Conspiraciones en Florida y Enrique Tarrio, el centro de las audiencias de la comisión sobre el 6 de enero
Cuando la Comisión Selecta de la Cámara de Representantes celebró su primera audiencia pública el jueves por la noche, sobre el ataque del 6 de enero, un año y medio después de que se produjera el atentado, necesitaba captar la atención de la gente.
Así que se centró en la historia de dos grupos rivales de extrema derecha, los Proud Boys y los Oath Keepers, que unieron fuerzas la víspera de los disturbios, en una reunión que sus líderes llevaron a cabo en un garaje de Washington a pocas cuadras del Capitolio.
Enrique Tarrio, de 38 años, residente de Miami y líder de los Proud Boys el 6 de enero de 2021, fue uno de los integrantes del grupo que ocupó un lugar destacado en la primera audiencia de la comisión, en la que se expuso el caso de que el ataque fue premeditado para trastocar la certificación de las elecciones de 2020.
La comisión llamó como uno de sus primeros testigos a un documentalista que siguió a los Proud Boys durante ese fatídico día y captó el momento. Mientras buscaba una entrevista con Tarrio, se enteró de la cita en el garaje y filmó el intercambio.
Mientras se desarrollaba el ataque, Tarrio –quien estaba en Baltimore durante los disturbios– se atribuyó el mérito en internet. La comisión destacó su cita. “No se equivoquen”, escribió. “Nosotros lo hicimos”.
Entre las nuevas revelaciones de la comisión, que celebrará media docena de audiencias durante las próximas semanas, el documentalista reveló que varios centenares de Proud Boys se adelantaron hacia el Capitolio antes de que el presidente Donald Trump, hablando cerca de la Casa Blanca en la Elipse, dijera a sus seguidores que marcharan hacia allí, mientras el Congreso votaba para certificar su derrota.
Tarrio y otros Proud Boys también fueron mostrados en videos reconociendo que el comentario de Trump sobre su grupo en un debate presidencial de 2020 –que los Proud Boys deberían “mantenerse alejados pero alerta”– fue interpretado por los seguidores como una luz verde y dio lugar a un aumento en el número de miembros.
Tarrio, que anteriormente había sido director estatal en la Florida de un grupo de Latinos for Trump, no fue el único personaje de la Florida que se destacó en el ataque de ese día.
El primer grupo de estilo militar que irrumpió a través de las puertas del Capitolio, leal a los Oath Keepers, fue liderado por Kelly Meggs –”Gator One”– junto con su esposa y un contingente de floridanos que durante meses habían planeado y entrenado para su misión.
Tarrio y Joseph Biggs, de 38 años y oriundo de Ormond Beach, Florida, fueron acusados hace unos días bajo cargos federales de conspiración “por oponerse por la fuerza a la autoridad del gobierno de Estados Unidos” debido a su papel en el 6 de enero.
Biggs también apareció en la audiencia, y un agente de la Policía del Capitolio herido ese día lo describió como el que lideró el primer empuje para traspasar las barricadas de seguridad.
Junto con las acusaciones del Departamento de Justicia, la comisión está presentando nueva evidencia de las estructuras de poder basadas en la Florida que organizaron el motín del Capitolio.
No todos los personajes principales de la investigación del 6 de enero proceden de la Florida, y los manifestantes llegaron de todas partes de los Estados Unidos.
Stewart Rhodes, texano, fundador y líder de los Oath Keepers, también fue procesado a principios de este año, acusado de intentar frustrar la transición pacífica del poder. Estuvo con Tarrio en la reunión en el garaje el 5 de enero.
Pero ningún estado tiene más residentes que enfrentan cargos federales por su conducta ese día que el Estado del Sol.