La COP29 entra en su fase decisiva con la vista puesta en un nuevo régimen de financiación climática
Una vez concluida la primera semana y con la llegada de los ministros este lunes, la COP29 de Bakú entra en su fase final. Bautizada como la 'COP de las financiación', su objetivo es acordar un nuevo régimen de financiación climática, ya que el actual expira el año que viene.
El objetivo anterior de 100.000 millones de dólares anuales (unos 95.000 millones de euros) hasta 2025 solo se alcanzó hace dos años. Ahora, el "nuevo objetivo colectivo cuantificado" aspira a 1 billón de dólares al año o más, según la organización de comercio y desarrollo de la ONU.
En declaraciones a 'Euronews', Rebeca Grynspan, Secretaria General de la UNCTAD, dijo que, tras elaborar un estudio, pusieron en marcha "un modelo para intentar establecer una horquilla para el nuevo objetivo", que les llevó al documento que sostiene que "el objetivo debe partir de 1,1 billones para el año que viene, lo que está más o menos en el mismo rango que se ha propuesto también a raíz de otros estudios".
"Esperamos que los Gobiernos se comprometan con el mismo nivel de compromiso e intensidad que cuando se produjo la crisis financiera mundial y esperamos que se tomen medidas", dijo a 'Euronews' por su parte John WH Denton, secretario general de la Cámara de Comercio Internacional.
La frustración va en aumento
Hasta ahora, los observadores se han sentido decepcionados por el lento ritmo de los avances. "Esta ha sido la peor primera semana de una COP en mis 15 años de participación en esta cumbre", dijo Mohamed Adow, del grupo de expertos sobre el clima Power Shift Africa. "No hay claridad sobre el objetivo de financiación climática, la calidad de la financiación o cómo se hará accesible a los países vulnerables", añadió, al tiempo que indicó que percibe "mucha frustración, especialmente entre los bloques de países en desarrollo aquí".
El ministro de Medio Ambiente de Panamá, Juan Carlos Navarro, se mostró de acuerdo y le dijo a la agencia AP que "no se siente alentado" por lo que está viendo en la COP29 hasta ahora. "Lo que veo es mucha palabrería y muy poca acción", dijo, y señaló que Panamá se encuentra entre el grupo de países menos responsables de las emisiones de gases de efecto invernadero, pero más vulnerables a los daños causados por los desastres provocados por el cambio climático. "Debemos enfrentar estos desafíos con un verdadero sentido de urgencia y sinceridad", dijo. "Como planeta, estamos dando largas".
Samir Bejanov, el negociador principal adjunto de las conversaciones sobre el clima de este año, dijo en una conferencia de prensa que las conversaciones sobre financiación climática avanzaban demasiado lentas. "Quiero reiterar nuestro firme aliento a todas las partes para que hagan el mayor progreso posible", dijo. "Necesitamos que todos aborden la tarea con urgencia y determinación".
Los gigantes de los combustibles fósiles ensombrecen la cumbre
El viernes, los defensores del medio ambiente publicaron informes que denunciaban la influencia de la industria de los combustibles fósiles en las conversaciones sobre el clima llamadas COP29. Al mismo tiempo, una carta firmada por el ex secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, y ex negociadores climáticos de alto nivel pidió una reforma drástica de la COP. Todo eso puso el foco en el proceso, no en los resultados. "Necesitamos pasar de la negociación a la implementación", expresó la misiva.
"En lugar de dedicar tanto esfuerzo a negociar nuevos acuerdos en conferencias anuales que pueden atraer a 70.000 personas, el proceso debería ser más pequeño y más frecuente y apuntar a poner en práctica lo que ya se acordó", dijo Johan Rockstrom, director del Instituto Potsdam para la Investigación del Impacto Climático. "Se trata de fortalecer la COP", dijo Rockstrom. "Se trata de reconocer que hemos logrado tanto que tenemos lo que necesitamos. Realmente necesitamos tomarnos en serio la implementación de las medidas", añadió.
Mientras, un análisis de la coalición Kick Big Polluters Out (Expulsar a los grandes contaminadores) dijo el viernes que la lista oficial de asistentes a las conversaciones incluía al menos 1.770 personas vinculadas a intereses de los combustibles fósiles. Catherine Abreu, directora del International Climate Politics Hub, sugirió que debería haber un "cortafuegos" entre los lobistas de los combustibles fósiles, los organismos climáticos de la ONU y los negociadores de los países. "Sabemos que más de 1.700 lobistas de los combustibles fósiles están aquí en la COP29. Eso no es aceptable", dijo.
El exvicepresidente de EE. UU. Al Gore, dijo por su parte que "es desafortunado que la industria de los combustibles fósiles y los petroestados hayan tomado el control del proceso de la COP en un grado poco saludable". Por su parte, un negociador de la COP29 defendió el proceso. "El proceso de la COP ya ha dado resultados hasta ahora, reduciendo el calentamiento proyectado y entregando financiación a quienes la necesita", dijo Rafiev, al tiempo que añadió que "es mejor que cualquier otra alternativa".