Coronavirus en la Argentina: alerta sanitaria en Tucumán, el distrito que gobierna el exministro de Salud de Cristina Kirchner

Juan Manzur, que fue ministro de Salud entre 2009 y 2015, afronta una difícil situación en Tucumán por el coronavirus; en septiembre se dispararon los casos, crecieron las protestas de médicos y dispuso nuevas medidas de aislamiento
Fuente: Archivo

SAN MIGUEL DE TUCUMÁN.- Un crecimiento exponencial de la curva de contagios de coronavirus registrado en las últimas semanas encendió las luces de alarma en Tucumán, el distrito gobernado por Juan Manzur, el exministro de Salud de Cristina Kirchner.

Entre el 20 de marzo, cuando se declaró la pandemia, y el 31 de agosto, se habían detectado en la provincia 2.306 casos, con 22 fallecimientos. Desde entonces, el total de contagios trepó a 12.114 (es la séptima provincia con más contagios del país) y el número de muertes por Covid-19 se elevó a 144 (está en el lugar 11 a nivel nacional). Es decir que, solo en lo que va de septiembre, Tucumán sumó 9716 casos y 116 víctimas fatales (el 80% del total acumulado desde marzo). En la última semana, el promedio de casos diarios fue de 600. Con un promedio de mil hisopados diarios, la provincia tiene una positividad de aproximadamente el 60%, según confiaron a LA NACION fuentes de la cartera sanitaria local.

Para intentar frenar los contagios, Manzur, quien se desempeñó en la cartera sanitaria nacional entre 2009 y 2015, cuando asumió la gobernación de Tucumán, ordenó restringir la circulación nocturna en todo el territorio provincial, entre las 23.30 y las 7. Desde hace dos semanas, cuando comenzó a implementarse un virtual estado de sitio en esa franja horaria, solamente pueden permanecer en la vía pública personas que cumplen actividades esenciales, como personal de la salud y policías, entre otras autorizadas por el Comité Operativo de Emergencia (COE).

El gobernador Juan Manzur fue el anfitrión de Alberto Fernández antes de la pandemia
Fuente: LA NACION - Crédito: Fernando Font

Además, se mantiene la prohibición para la organización de reuniones sociales y familiares, mientras siguen inhabilitadas las actividades recreativas en parques y plazas. A estas medidas se suma la continuidad del cierre de las fronteras provinciales para todo tipo de vehículos, salvo aquellos que transporten a personas que cumplen tareas esenciales y personas autorizadas por el COE. En tanto, la semana pasada el Ministerio de Salud lanzó un operativo para la búsqueda de pacientes febriles en la vía pública, con un control especial en las calles del microcentro de la capital tucumana, donde en las últimas semanas se concentró el 80% de los contagios de toda la provincia.

Ayer, Manzur, durante una recorrida por el sur de la provincia, se refirió al impacto de la pandemia en la provincia: "Tucumán no escapa a la situación que se está viviendo en el mundo. Este es un virus nuevo y todavía no hay una vacuna disponible y la única alternativa que tenemos es cuidarnos: estar a dos metros de distancia, lavarnos las manos con agua y jabón, estornudar en el pliegue del codo. A esto a esto hay que sumarle la imposibilidad de hacer reuniones sociales, llámese casamientos, cumpleaños. En estas reuniones es donde se producen los contagios".

"El sistema de Salud de la provincia tiene capacidad de respuesta, no se encuentra colapsado, pero se acerca a un punto de tensión", admitió el titular de la Dirección General de Gestión Sanitaria, Miguel Ferre Contreras. El funcionario informó que "Tucumán cuenta con 411 camas críticas para todo tipo de patología que requiera de estos cuidados intensivos y un total de 322 camas están destinadas exclusivamente a la atención de pacientes con Covid-19".

Ferre Contreras detalló que se alcanzó una ocupación de aproximadamente un 70% de las camas en general y a un 67% en lo que se refiere a las camas destinadas a pacientes con coronavirus. El profesional de la salud dijo que evitar un colapso del sistema dependerá, en gran medida, del comportamiento que tenga la sociedad en el respeto a las medidas preventivas y de aislamiento. "Sería preocupante acercarnos a un porcentaje del 80%, porque hablaría prácticamente de una saturación del sistema con mucho impacto en nuestro recurso humano. El comportamiento de la sociedad nos ayudará a no llegar a esas situaciones angustiantes", recalcó Ferre Contreras.

Por su parte, el secretario ejecutivo médico del Siprosa, Luis Medina Ruíz, dijo que esa área "trabajó sin descanso en estos seis meses, por lo que no hay que esperar que soporte más presión". Y agregó: "Todavía tenemos capacidad de respuesta, pero no debemos llegar al límite. La gente no debe pensar que porque hay capacidad hospitalaria, se pueden seguir descuidando porque lo pueden atender".

Médicos en alerta

Una de las situaciones que más preocupa a las autoridades tucumanas es el creciente número de contagios entre personal de la salud. Son aproximadamente 700 los profesionales y trabajadores del sector que se contagiaron desde que comenzó la pandemia, entre ellos el reconocido cirujano Jesús Amenábar, quien falleció el pasado 12 de septiembre por coronavirus. Antes de enfermarse, el profesional, quien se desempeñaba como jefe de Cirugía del Hospital Centro de Salud de la capital tucumana, había denunciado públicamente un mal manejo de la crisis sanitaria por parte del Gobierno provincial.

Desde el Sindicato de Trabajadores Autoconvocados de la Salud (Sitas), advirtieron a LA NACION que la situación es más grave de lo que admiten desde el Ministerio de Salud de la Provincia.

"La situación de las terapias intensiva en Tucumán es crítica, porque no se alistó totalmente el sistema durante este tiempo. Estamos al límite con el número de camas", expuso Adriana Bueno, titular del gremio.

La profesional aseguró que el principal inconveniente "es la falta de recursos humanos para atender la pandemia, ya que faltan médicos para atender el incremento en el número de pacientes". Según la profesional, "se está redistribuyendo a médicos de otras especialidades para tratar a pacientes con coronavirus sin antes haberlos especializado ni capacitado para una tarea compleja, por lo que el panorama es muy preocupante".

Bueno dijo que, además, en las terapias intensivas no se realizó el acondicionamiento necesario para que estén separados el personal y los pacientes con pronóstico de Covid-19 confirmado. "No hay zonas libres, no se garantiza que los sistemas de ventilación y refrigeración contengan los filtros necesarios para evitar contagios entre el personal de la salud, que es lo que está sucediendo", explicó.

Por otro lado, la secretaria general de Sitas aseguró que en los hospitales "debido a un control férreo de gastos que hacen las autoridades, que creen que no gastar para tener stock de medicamentos es ser eficientes, faltan insumos médicos esenciales, como calmantes que se utilizan para los pacientes que están con respirador y que lamentablemente no se consiguen". Además, señaló que "tampoco se les está dando respuestas a personas con otras patologías que no sean el Covid-19, porque todos los lugares de internación se están reservando para el coronavirus y no se sabe dónde irá el resto de los pacientes con otras enfermedades que también son graves y siguen existiendo".

La referente de los médicos autoconvocados de Tucumán denunció que "hay un discurso idílico por parte de las autoridades del Sistema Provincial de Salud, que dicen que está todo garantizado y dentro de lo previsto, pero parece que viven en otra realidad distinta a la de Tucumán".