Copa América: Uruguay todavía no está maduro, pero ya empieza a recoger los frutos del estilo ofensivo de Bielsa

Darwin Núñez festeja su gol, mientras Bielsa atrás da indicaciones
Darwin Núñez festeja su gol, mientras Bielsa atrás da indicaciones - Créditos: @Marta Lavandier

Sin ser un seleccionado del todo maduro, Uruguay empieza a recolectar los frutos de su ambición ofensiva. No es extraño que el equipo de Marcelo Bielsa haya protagonizado el partido con más goles en esta incipiente Copa América. Es cierto que en los últimos nueve minutos llegó una catarata de tres tantos -dos de los charrúas y el descuento de los centroamericanos-, pero el desarrollo siempre estuvo abierto a las emociones, desde el principio. Las más fuertes llegaron al final para redondear el 3-1 a Panamá de Uruguay, que en su debut en la calurosa Miami (una noche con 30 grados) confirmó las previsiones que lo ubican como uno de los principales animadores del torneo.

El entrenador que prefiere el vértigo a la pausa, la verticalidad a la horizontalidad, en un momento se vio pidiéndole tranquilidad a sus jugadores. Bielsa también se impacientaba porque Uruguay le ganaba 1-0 a Panamá desde los 15 minutos y su equipo se embarullaba demasiado para sentenciar la historia. Pecados de un Uruguay en crecimiento, con una personalidad ya definida, pero aun necesitado de recorrido para afianzarse.

Bielsa vivió el partido como es su costumbre, con intensidad
Bielsa vivió el partido como es su costumbre, con intensidad - Créditos: @Marta Lavandier

Unos segundos después de que Bielsa pegara el grito pidiendo serenidad, el sosiego llegó con el segundo gol, convertido por Darwin Núñez, que había estado torcido toda la noche, negado con el arco. Pero esta vez enganchó un zurdazo tras un cabezazo de Araújo que dio en un defensor y se sacó la mufa. Como si se hubiera abierto un grifo, enseguida se produjo el 3-0, con un cabezazo cruzado de Matías Viña tras un tiro libre de Nicolás de la Cruz. Era debut con goleada, pero la digna oposición que presentó Panamá durante todo el cotejo se llevó el consuelo del descuento con un bonito gol de Murillo.

Lo más destacado de Uruguay 3 - Panamá 1

Uno de los jugadores que integraron el recambio que llevó adelante Bielsa desde el comienzo del ciclo, Maximiliano Araújo, puso el 1-0 con un golazo. El delantero de Toluca, que cumple funciones de extremo izquierdo en la Celeste, sacó un zurdazo desde afuera del área que se fue abriendo hasta colarse en un ángulo. No fue un bombazo salido de la nada. La jugada tuvo acompañamiento, movimientos de distracción, a Núñez dejando pasar la pelota entre sus piernas para girar y llevarse una marca. Una gran resolución individual dentro de un contexto colectivo.

El partido tuvo un ritmo alto desde el primer minuto. Lo propuso Uruguay y Panamá aceptó el convite, aun cuando no podía responder ataque por ataque. No habían pasado 60 segundos y Núñez no llegaba por centímetros a un cabezazo frente al arco. Fue la primera de varias situaciones que el centro-delantero no aprovechó en el primer tiempo. No estuvo fino. O definía desviado o se demoraba y permitía el anticipo de de un defensor. Tampoco pudo engañar al árbitro cuando simuló un penal en una salida del arquero Mosquera.

Uruguay, tal como era de esperar, salió a imponer condiciones. Con varios jugadores delante de la pelota, abriendo la cancha con los extremos y las subidas de los laterales. Los jugadores se internaban en campo rival como quien llega para conquistar un territorio. La ambición en su máxima expresión. Panamá se la vio venir, pero no se asustó. Expuso su condición de equipo trabajado durante los cuatro años que lleva el entrenador Thomas Christiansen, que en 2018 dirigió a Leeds hasta seis meses antes de que asumiera Bielsa.

Panamá, con un sistema 5-4-1, se vio obligado a defenderse en su campo, pero tuvo despliegue y respuestas físicas para contraatacar. El centro-delantero Fajardo le dio trabajo a la zaga charrúa con su capacidad para desmarcarse y encarar. También el volante Carrasquilla inquietó con un remate de media distancia.

Maximiliano Araújo, autor del primer gol
Maximiliano Araújo, autor del primer gol - Créditos: @Rebecca Blackwell

Uruguay era superior, pero Panamá se resistía a ser un partenaire. Los beneficiados fueron los espectadores porque el desarrollo era realmente entretenido, los minutos se iban volando entre la intensidad y la continuidad en el juego. En el primer tiempo hubo menos de diez foules y solo una interrupción por un pisotón involuntario de Ronald Araújo. Ningún amonestado, los dos conjuntos se dedicaron a jugar, con sus armas, de calibre más grueso en el caso charrúa.

La balanza se inclinó claramente a favor de Uruguay en situaciones de gol. Mosquera, arquero de Maccabi Tel Aviv, se transformó en el mejor de su equipo. Le tapó dos situaciones a Núñez. “Fuimos superiores y merecimos más goles en el primer tiempo”, analizó Bielsa. Para el segundo tiempo, Josema Giménez reemplazó a Ronald Araújo, que quedó con algún dolor en la acción que chocó con un rival.

Uruguay siguió enchufado. Como si le movieran el arco, Núñez cruzó un cabezazo desviado desde una posición favorable. En la medida que Uruguay no ampliaba la diferencia, la historia no podía darse por cerrada porque Panamá daba la cara. Como si estuviera esperando su momento, que llegó pasados los 10 minutos. El quiebre fue un saque largo del arquero Mosquera que Olivera no alcanzó a cortar y dejó en carrera a Fajardo, que definió desviado. Primer susto importante para Uruguay en la noche. La preocupación aumentó porque Panamá tuvo por un rato el control del juego como casi nunca antes lo había conseguido. Un disparo de José Luis Rodríguez se fue apenas desviado.

José Rodríguez y Maximiliano Araújo disputan la pelota
José Rodríguez y Maximiliano Araújo disputan la pelota - Créditos: @Rebecca Blackwell

Bielsa intervino enseguida con dos cambios. “Si nos convertían en ese momento hubiera sido complicado para nosotros”, expresó Bielsa. De la Cruz sustituyó a De Arrascaeta y Sebastián Cáceres por Olivera. La zaga central pasaba a ser otra. No tardó Uruguay en retomar las riendas del encuentro. Le siguió faltando ajustar los movimientos en los últimos 25 metros. A veces fue el apuro y en otras la imprecisión en el remate.

Como el segundo gol se demoraba, el coro de hinchas uruguayos se hizo oír desde las tribunas. “Olé, olé, olé, olé... Lucho, Lucho”, fue el reclamo por Luis Suárez, que siguió calentando a un costado sin novedades. Finalmente llegaron los goles. Los hubo de jugada y con la pelota detenida. Uruguay arrancó para quedarse un largo rato en la Copa América.