El conservador Christopher Luxon, en las antípodas de Ardern, llamado a liderar N. Zelanda

Sídney (Australia), 14 oct (EFE).- El líder del conservador Partido Nacional, Christopher Luxon, se alzó este sábado como ganador de los comicios de Nueva Zelanda con un perfil en las antípodas del de la laborista Jacinda Ardern, quien arrasó en los de 2020 y cuya dimisión este año sacudió la política nacional.

Luxon, de 53 años, ex consejero delegado de la aerolínea neozelandesa Air New Zealand entre 2012 y 2019, agradeció hoy "el voto por el cambio" concedido por el país oceánico, que llevará a su formación conservadora al poder tras seis años en la oposición.

"Las cifras de esta noche apuntan que el (Partido) Nacional podrá liderar el próximo gobierno", dijo Luxon en la ciudad de Auckland ante una multitud de seguidores que gritaban con entusiasmo "De vuelta al buen camino", según la cadena pública neozelandesa TVNZ.

"A todos los que habéis votado a Nacional, no os vamos a defraudar, y a todos los que no nos habéis votado tampoco os vamos a defraudar", prometió Luxon, que entró al Parlamento hace tres años, tras su desempeño a los mandos de Air New Zealand.

Su formación se alzó hoy con el 39,1% de los votos, mientras que el centro-izquierdista Partido Laborista, del saliente primer ministro neozelandés, Chris Hipkins, quien relevó a Ardern en el cargo, obtuvo un 26,8% del sufragio, según la Comisión Electoral.

Estos resultados superaron los pronósticos, que daban al Partido Nacional un 34% de los apoyos, y en principio permiten a la formación gobernar con el partido ultra-liberal ACT (9%), si bien se desconoce si el nacionalista NZ First (6%) entrará en el gobierno.

Mano dura contra las bandas

Educado en una familia católica, el candidato del Partido Nacional estudió Comercio en Nueva Zelanda y comenzó a trabajar en Unilever en 1998, convirtiéndose en consejero delegado de la compañía en Canadá en 2008.

Luxon, partidario de la mano dura contra las bandas callejeras, ha prometido reducir la inflación, mermar el gasto público y estimular la economía mediante la atracción de inversiones, con guiños al capital chino para infraestructuras, y la bajada de impuestos.

El candidato conservador se opone al aborto, la eutanasia y la legalización del cannabis recreativo, al tiempo que se ha expresado en contra de otorgar más autonomía a la minoría indígena del país.

Luxon apoya a la monarquía británica, la cual dice que otorga estabilidad a Nueva Zelanda, y, en su ángulo más moderado, se ha mostrado a favor de la comunidad LGTBI.

Su perfil contrastaba con el del otro "Chris" de los comicios, el laborista Hipkins, de 45 años, representando posturas opuestas hacia los problemas que enfrenta el país, incluida la inflación, un difícil mercado inmobiliario y la criminalidad.

La estela de Ardern

Hipkins, conocido por su pragmatismo, luchó por brillar con luz propia a la sombra de la carismática Ardern, siendo más centrista que su antecesora, que dimitió en enero de 2023, antes de finalizar su mandato y tras varios años intensos, asegurando no tener “la energía” necesaria para presentarse a la reelección este año.

Ardern, de 42 años y partidaria de la república, consiguió en octubre de 2020 revalidar su mandato con una aplastante mayoría y que el Partido Laborista gobernara en solitario, algo que ninguna formación neozelandesa había logrado desde la reforma electoral de 1996.

La política se ganó una reputación mundial de política humana y cercana tras el ataque de 2019 contra dos mezquitas en Christchurch, lo que disparó su popularidad dentro y fuera de su país en la llamada "Jacindamanía".

Luxon, relativamente nuevo en la escena política, celebró hoy su victoria afirmando que "mañana los neozelandeses se despertaran con la promesa de un nuevo gobierno y una nueva dirección".

"Haremos de este un país incluso mejor", prometió.

(c) Agencia EFE