Tras controversia, Estados Unidos acorta visita de oficiales de Tropas Guardafronteras de Cuba

Una visita planeada esta semana de funcionarios de las Tropas Guardafronteras de Cuba a la sede de la Guardia Costera de Estados Unidos en Washington ha sido cancelada después de la controversia y el rechazo de miembros republicanos del Congreso.

Sin embargo, la delegación cubana, la cual llegó el miércoles, podrá recorrer las instalaciones portuarias de Carolina del Norte, pues la administración teme que suspender todo el viaje podría desencadenar represalias por parte de las autoridades cubanas, dijeron fuentes del Congreso al Miami Herald.

Inicialmente, se esperaba que funcionarios del Ministerio del Interior, el Ministerio de Transporte y el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba se reunieran con funcionarios de la Guardia Costera estadounidense en la sede de la agencia y visitaran las instalaciones portuarias en Wilmington, Carolina del Norte, como parte del Programa Internacional de Seguridad Portuaria, dijo el Departamento de Estado.

Pero luego de que miembros del Congreso pidieran cancelar todo el evento, los funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) respondieron que la Guardia Costera temía que hacerlo pudiera hacer que las autoridades de la isla estuvieran menos dispuestas a aceptar a los inmigrantes repatriados interceptados en el mar, según empleados del Congreso que pidió permanecer en el anonimato para discutir información que no estaban autorizados a comentar públicamente.

La migración marítima cubana aumentó dramáticamente el año pasado, así como los cubanos que cruzaban la frontera sur de Estados Unidos, impulsados por el aumento de la represión del gobierno y la crisis económica.

La agenda de la visita de dos días incluye reuniones con la Guardia Costera, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, un recorrido por el complejo portuario en Wilmington y un paseo en barco.

El senador republicano de la Florida Marco Rubio llamó la atención por primera vez sobre la visita el viernes pasado en una carta en la que instaba al presidente Joe Biden a cancelarla de inmediato debido a las preocupaciones de que la delegación podría incluir agentes de inteligencia cubanos quienes tendrían acceso a instalaciones sensibles de seguridad nacional.

El domingo, el Presidente del Comité de Seguridad Nacional, Mark Green (R-TN) y el Presidente del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, Michael McCaul (R-TX), de la Cámara de Representantes, enviaron una carta al Secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, expresando preocupaciones similares sobre qué implicaciones tendría para la seguridad nacional “el permitir que los funcionarios del gobierno con un conocido servicio de inteligencia adversario extranjero accedan a instalaciones sensibles del gobierno federal de Estados Unidos.”

La carta, también firmada por los representantes republicanos de Miami María Elvira Salazar y Carlos Giménez, destaca que “Cuba no solo sigue siendo un Estado Patrocinador del Terrorismo designado por Estados Unidos junto con Corea del Norte, Irán y Siria, sino que Cuba sigue siendo una principal amenaza de contrainteligencia”.

El Departamento de Estado, que planeó el viaje junto con el Departamento de Seguridad Nacional y la Guardia Costera y notificó al Congreso de la visita, no ha revelado la identidad de los funcionarios cubanos al Congreso, dijeron las fuentes.

“No tenemos nada que ofrecerle sobre la lista de la delegación y la remitimos al gobierno cubano”, dijo un portavoz del Departamento de Estado al Herald.

La Guardia Fronteriza cubana es parte del Ministerio del Interior de Cuba, que también está a cargo de las agencias de inteligencia y está bajo sanciones de Estados Unidos debido a su participación en violaciones de derechos humanos en la isla.

La Guardia Costera cubana ha estado recientemente bajo un aluvión de críticas por parte de exiliados cubanos y políticos cubanoamericanos después de que los sobrevivientes de una colisión en el mar dijeron que un barco de la Guardia Costera embistió su bote cuando intentaban salir de Cuba con la esperanza de llegar a las costas de Florida, un evento recordado por el senador Jim Risch (R-ID), el miembro de mayor rango en el Comité de Relaciones Exteriores, en un tuit criticando la visita.

“Es indignante que la administración colabore con la guardia costera de #Cuba, que en octubre hundió y mató al menos a cinco personas que huían del régimen cubano, incluido una niña” dijo. “¿Por qué POTUS normaliza a un Estado Patrocinador del Terrorismo sancionado por violaciones de derechos humanos? ”

En su carta a Biden, el senador Rubio dijo que la invitación “a agentes de inteligencia cubanos a instalaciones sensibles de seguridad nacional para compartir con ellos los protocolos de seguridad marítima y costera de nuestra nación es un incumplimiento flagrante del deber”.

Pero la visita de funcionarios del Ministerio del Interior bajo el paraguas de la cooperación con la Guardia Costera no es nada nuevo y sucedió incluso durante la presidencia de Donald Trump.

Según un vocero del Departamento de Estado, “esta coordinación no es nueva, ni representa un cambio en la política estadounidense. La Guardia Costera de Estados Unidos. y la Guardia Fronteriza de Cuba han tenido una relación de colaboración durante décadas que se enfoca ante todo en la seguridad marítima. La visita más reciente de una delegación cubana como parte del Programa Internacional de Seguridad Portuaria tuvo lugar en 2019”.

Según el sitio web de la Guardia Costera, el programa “busca reducir el riesgo para los intereses marítimos de Estados Unidos, incluidos los puertos y barcos estadounidenses, y facilitar el comercio marítimo seguro a nivel mundial”. El programa implica “visitas recíprocas a los puertos, la discusión y el intercambio de las mejores prácticas de seguridad y el desarrollo de intereses mutuos para proteger los barcos que llegan a los Estados Unidos”.

La visita de los funcionarios cubanos pretende corresponder a una visita anterior a Cuba realizada por funcionarios de la Guardia Costera de los Estados Unidos en enero de este año, dijo el DHS a los miembros del Congreso.

La inclusión de Cuba en el programa ocurrió durante la era de Obama y fue negociada por el entonces subsecretario de Seguridad Nacional Alejandro Mayorkas, quien ahora dirige la agencia, según una tesis de maestría escrita por Derek Cromwell, el representante de la Guardia Costera en La Habana entre 2014 y 2018. En ese momento, la administración se disponía a autorizar los viajes en crucero, lo que aumentaría el tráfico marítimo entre los dos países.

Otros funcionarios del Ministerio del Interior han viajado a Estados Unidos bajo las administraciones de Obama y Trump.

Una delegación cubana de expertos en seguridad portuaria recorrió las instalaciones portuarias en Jacksonville, Tampa y Mobile a principios de 2016. En abril de ese año, Cromwell escoltó a cuatro funcionarios cubanos del Ministerio del Interior, incluido un coronel de la Policía Nacional Revolucionaria, en un recorrido por el centro antidrogas del Pentágono en la base de la Marina estadounidense en Cayo Hueso, informaron en ese momento el Miami Herald y el Nuevo Herald.

Según Cromwell, los oficiales de la Guardia Fronteriza cubana fueron recibidos por primera vez por la Guardia Costera estadounidense a principios de enero de 2015 en Cayo Hueso. En marzo de 2018, una delegación cubana de 10 miembros, incluidos diplomáticos y funcionarios de las Tropas Guardafronteras, la Defensa Civil y los ministerios de salud pública y turismo, observaron una operación de búsqueda y rescate de la Guardia Costera estadounidense también en Cayo Hueso.