Conversar con la junta militar birmana o mantener el veto, el debate que divide a la ASEAN

Bangkok, 11 jul (EFE).- Reenganchar a la junta militar de Birmania a las reuniones de más alto nivel de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) o mantener el veto a los generales es el debate que amenaza con abrir un cisma en el bloque regional, cuyos ministros de Exteriores se reúnen este martes.

"Hay miembros de la ASEAN que se pueden identificar más con un régimen militar que otros" países del bloque, apunta a EFE Joanne Lin, investigadora principal del Centro de Estudios de la ASEAN del singapurense Instituto ISEAS-Yusof Ishak.

La reunión, acogida por Yakarta hasta el viernes, pondrá a prueba una vez más el principio de consenso en el que se fundamenta el bloque de diez naciones, que incluye a la propia Birmania (Myanmar) y cuyo canciller es excluido sistemáticamente desde el levantamiento.

El golpe de Estado de febrero de 2021 ha sumido en una profunda crisis política, económica y social a Birmania, con nuevos conflictos armados entre el Ejército y el bando opositor y el rebrote de los enfrentamientos con las guerrillas étnicas.

Los mandatarios de la ASEAN acordaron con el líder de la junta, Min Aung Hlaing, en abril de 2021 cinco puntos de consenso para abordar la por entonces incipiente crisis que incluye el fin de la violencia contra civiles y un diálogo inclusivo, entre otros.

Sin embargo, desde aquella fecha, poco se ha avanzado para cumplir el pacto y, al contrario de su propósito, las batallas se han intensificado y propagado por todo el país.

REENGANCHAR A BIRMANIA

El distanciamiento entre los socios de la ASEAN se hizo patente a raíz de la "reunión informal" organizada por Tailandia el 19 de junio en la ciudad costera de Pattaya, en la que participó el representante de Exteriores de la junta, Than Swe, junto con enviados de otros cinco países del bloque, más China e India.

Tailandia, actualmente bajo un Ejecutivo interino vinculado a los militares tailandeses, lidera el grupo partidario de "reenganchar" a Birmania al bloque del Sudeste Asiático y permitir que los representantes de la junta militar acudan a las reuniones de más alto nivel, con el apoyo tácito de Brunéi, Camboya, Laos y Vietnam.

La experta del Instituto ISEAS-Yusof Ishak opina que esta reunión informal "no crea división" sino que busca "romper el estancamiento" actual a través de la diplomacia.

"Países que limitan con Birmania tienen sus propias preocupaciones como los movimientos de refugiados, la trata de personas o el tráfico de drogas, y, por lo tanto, pueden sentir la necesidad de dialogar con el Consejo para la Administración del Estado (nombre formal de la junta birmana) para abordar estos problemas", remarca Lin.

"Si bien esas reuniones pueden verse como un complemento a los esfuerzos de la ASEAN, otros las han visto como que brindan legitimidad a la junta y eluden los esfuerzos del bloque", señala Lin, que considera "prematuro" retomar la relación con los militares birmanos "sin progreso" sobre los cinco puntos de consenso.

VETAR A LOS GENERALES

Como era de esperar, esta cita informal fue utilizada por el aparato de propaganda del régimen birmano como un acto para reivindicar su legitimidad frente al bando prodemocrático.

Indonesia, país que alberga este año la presidencia rotatoria de la ASEAN, es junto a Malasia y Singapur el grupo más crítico con la junta militar y se muestra férreo en la posición para excluir al mando castrense.

Este trío de países, que rechazó la invitación de Tailandia para acudir a la reciente reunión, criticó abiertamente la posición de Bangkok y conminó a adoptar decisiones de manera conjunta durante la reunión de ministros de Exteriores de la ASEAN.

Por su parte, Filipinas se muestra más ambiguo y a pesar de la crítica a la junta envió a un representante a la reunión en Pattaya.

"La iniciativa de Tailandia se hizo sin el debido respeto al presidente de la ASEAN (...) y ha dividido aún más la cohesión, la unidad y el compromiso colectivo", declara a EFE el exministro tailandés de Exteriores Kasit Piromya.

El excanciller, que sigue apostando por los cinco puntos de consenso como la salida a la crisis birmana, acusa al Gobierno de Bangkok de interceder "en su propio interés" debido al "vínculo militar" en política de ambos países.

"El nuevo Gobierno (de Tailandia) tendrá que corregir la situación y poner al país en el camino correcto", sentencia Kasit en referencia al posible cambio del Ejecutivo que se vota este jueves y donde parte como favorita una coalición contraria al Ejército.

Noel Caballero

(c) Agencia EFE