Las conversaciones de paz son más "realistas", dice el presidente de Ucrania; Biden visitará la OTAN

Por Pavel Polityuk, Natalia Zinets y Omer Berberoglu

LEÓPOLIS/KIEV, Ucrania, 16 mar (Reuters) - El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, dijo el miércoles que las conversaciones de paz sonaban más realistas, pero que se necesitaba más tiempo, mientras los ataques aéreos rusos mataban a cinco personas en la capital, Kiev, y el número de refugiados de la invasión de Moscú alcanzaba los tres millones.

Moscú no ha capturado ninguna de las 10 mayores ciudades de Ucrania tras su incursión iniciada el 24 de febrero, el mayor asalto a un Estado europeo desde 1945.

Representantes ucranianos han expresado sus esperanzas de que la guerra termine antes de lo previsto, posiblemente en mayo, diciendo que Moscú podría estar aceptando su fracaso en imponer un nuevo Gobierno por la fuerza y que se estaría quedando sin tropas frescas.

"Las reuniones continúan y, según me han informado, las posiciones durante las negociaciones ya suenan más realistas. Pero todavía se necesita tiempo para que las decisiones sean en interés de Ucrania", dijo Zelenski en un discurso por vídeo antes de la próxima ronda de conversaciones.

En un indicio de un posible compromiso, Zelenski dijo anteriormente que Ucrania estaba dispuesta a aceptar garantías de seguridad de Occidente que no incluyan su objetivo a largo plazo de entrar en la OTAN. Moscú considera una amenaza cualquier futura adhesión de Ucrania a la alianza occidental y ha exigido garantías de que nunca se unirá a ella.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo que era demasiado pronto para predecir el progreso de las conversaciones. "El trabajo es difícil, y en la situación actual el mero hecho de que (las conversaciones) continúen es probablemente positivo".

Rusia califica sus acciones de "operación militar especial" para desmilitarizar y "desnazificar" Ucrania. Ucrania y sus aliados occidentales lo califican de pretexto infundado para una guerra elegida que ha hecho temer un conflicto más amplio en Europa.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, realizará su primera visita a Europa desde que Rusia invadió Ucrania para hablar de la crisis con los aliados de la OTAN la próxima semana, según informó la Casa Blanca.

Biden asistirá a una reunión de líderes de la OTAN en la sede de la alianza militar en Bruselas el 24 de marzo. También asistirá el primer ministro canadiense Justin Trudeau.

Se espera que Biden anuncie el miércoles una ayuda adicional de 800 millones de dólares para la seguridad de Ucrania, dijo un representante de la Casa Blanca.

La OTAN va a pedir a sus comandantes militares el miércoles que elaboren planes para nuevas formas de disuadir a Rusia de futuras acciones militares, incluyendo más tropas y defensas antimisiles en el este de Europa, dijeron representantes y diplomáticos.

"Tenemos que reajustar nuestra postura militar para esta nueva realidad", dijo el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, a los periodistas el martes. "Los ministros iniciarán un importante debate sobre medidas concretas para reforzar nuestra seguridad a largo plazo, en todos los ámbitos".

Al menos 10 de los mayores aliados de la OTAN, entre ellos Estados Unidos, Reino Unido y Francia, han desplegado más efectivos, barcos y aviones de guerra en su flanco oriental, y han puesto más en espera.

KIEV BOMBARDEADA, 5 MUERTOS

Algo más de 3 millones de personas han huido ya de Ucrania, según Naciones Unidas, y más de 1,8 millones han llegado a la vecina Polonia. Su primer ministro y los de Eslovenia y la República Checa estuvieron el martes en Kiev para mostrar su solidaridad.

Nueve de cada diez ucranianos podrían enfrentarse a la pobreza y a la extrema vulnerabilidad económica si la guerra se prolonga durante el próximo año, acabando con dos décadas de logros económicos, según afirmó el miércoles el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

En Kiev, alrededor de la mitad de los 3,4 millones de residentes han huido y algunos pasan las noches refugiados en estaciones de metro.

Según las autoridades locales, los bombardeos del martes sobre Kiev causaron la muerte de al menos cinco personas, ya que los edificios ardieron y la gente quedó sepultada bajo los escombros. Rusia niega haber atacado a los civiles.

Alrededor de 2.000 coches salieron de la ciudad portuaria de Mariúpol, asediada en el sur del país y escenario de la peor crisis humanitaria, según el consejo local.

Pero un convoy con suministros para Mariúpol, donde los residentes se han estado refugiando de los repetidos bombardeos rusos y están desesperados por conseguir comida y agua, se quedó atascado en la cercana Berdyansk, dijo el viceprimer ministro Iryna Vereshchuk.

Más de 100 autobuses con varios miles de civiles salieron de la asediada ciudad nororiental de Sumy en una operación de "paso seguro", según informó el martes el Comité Internacional de la Cruz Roja. Se dirigían a Lubny, en el centro de Ucrania, después de que los rusos dieran luz verde a la evacuación.

Rusia dijo que ahora controla la región de Jersón, en el sur de Ucrania. Reuters no pudo verificar de forma independiente la información.

Fox News dijo que un segundo periodista que trabajaba para la cadena de televisión por cable murió en Ucrania en el mismo incidente en el que un cámara de Fox murió cuando su vehículo fue alcanzado el lunes en un ataque.

CONSECUENCIAS ECONÓMICAS

El conflicto ha provocado el aislamiento económico de Rusia y el coste económico quedó totalmente expuesto el miércoles, cuando su Gobierno, afectado por las sanciones, se vio al borde de su primer impago de la deuda internacional desde la revolución bolchevique.

Moscú debía pagar 117 millones de dólares en concepto de intereses de dos bonos soberanos denominados en dólares que había vendido en 2013, pero se enfrenta a límites para realizar los pagos y ha hablado de pagar en rublos, lo que provocaría un impago.

La crisis también se está dejando sentir en forma de espiral de costes energéticos en muchos países occidentales, algunos de los cuales dependen en gran medida de las exportaciones de Rusia, y tras la prohibición de Estados Unidos de importar petróleo del país.

Estados Unidos, la Unión Europea y Reino Unido anunciaron el martes nuevas sanciones, mientras que Moscú tomó represalias incluyendo a Biden y otros altos cargos estadounidenses en una "lista de exclusión" que les prohíbe entrar en Rusia.

Las últimas sanciones de la UE incluyen la prohibición de inversiones en el sector energético, la exportación de artículos de lujo a Moscú y la importación de productos siderúrgicos de Rusia.

También congelan los activos de más dirigentes empresariales que se cree que apoyan al Estado ruso, entre ellos el propietario del club de fútbol Chelsea, Roman Abramovich.

(Reporte de las oficinas de Reuters; redacción de Michael Perry; edición de Lincoln Feast, traducido por José Muñoz en la redacción de Gdańsk)