Corales de la Florida están en agua más caliente de lo que se pensaba. Científicos culpan a ‘fenómeno extraño’

Arrecifes enteros de los Cayos de la Florida son pueblos fantasma, víctimas de una ola de calor marino inusualmente temprana y severa que probablemente no acabará pronto y que ya ha blanqueado y matado a miles de corales.

Pero el panorama puede ser aún peor, según los científicos, gracias a un “fenómeno extraño” que afecta a los arrecifes de los cayos Medios y Bajos.

Derek Manzello, coordinador del programa de Vigilancia de Arrecifes de Coral de la NOAA, dijo que, aun cuando en todo el Caribe se está produciendo un blanqueamiento generalizado debido a unas temperaturas más altas de lo habitual, cree que la zona de arrecifes de la Florida está sufriendo más que ninguna otra.

Ello podría deberse a lo que hay al otro lado de la cadena de islas que forman los Cayos: la bahía de la Florida.

Al este de los Cayos está el océano Atlántico, donde los arrecifes de la Florida se extienden desde el sur de Cayo Hueso hasta el Condado Broward. Al oeste de la cadena de islas de los Cayos está la bahía de la Florida, una amplia masa de agua sin corales que rara vez supera los diez pies de profundidad.

Un coral cerebro completamente blanqueado en Cheeca Rocks, un arrecife costero cerca de Marathon que los científicos de la NOAA descubrieron recientemente que se había blanqueado al 100% por la ola de calor marina de este año. NOAA
Un coral cerebro completamente blanqueado en Cheeca Rocks, un arrecife costero cerca de Marathon que los científicos de la NOAA descubrieron recientemente que se había blanqueado al 100% por la ola de calor marina de este año. NOAA

Estas aguas poco profundas se calientan más rápidamente que el Atlántico y han provocado muchas de las temperaturas de tres dígitos que han aparecido en los titulares. También se evapora rápidamente con el calor del verano.

“Lo que ocurre es que la bahía de la Florida se calienta mucho y se vuelve muy salada”, dijo Manzello.

El agua más caliente y salada es más densa, por lo que se hunde en el fondo. Las corrientes arrastran el agua hacia el este, a través de las grietas de la cadena de islas, como el Seven-Mile Bridge, hasta el mar.

Ahí, dijo Manzello, esa agua densa se asienta como un sudario caliente y espeso alrededor de los corales en el fondo del mar, envolviéndolos en un agua aún más caliente que las temperaturas superficiales medidas por los satélites.

“Acabamos teniendo estos pulsos de agua salada muy caliente que se mueve por el fondo de los arrecifes”, dijo. “Esto es extremadamente estresante para los corales porque básicamente están siendo bañados en estas aguas muy, muy calientes”.

Así, mientras los satélites miden las temperaturas de la superficie del mar en los Cayos de la Florida entre cinco y siete grados Fahrenheit por encima de lo habitual, una temperatura potencialmente mortal para la mayoría de los corales, Manzello dijo que las temperaturas en el fondo del mar pudieran estar entre dos y cuatro grados más calientes.

Manzello dijo que ha verificado este hallazgo a partir de mediciones de temperatura realizadas por buzos, algunos de los cuales afirman sentir el cambio de temperatura a medida que se adentran en el mar, una inusual “termoclina inversa” en lugar del patrón natural de agua más caliente en la superficie y más fría en el fondo.

El estrés térmico actual en la Florida no había sido tan alto tan al principio de la temporada desde que comenzaron los registros por satélite en 1985. NOAA
El estrés térmico actual en la Florida no había sido tan alto tan al principio de la temporada desde que comenzaron los registros por satélite en 1985. NOAA

La semana pasada, en el arrecife Sombrero, frente a las costas de Marathon, los buzos registraron una temperatura de más de 92 grados Fahrenheit en el fondo marino, dos grados más que las mediciones de la superficie realizadas por satélite.

Los Cayos de la Florida cuentan con sensores de temperatura en sus arrecifes desde hace una década, pero, a partir del mes próximo, los científicos pudieran empezar a obtener datos en tiempo real de las boyas de temperatura instaladas como parte de un proyecto de la NOAA para monitorear siete arrecifes “icónicos de la misión”, entre ellos Cheeca Rocks.

Esos importantes datos pudieran ayudar a los científicos a realizar un seguimiento de este blanqueamiento y de los futuros hechos aún más frecuentes e intensos debido al cambio climático descontrolado.

“Lo que está ocurriendo en la Florida es realmente el presagio de lo que está ocurriendo a gran escala”, dijo Manzello. “Todo el mar Caribe en este momento está más caliente de lo normal, así que a menos que tengamos algún patrón climático cambiante, básicamente estamos marchando hacia lo que potencialmente pudiera ser un evento en todo el Caribe”.

Fragmentos de coral en un laboratorio de la Escuela Rosenstiel de Ciencias Marinas, Atmosféricas y de la Tierra, el martes 1º de agosto de 2023, en Miami, Florida. Lauren Witte/lwitte@miamiherald.com
Fragmentos de coral en un laboratorio de la Escuela Rosenstiel de Ciencias Marinas, Atmosféricas y de la Tierra, el martes 1º de agosto de 2023, en Miami, Florida. Lauren Witte/lwitte@miamiherald.com

‘Devastación’ en Cheeca Rocks

Es difícil imaginar que las cosas empeoren más en el arrecife de la Florida, donde al menos dos viveros de coral y un arrecife silvestre han sufrido un blanqueamiento del 100% y, en algunos casos, la mortalidad total de fragmentos de coral en un vivero.

Ian Enochs, jefe del programa de corales del Laboratorio Oceanográfico y Meteorológico del Atlántico (AOML) en Miami, buceó en uno de los arrecifes de coral más populares y densamente poblados de los Cayos a principios de esta semana, Cheeca Rocks, en la parte alta de los Cayos, cerca de Islamorada.

Lo que vio fue una “devastación total”.

“Todos y cada uno de los corales se estaban blanqueando”, dijo. “Es impactante. Literalmente, todos los corales. Simplemente se rindieron”.

Ian Enochs habla con la reportera del Miami Herald Alex Harris en un laboratorio de la Escuela Rosenstiel de Ciencias Marinas, Atmosféricas y de la Tierra, el martes 1º de agosto de 2023, en Miami, Florida. Lauren Witte/lwitte@miamiherald.com
Ian Enochs habla con la reportera del Miami Herald Alex Harris en un laboratorio de la Escuela Rosenstiel de Ciencias Marinas, Atmosféricas y de la Tierra, el martes 1º de agosto de 2023, en Miami, Florida. Lauren Witte/lwitte@miamiherald.com

La escena de sucesivos corales blancos como el hueso era aún más trágica si se tiene en cuenta el estado anterior del arrecife como uno de los arrecifes más fuertes y resistentes de los Cayos, lo que llevó a un científico especializado en corales a referirse cariñosamente a él como “un arrecife fuerte y resistente como un perro de chatarrería”.

Enochs dijo que el daño era tan grave que el “mar de blanco” era visible desde el barco que navegaba en círculos en torno al arrecife.

“Este es uno de los arrecifes más bellos y persistentes de los Cayos de la Florida, y está completamente muerto”, dijo. “Es difícil para mí emocionalmente comprenderlo al 100%”.

Peor aún, dijo, es que las temperaturas marinas no suelen alcanzar su punto álgido alrededor de la Florida hasta mediados o finales de agosto, lo que pudiera significar otros dos meses de agua caliente asesina de corales.

Miami, Florida, 1º de agosto de 2023 - Robots en el laboratorio del Campus Rosenstiel en 4600 Rickenbacker Cswy, Miami, FL 33149 Jose A. Iglesias/jiglesias@elnuevoherald.com
Miami, Florida, 1º de agosto de 2023 - Robots en el laboratorio del Campus Rosenstiel en 4600 Rickenbacker Cswy, Miami, FL 33149 Jose A. Iglesias/jiglesias@elnuevoherald.com

Enochs, cuyo laboratorio en la NOAA se dedica a encontrar soluciones y tecnología para ayudar a restaurar los frágiles arrecifes de coral del estado, dijo que cree que es posible salvar los coloridos y biodiversos arrecifes que miles de especies llaman hogar.

Pero para ello es necesario invertir a nivel local en laboratorios y tecnología para investigar los problemas, así como un movimiento mundial para reducir las emisiones de carbono y frenar el ritmo del calentamiento global, la principal amenaza para los arrecifes del mundo.

“Espero que esto demuestre que estamos entre la espada y la pared”, dijo. “Realmente espero que la escala y lo mal que se ha puesto despierte a la gente”.

Un fragmento de coral en un laboratorio de la Escuela Rosenstiel de Ciencias Marinas, Atmosféricas y de la Tierra, el martes 1º de agosto de 2023, en Miami, Florida. Lauren Witte/lwitte@miamiherald.com
Un fragmento de coral en un laboratorio de la Escuela Rosenstiel de Ciencias Marinas, Atmosféricas y de la Tierra, el martes 1º de agosto de 2023, en Miami, Florida. Lauren Witte/lwitte@miamiherald.com