Coronavirus: 270 extranjeros debieron volver a sus países por las restricciones

Esto sucedió porque 90 extranjeros, que habían ingresado recientemente al país, se negaban a cumplir la cuarentena obligatoria y porque 180 habían arribado desde las zonas de riesgo

Por el coronavirus, un total de 270 extranjeros debieron volver a sus países de origen, entre los que no quisieron guardar la cuarentena obligatoria al ingresar al país y los que llegaron a la Argentina el domingo. Esto se debe a que el Gobierno nacional impuso la restricción para aquellos no residentes que provengan de los países considerados "de riesgo".

El personal de la Dirección Nacional de Migraciones efectuó el domingo controles en los hoteles internacionales para verificar el aislamiento obligatorio establecido para personas que hayan entrado a la Argentina desde países afectados por el coronavirus. En la Capital, las inspecciones abarcaron, por ejemplo, los hoteles Hilton, de Puerto Madero; Sheraton, de Retiro, y Alvear, de Recoleta.

Uno de los operativos, indicaron fuentes del Ministerio del Interior, fue en el Sheraton e involucró a 90 personas que habían llegado hace unos días. Como prefirieron regresar a sus países antes que cumplir la cuarentena, fueron trasladados en micros a Ezeiza, escoltados por personal de seguridad hasta que abordaron los respectivos aviones.

A su vez en el aeropuerto de Internacional de Ezeiza, se les impidió el ingreso a 180 extranjeros que llegaron el domingo al país en distintos vuelos. Debieron retornar a sus países, ya que provenían de aquellos a los que hace referencia la resolución gubernamental dictada el sábado: China, Corea del Sur, Japón, Irán, Estados Unidos y Europa.

El lunes es el último día que arribarán vuelos de compañías internacionales que operan desde y hacia las denominadas "zonas de riesgo", ya que a partir del martes solo Aerolíneas Argentinas estará habilitada para operar con Europa y Estados Unidos.

Esto coincide con las medidas anunciadas por el presidente Alberto Fernández quien, en una conferencia de prensa, anunció el cierre de fronteras para los extranjeros que quieran ingresar al país. El mandatario señaló que han detectado que "por las fronteras terrestres llegan turistas que vienen de las zonas de riesgo" y que es necesario contener la entrada de personas al país porque "el coronavirus ya no viene solamente de Europa sino que está empezando a afectar a países limítrofes y a nosotros mismos". Por este motivo, también se realizaron operativos en la Terminal de Ómnibus de Retiro.

El dilema con los cruceros

Asimismo, 1.600 argentinos se encuentra varados en un crucero que partió de Buenos Aires el 3 de marzo rumbo a puertos de Italia y España. La embarcación está cerca de las costas del sur de Marruecos. Esperan que el barco pueda amarrar en el puerto francés de Marsella y ellos puedan, entonces, regresar al país.

Por otro lado, los cruceros amarrados en Buenos Aires son barcos que en los últimos 14 días estuvieron navegando en zonas que no son consideradas de riesgo, ya que procedían de Chile. Por eso, aquellos pasajeros que no presentaron síntomas tuvieron la posibilidad de desembarcar y se les realizaron las actividades previstas por el protocolo, mientras que quienes culminaban su viaje aquí fueron trasladados a Ezeiza para abordar un vuelo hacia su país de origen.

En tanto, el gobierno de Tierra del Fuego prohibió el amarre en el puerto de Ushuaia del Ventus Australis, un crucero con capacidad para 210 personas que provenía de la ciudad chilena de Punta Arenas. Esta embarcación tiene pasajeros que estuvieron en algunos de los países más afectados por la pandemia del coronavirus. Además, ni los visitantes ni la tripulación cumplían con el requisito de haber estado embarcados 14 días antes de la llegada a puerto.

El presidente de la Dirección Provincial de Puertos (DPP), Roberto Murcia, detalló que el barco tenía previsto amarrar en Ushuaia a las 0.15 del domingo "pero se le comunicó al capitán que no se les permitiría desembarcar". Las restricciones a los cruceros turísticos están incluidas en el decreto de declaración de emergencia sanitaria dictado por el gobernador fueguino Gustavo Melella, que también suspendió el ingreso de turistas por vía terrestre cuando provengan de países de riesgo.

Las autoridades fueguinas también organizaron un operativo especial para evacuar hacia Buenos Aires, por vía aérea, a unos 400 pasajeros de un crucero turístico antártico que arribó el sábado al puerto de la ciudad de Ushuaia "en el límite" del plazo de cuarentena previsto por el protocolo de prevención del coronavirus. Se trata del barco Midnatsol, de bandera noruega, que llegó a la capital fueguina el domingo a las 16 y provenía de la Antártida.

Por su parte, el crucero Coral Princess, que tenía previsto recalar el domingo en el muelle de Puerto Madryn, continuó su viaje hacia Montevideo, advertido por las autoridades locales de que tanto la tripulación como los pasajeros no podrían desembarcar si el buque tomaba amarras en ese puerto chubutense.

Agencia Télam