Pocos lo conocen, pero este diplomático venezolano ahora es un peligroso rival para Maduro

Hasta finales de la semana pasada eran muy pocos los que habían oído hablar de él, pero el diplomático Edmundo González está siendo descrito hoy como la mayor oportunidad de Venezuela para rescatar su democracia, luego que los principales partidos de la oposición decidieran respaldar su candidatura presidencial.

La decisión se produce después que el régimen de Nicolás Maduro bloqueara la candidatura de su principal contendiente María Corina Machado, quien ganó fácilmente las primarias presidenciales de la oposición en octubre, y luego prohibiera también a su reemplazo, en un intento de moldear la carrera presidencial en una contienda de fácil victoria.

El gobierno permitió que 12 candidatos, algunos de ellos poco apreciados y los otros poco conocidos, se postularan para presidente, pensando que así dividiría el voto de la oposición entre ellos, dándole a Maduro, cuya popularidad está en mínimos históricos, un camino fácil hacia la reelección.

Eso fue hasta que los principales partidos de oposición se reunieron el viernes pasado para apoyar a uno de los 12, González, en un esfuerzo por arrinconar al régimen de Caracas.

La popularidad de González se disparó en apenas unas horas, y las encuestas publicadas el lunes decían que ganaría las elecciones del 28 de julio con el 46% de los votos, más del doble del 22% de Maduro.

La situación está obligando al régimen a elegir entre dos opciones muy indeseables, dijo Antonio De La Cruz, director ejecutivo de la consultora Inter American Trends, con sede en Washington.

La primera opción es permitir que el diplomático de carrera de 74 años se postule, sabiendo muy bien que con el respaldo de los principales partidos, Maduro bien podría perder las elecciones.

La segunda opción sería repetir la medida contra Machado, bloqueando una vez más la candidatura del principal contendiente de Maduro. El problema con esa opción es que la candidatura de González ya ha sido aceptada por el Consejo Nacional Electoral del país, y su eliminación ahora de la carrera disiparía cualquier duda restante sobre la falta de credibilidad del proceso.

Si el régimen impide la candidatura de González “sería el fin de esta farsa electoral”, dijo De La Cruz. “La elección perdería toda apariencia de credibilidad y no sería aceptada por nadie, y Maduro estaría fracasando en su principal objetivo, que es ganar legitimidad”.

Hasta el pasado fin de semana González carecía de gran perfil público, con menos de 8,000 seguidores en su cuenta X. Quienes lo conocen lo describen como un profesional honesto y capaz que tuvo una distinguida carrera como diplomático.

González también se destacó en el ámbito académico, habiendo obtenido una maestría en Relaciones Internacionales de la American University en Washington DC, luego de graduarse de la Universidad Central de Venezuela.

Durante años desempeñó un papel clave en el campo diplomático de Venezuela, ocupando varios cargos en la Cancillería del país, incluido el de embajador en Argentina.

El hecho de que sea literalmente un desconocido político que no se ha contaminado con las aguas sucias de la política venezolana es lo que lo convierte en un oponente peligroso para Maduro, dijo el encuestador venezolano Rubén Chirinos.

“Estamos hablando de una figura poco conocida que ha evitado la percepción negativa generalizada que tienen la mayoría de los políticos venezolanos”, dijo Chirinos. “Transferir apoyo de un líder político a otro tiende a ser muy complejo y fracasa cuando la persona que recibe el apoyo tiene un pasado controvertido”.

Ese no parece ser el caso de González, a quien hasta el momento no se le conocen esqueletos en el closet.

Pero eso no significa que el régimen no actuará inmediatamente para tratar de manchar su candidatura, o tratará de encontrar algo que pueda usarse como argumento para impedirle postularse antes de las elecciones, dijo José Vicente Carrasquero, profesor de ciencias políticas en Universidad Simón Bolívar de Venezuela, quien actualmente reside en Hollywood, Florida.

“La trampa es la bandera de ellos”, dijo Carrasquero. “No veo cómo podrían salir ahora y anunciar que están bloqueando la candidatura de González, no veo qué tipo de argumentos podrían usar y aun así declarar que están celebrando unas elecciones libres y justas.

“Pero, repito, ellos son conocidos por hacer trampa”.