Congreso de la CDMX aprueba reforma a ley de aguas: ante protestas de colectivos, Morena cede y retira creación de polígonos

El Congreso de la Ciudad de México aprobó este jueves —tras ocho horas de discusión— una reforma a la Ley del Derecho al Acceso, Disposición y Saneamiento del Agua, que fue propuesta por la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, y que provocó movilizaciones en distintos puntos de la capital previo a su aprobación, debido a que originalmente proponía crear polígonos en los que se promovería el aumento de establecimientos comerciales a través de la facilitación de los trámites administrativos para su apertura.

Ante la inconformidad de colectivos ciudadanos y partidos de oposición, que alertaron de posibles riesgos en el acceso al agua en algunas zonas de la ciudad, la reforma que se aprobó incluyó una reserva de Morena que eliminó la creación de polígonos. Con ello, únicamente se estableció que se faciliten los trámites de permisos para negocios haciéndolos digitales.

A continuación, explicamos qué se discutió y aprobó, así como las preocupaciones de activistas y especialistas en el marco de la escasez que se vive en la capital.

La polémica sobre los “polígonos con factibilidad positiva”

El documento enviado por Sheinbaum proponía modificar el artículo 62 de la ley, que actualmente señala que para determinarse la factibilidad de otorgamiento de servicio a nuevos fraccionamientos, conjuntos habitacionales, comerciales, industriales, mixtos o de otro uso se debe considerar la disponibilidad de agua y de la infraestructura para su suministro.

De acuerdo con la iniciativa, la jefa de gobierno pretendía que se dieran constancias “de forma inmediata” a los negocios que tramitaran permisos en predios ubicados “dentro de un polígono con factibilidad de servicio positiva”, sin especificar los criterios para establecer estas zonas.

Además, propuso la digitalización de los trámites para el establecimiento de negocios, a través de la Agencia Digital de Innovación Pública (ADIP), con el objetivo de optimizar tiempos.

Para activistas y especialistas, la aprobación del texto enviado por Sheinbaum no pretendía solucionar las problemáticas de acceso al agua en la Ciudad de México, sino dar facilidades administrativas a desarrolladores, lo que pondría en riesgo el suministro en algunas zonas que no se consideraran económicamente prioritarias.

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Natalia Lara, integrante del colectivo Agua para Todos, comentó en entrevista que esta propuesta “trata el tema de la distribución del agua como si fuera una cuestión de mercado, es decir, favorece que donde haya agua se incentive la inversión, y donde no hay esto no se tome en cuenta, lo que deja completamente fuera a zonas populares, mientras se incrementa la plusvalía del suelo y el acceso a estos servicios en polígonos determinados”.

Armando Rosales, presidente de la Asociación Mexicana de Urbanistas de la Ciudad de México, advirtió que, además, la iniciativa no establecía límites de tamaño para los locales comerciales, lo que incrementaría los riesgos para quienes habitan en la capital, por favorecer solo a algunas zonas.

“En cuestión de disponibilidad estamos en números rojos, por decirlo coloquialmente: la dotación que se tiene en la Ciudad de México en cuestión de agua potable es muy desigual, porque mientras hay zonas de la ciudad en las que esta llega a casi los 500 litros por habitantes al día, como en colonias de la Miguel Hidalgo, algunas partes de Cuajimalpa, Lomas de Chapultepec y Santa Fe, hay áreas de Milpa Alta, Tláhuac y Xochimilco donde solo se puede acceder a 170 o 200 litros por habitante al día”, dijo.

“No hay suficiente agua como para los escenarios de explotación que pretenden, actualmente el problema de la ciudad es gravísimo, porque se ha ido reduciendo cada vez más el caudal con el que se abastece, hasta llegar a este momento de escasez que ya estamos viviendo. No podemos seguir a este ritmo, porque además de los riesgos de acceso a este servicio, se aceleran otros fenómenos como el hundimiento del suelo, lo que podría agravar las consecuencias en caso de sismos”.

Rosales también reclamó que para la redacción de la iniciativa no estuvieran consideradas las voces de la sociedad ni del Instituto de Planeación Democrática y Prospectiva de la CDMX (IPDP), que lleva tres semanas sin titular y más de dos años de retraso para la publicación de los programas de desarrollo y ordenamiento territorial. Esto último deja a la capital en un limbo en cuanto a la planeación urbana, de acuerdo con especialistas.

Algunos diputados de oposición se sumaron al rechazo de la iniciativa. El diputado Royfid Torres, de MC, afirmó en la sesión que el gobierno local lleva meses negando que existe un problema con el suministro de agua, algo que esta reforma no contemplaba de fondo.

“Hoy, el 80% de la ciudad tiene carencias. El problema es que la visión que tiene este gobierno para atender el problema del agua sigue siendo parcial, sigue siendo en pedazos, y lo único que vamos a afectar es a los vecinos, a los que hoy están allá afuera protestando porque no entienden el sentido de esta modificación”, señaló desde la tribuna.

Por la bancada del PAN se pronunció el diputado Gonzalo Espina, quien acusó a Morena de intentar controlar qué colonias contarán con agua en la capital “sin dar explicaciones a los vecinos”, y dijo que la crisis hídrica “es ignorada cada vez más, así como la opinión de los chilangos”.

Morena retira propuesta de polígonos ante “inquietudes”

Ante los reclamos de las bancadas de oposición y la protesta que realizaban integrantes de pueblos y colectivos a favor del derecho al agua a las afueras del recinto legislativo, la diputada morenista Martha Ávila presentó una reserva para eliminar de la discusión el tema de los polígonos de factibilidad.

La legisladora indicó que Morena retiró el tema “dado que la definición de ‘polígono’ ha generado muchas inquietudes”, e indicó que quiere “aclararle a la gente que el objetivo principal de esta reforma es implementar una plataforma digital que favorezca el desahogo del trámite relativo a la factibilidad hídrica”.

Aseguró que para ello se tomará en cuenta la disponibilidad de agua e infraestructura hidráulica en cada zona, así como número y dimensiones de los negocios.

Sin embargo, acusó que las inconformidades sobre la iniciativa fueron resultado de que el PAN propagó desinformación “y se ha montado en algunos grupos de personas que, con base en la infodemia, han decidido vincularse al partido del cártel inmobiliario”.

De acuerdo con Ávila, los opositores a la reforma tienen como objetivo “antagonizar con el proyecto de la cuarta transformación, encabezado por la doctora Claudia Sheinbaum en la Ciudad de México”.

“Que quede claro: el grupo parlamentario de Morena va a defender con energía y entereza el derecho humano al agua de todas las personas”, aseguró.

Los colectivos que se movilizaron afuera del Congreso celebraron que se eliminara de la reforma el tema de los polígonos, aunque, según Alejandro Velázquez, del Frente de Pueblos Anáhuac, continuarán buscando dialogar con el gobierno local para que sus voces sean tomadas en cuenta en las discusiones de la creación de la Ley de Ordenamiento Territorial, así como de los planes de desarrollo y de ordenamiento que siguen pendientes.