Civiles y rebeldes empiezan a salir del este de Aleppo

BEIRUT, Líbano (AP) — Un frágil alto el fuego volvía a imponerse el lunes en Siria, mientras varios autobuses empezaban a evacuar a los que permanecían en el este de Aleppo tras días de retraso. En el norte del país, otros autobuses abandonaban pueblos chiíes asediados por los rebeldes para sacar a enfermos y heridos.

En Naciones Unidas, mientras tanto, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas tenía previsto votar sobre una resolución que pide el despliegue inmediato de observadores de la ONU en el este de Aleppo, una estrategia que Francia considera crucial para evitar "atrocidades masivas" por parte de fuerzas sirias y milicias aliadas al recuperar el control de todo el bastión rebelde.

Diez autobuses llenos de civiles salieron de Foua y Kfarya, dos pueblos chiíes asediados por rebeldes desde hace tiempo, y se dirigían hacia zonas controladas por el gobierno, indicaron el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, y la televisora panárabe Al-Mayadeen.

La evacuación en los dos pueblos era una condición añadida a un acuerdo de alto el fuego mediado por Rusia y Turquía que abrió camino a la salida de los últimos rebeldes y civiles de lo que quedaba del enclave rebelde en la mitad oriental de Aleppo.

La salida de esos pueblos se había demorado el domingo después de que varios milicianos prendieran fuego a seis autobuses vacíos asignados para la evacuación de los vecinos.

En Aleppo, el Observatorio indicó poco antes de la medianoche del domingo de que las fuerzas del gobierno habían permitido a cinco autobuses abandonar las zonas rebeldes en el este de la ciudad.

Al-Mayadeen emitió imágenes en vivo desde Aleppo de autobuses que según la televisora llevaban combatientes de oposición y civiles hacia el oeste, a zonas controladas por los rebeldes en la provincia de Aleppo.

Si la evacuación de la ciudad se completa el lunes, cerrará otro capítulo en la guerra civil siria, ya en su sexto año, y dejará a los rebeldes sin presencia en la ciudad más grande del país y antiguo centro comercial.

Los rebeldes tomaron el este de Aleppo en julio de 2012 y lo retuvieron pese a un feroz asalto en las últimas semanas por parte del gobierno sirio, respaldado por Rusia y varias milicias chiíes de Irak, Líbano, Irán y Afganistán. La captura del centro de la ciudad sería la mayor victoria del presidente, Bashar Assad, desde que comenzó el conflicto en marzo de 2011.

El director del Observatorio, Rami Abdurrahman, dijo esperar que las evacuaciones en Aleppo terminaran en algún momento el lunes.

En Naciones Unidas, el documento de compromiso pide a la ONU y otras instituciones que supervisen las evacuaciones y reclama al jefe de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, que celebre consultas urgentes con todas las partes implicadas sobre el despliegue inmediato de los observadores.

Francia y Rusia, que habían presentado borradores contrapuestos, alcanzaron un acuerdo sobre una propuesta tras más de tres horas de reuniones a puerta cerrada del Consejo de Seguridad de la ONU el domingo.