Primer contacto de Macron con los miembros de su nuevo Gobierno, frágil y muy a la derecha

París, 23 sep (EFE).- El presidente francés, Emmanuel Macron reunió este lunes por primera vez a los todos los miembros del nuevo Gobierno del primer ministro, Michel Barnier, muy claramente escorado a la derecha y con un futuro incierto al carecer de una mayoría parlamentaria en que apoyarse.

Este primer Consejo de Ministros, que comenzó a las 15.00 (13.00 GMT) en el Palacio del Elíseo, duró apenas media hora y se limitó a una toma de contacto formal después del nombramiento de los 39 ministros y secretarios de Estado por el jefe del Estado el sábado a última hora de la tarde

"Espero de ustedes compromiso y valor", les dijo Macron, según filtró uno de los participantes al canal BFMTV.

Esa misma fuente señaló que Macron también les dijo que "se abre una nueva etapa" y que él les ayudará.

El jefe del Estado quiso organizar este somero Consejo de Ministros para marcar el pistoletazo de salida de este nuevo Ejecutivo antes de iniciar un viaje que le va a llevar esta semana primero a Nueva York, para participar en la Asamblea General de la ONU, y luego a Canadá.

Sobre todo, teniendo en cuenta lo que se ha hecho esperar, ya que han pasado dos meses y medio desde las elecciones legislativas que él mismo decidió adelantar para "clarificar" la situación tras el triunfo inédito de la extrema derecha en los comicios europeos del 9 de junio.

Barnier presidirá el próximo viernes un seminario gubernamental dedicado a la preparación de su discurso de política general ante el Parlamento, en principio el 1 de octubre, un momento delicado porque ahí no podrá quedarse en generalidades como hasta ahora sobre su programa.

Ese día se observarán las reacciones de los dos bloques de la oposición, que juntos suman el 60 % de la Asamblea Nacional y que si votaran juntos podrían tumbar el Ejecutivo.

Por ahora, la izquierda, que reúne 193 de los 577 diputados que hay en la cámara, ha confirmado su intención de presentar una moción de censura inmediatamente después de ese discurso ante el Parlamento, mientras que la extrema derecha de Marine Le Pen (142 escaños) ha decidido esperar a conocer el programa en detalle.

Otro de retos a corto plazo para el nuevo Ejecutivo es la elaboración de los presupuestos para 2025, que inicialmente deberían presentarse antes del 1 de octubre, pero que no llegarán probablemente hasta el día 9.

Antes del Consejo de Ministros, Barnier había reunido por su cuenta a los miembros de su Ejecutivo en su residencia oficial de Matignon, y desde allí la mayor parte de estos fueron al traspaso de poderes con sus predecesores.

La mayor atención estuvo en la toma de posesión del nuevo responsable de Interior, Bruno Retailleau, conocido sobre sus posiciones muy conservadoras sobre el matrimonio homosexual y muy duro sobre la inmigración.

Delante de su antecesor, Gérald Darmanin, Retailleau aseguró que al frente de su nueva cartera tiene "tres prioridades: restablecer el orden, restablecer el orden y restablecer el orden".

En una entrevista al diario Le Figaro publicada este lunes, también adelantó que en materia de inmigración su objetivo es "acabar con las entradas ilegales" y "aumentar las salidas" porque "no se debería permanecer en Francia cuando se ha entrado por la fuerza".

"Tengo una convicción desde hace mucho tiempo -argumentó-: cuando la inmigración no está controlada, no es una oportunidad para nadie, ni para Francia ni para los inmigrantes".

(c) Agencia EFE