Conquistar la Celac y atraer inversiones, los objetivos de Cafiero en la Cancillería

Santiago Cafiero
Fabián Marelli

En su amplio y despojado despacho del piso 13 de la Cancillería sobresalen sus fotos con Estela de Carlotto, Lidia “Taty” Almeida y el padre “Bachi” Brítez, párroco de Villa Palito fallecido el año pasado luego de contagiarse de coronavirus. Junto a las imágenes de sus recuerdos más preciados, Santiago Cafiero transitó su primera semana como canciller, luego de su abrupta salida de la jefatura de gabinete, impulsada sin rodeos por la vicepresidenta Cristina Kirchner y ejecutada por el presidente Alberto Fernández.

“ Santiago no se lo tomó personal, era la silla, no la persona ”, dice uno de los estrechos colaboradores del nuevo canciller, dispuesto a dar rápidamente vuelta la página. Decidido a no perder tiempo, aunque pisando con cuidado en un territorio casi desconocido, Cafiero ya se planteó revitalizar la “agenda económica y comercial” luego de pasado lo peor de la pandemia, siempre con un acento “regionalista” en el que, aseguran quienes lo conocen, se siente “más cómodo” que su antecesor, Felipe Solá, a quien él mismo debió comunicarle que cesaba en su cargo, el viernes pasado y mientras el exgobernador bonaerense viajaba a México para participar de la cumbre de la Celac.

Frente de Todos. Lazos rotos y parches en los vínculos tras la semana negra del Gobierno

Conseguir, precisamente, que el presidente Fernández presida ese organismo a partir de enero y se afiance como “líder regional” es uno de los planes a corto plazo de la nueva gestión. “Vamos a reordenar la estrategia con Nicaragua”, dicen cerca del nuevo canciller, en referencia al enojo del gobierno de Daniel Ortega con las críticas argentinas al encarcelamiento de opositores, enojo que derivó en el rechazo de ese país a la postulación del Presidente y la postergación de la votación por cuatro meses. Ya con sus cuatro secretarios confirmados (siguen Pablo Tettamanti como vicecanciller y Guillermo Oliveri en Culto, se sumaron Cecilia Todesca en Relaciones Económicas Internacionales y el viernes Guillermo Carmona en la secretaría de Malvinas) Cafiero insiste ante sus pares en que “la Argentina tiene un activo que es su estabilidad democrática”, exportable a una región plena de conflictos e inestabilidad y que el Presidente “puede liderar” en ese vínculo diplomático.

¿Reacercamiento a Venezuela y Cuba? Desde la nueva cancillería insisten en que no habrá cambios en relación a la política que encabezaba Solá. Se insistirá, entonces, en la “política de “no injerencia” evidenciada en polémicas abstenciones a condenar a Nicolás Maduro y Miguel Díaz Canel en foros como la OEA o Naciones Unidas, y a la vez de “defensa de los derechos humanos” en todo el mundo.

También continuará la política de “equilibrio” entre Estados Unidos y China . Cerca del canciller recuerdan que Cafiero estuvo en el aeropuerto de Ezeiza recibiendo los embarques de la vacuna Moderna junto a la encargada de Negocios norteamericana, Mary Kay Carlson, pero también cuando llegaron de China las Sinopharm y Sputnik de Moscú. “Ya hizo diplomacia todo este tiempo”, bromean a su lado.

Según fuentes al tanto de su agenda, el embajador de Estados Unidos, Jorge Arguello, a quien valora especialmente, fue uno de los primeros en recibir su llamado, pero también Sabino Vaca Narvaja (embajador en China) y Daniel Scioli, embajador en Brasil y viejo conocido de Cafiero, que fue su funcionario en diversos roles durante el paso del exvicepresidente por la gobernación bonaerense.

Brasil, y el Mercosur, son otra prioridad, aunque los tironeos por los aranceles con Jair Bolsonaro y la divergencia con Uruguay por la flexibilización de los acuerdos con otros países (que reclama el presidente Luis Lacalle Pou) siguen allí, como trabas vigentes. “Tenemos más fuerza si actuamos en bloque”, responde otro funcionario de la nueva administración, cauteloso por la “dureza brasileña” más allá del optimismo de Scioli por conseguir “pronto” un acuerdo arancelario con Brasil que empuje a Uruguay y Paraguay a aceptarlo.

Convencido de que a Solá “le tocó una mala época para ser canciller” por las restricciones a la movilidad, Cafiero quiso dar una señal temprana a los empresarios, y ya se reunió con directivos de unicornios como Mercado Libre, Ualá, Globant, Q Services, muchos de los cuales habían tenido contacto con el Presidente antes de asumir ese cargo.

Presencias

En tren de ganar visibilidad internacional, Cafiero acompañará al Presidente a dos eventos importantes: la reunión del G20 en Italia, a fines de octubre, y pocos días después la cumbre climática en Glasgow, Escocia , una iniciativa apoyada por el presidente Joe Biden y el papa Francisco.

Lo acompañan en el día a día, el vocero Javier Porta y la flamante jefa de gabinete Luciana Tito, ambos traídos de su paso por Balcarce 50. Carmona, exdiputado mendocino con quien Cafiero se reunió más de media hora el viernes, aporta “volumen político” desde una secretaría que tendrá actividad a medida que se acerque el 40 aniversario del inicio de la guerra con Gran Bretaña , el próximo 2 de abril.

La Justicia toma distancia de Cristina

Ya sin oficinas en la Casa Rosada, Cafiero sigue según sus voceros en “contacto permanente” con el Presidente. Fiel a su jefe político, promete ayudar “desde donde sea”, y advierte a propios y extraños sobre la necesidad de “no subestimar” las posibilidades del Frente de Todos en las elecciones generales de noviembre.