descontado en la región.

Brasil, donde se confirmaron ya dos casos, fue la puerta de entrada de la enfermedad a la región, y su gigantesca economía es una de las más expuestas.

"Es un país exportador y su principal cliente es China, por lo que "la cadena [productiva brasileña] se ve afectada directamente", opinó Henrique Esteter, de la consultora Guide.

En octubre pasado, el presidente Jair Bolsonaro visitó China en busca de expandir el comercio bilateral. En 2018, las exportaciones brasileñas a China totalizaron 66.600 millones de dólares, un 27,8% del total. Un 57% de las empresas del sector electrónico brasileño enfrentan problemas para recibir materiales provenientes de China, según una encuesta publicada la semana pasada.

Varios bancos rebajaron sus previsiones para el PBI brasileño debido a la expansión del coronavirus y a un consumo menguado. Guto Ferreira, del centro de análisis Solomon's Brain, prevé que será del 2,1%.

Por su parte, la Argentina, un gran productor de granos, busca renegociar su abultada deuda externa, y el coronavirus podría complicar al gobierno del presidente Alberto Fernández.

"El sector más afectado en la Argentina será el agroexportador alimenticio, y en particular la soja, porque los destinos más importantes de estas exportaciones son China y los países de la periferia del sudeste asiático", remarcó el economista Pablo Tigani, titular de la consultora Hacer.

"Esto pasa en un momento delicado, justo cuando el Gobierno intenta renegociar la deuda pública y con lo único que cuenta para amortizar acreencias es con el superávit comercial", advirtió. "Debido a la desaceleración mundial de la tasa de crecimiento, también habrá problemas para que llegue dinero en inversiones a Vaca Muerta, el enorme yacimiento de gas y petróleo shale que el gobierno de Fernández desea impulsar", añadió Tigani.

China es el principal comprador de soja y carne argentinas. El año pasado se quedó con el 70% de la carne vacuna producida en el país, 50% más que en 2018.

Otro afectado por el brote será Chile. El Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó desde 3% a 0,9% su previsión de crecimiento 2020 para el país, que atraviesa una crisis social sin precedentes desde que terminó la dictadura.

El coronavirus podría convertirse en un nuevo dolor de cabeza para el gobierno del presidente Sebastián Piñera, que enfrenta un desempleo en alza y que llegó a 7,4%.

El gobierno sigue de cerca la epidemia, que golpeó al peso chileno e impactará las ventas de cobre, del que el país es el principal productor mundial.

"Lo estamos monitoreando muy de cerca. Nuestro país es el más abierto del mundo, tenemos 29 tratados de libre comercio, y por lo tanto todo lo que ocurre en el aspecto internacional nos afecta. Golpea al precio del cobre y del dólar", dijo el jueves pasado el ministro de Economía, Lucas Palacios.

"China es nuestro mayor socio comercial y compra más o menos el 50% del cobre que producimos. Eso bajará notablemente debido a las medidas restrictivas que tomó el gobierno chino debido al coronavirus, lo cual podría afectar nuestro crecimiento, incluso medio punto en el PBI del año", resumió Gonzalo Martner, economista de la Universidad de Santiago.

En México, que ya registró cuatro casos de infectados, analistas de BBVA y Citibanamex coinciden en que el impacto del coronavirus será "acotado" y que su principal canal de transmisión sería a través del comercio con Estados Unidos, destino del 80% de las exportaciones mexicanas.

El economista de BBVA Carlos Serrano consideró incluso que el daño podría neutralizarse, ya que aquellos productos que Estados Unidos no logre importar de China pueden ser sustituidos por similares mexicanos.

"Hay una gama de productos muy amplia en los que México y China son competidores en el mercado de Estados Unidos, sobre todo manufacturados", remarcó.

Adrián de la Garza, de Citibanamex, añadió que México importa principalmente componentes electrónicos chinos, y aunque no descarta algún efecto en las cadenas de valor, insiste en que la relación comercial con China "es muy chiquita" para México, mucho más volcado a su vecino del norte.

Traducción de Jaime Arrambide