¡Confirmado! En La Merced estuvo uno de los barrios más antiguos de Tenochtitlan

En pleno corazón de La Merced, uno de los barrios más antiguos y vivos de Ciudad de México, hallaron los restos de un temazcal prehispánico.

Bueno, ¿y eso qué tiene de sorpresa? Pues es una gran noticia para el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) -y para la historia de nuestra ciudad- porque gracias a ese hallazgo se pudo precisar el lugar donde se ubicaba el barrio de Temazcaltitlan, uno de los más antiguos de Tenochtitlan.

De Temazcaltitlan se habla en el Mapa de Singüenza, en la Crónica de Mexicáyotl y el Códice Aubin, y tooodos esos documentos relatan la historia de la peregrinación de los mexicas.

O sea que sí, efectivamente es un hallazgo importantísimo.

Foto: INAH
Foto: INAH

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La historia de Tenochtitlan que guarda La Merced

El barrio de La Merced se encuentra la calle Talavera y es ahí donde se halló el temazcal prehispánico que tiene uno de los secretos mejor guardados de Tenochtitlan.

El INAH nos explica: resulta que este baño de vapor, que data del siglo XIV, está en lo que fue una vivienda de -muy posiblemente- una familia indígena de origen noble que la habitó poco después de consumada la conquista española.

Por si esto no fuera poco, en el mismo lugar se hallaron estructuras arquitectónicas de una curtiduría, que funcionó en el último periodo novohispano (por ahí de 1720-1820).

Bueno, bueno, ¿y qué con que hubiera un temazcal? Pues según la Crónica Mexicáyotl, de Hernando Alvarado Tezozómoc, el lugar se adaptó para bañar y purificar a la doncella Quetzalmoyahuatzin, noble mexica que había parido en Mixiuhca -el primer ascendiente de los pobladores de la Magdalena Mixiuhca, donde actualmente está el Palacio de los Deportes-.

“Allá se bañó la madre de Contzallan, por eso se denomina Temazcaltitlan, allá se bañaron todos los mexicanos, allá se asentaron”, dice la crónica de Alvarado Tezozómoc.

Volvamos a las excavaciones en La Merced. Ya antes, cerca de la Casa Talavera, se habían hallado estructuras arquitectónicas tenochcas y, según arqueólogos del INAH, en este barrio se veneraban deidades femeninas.

¿Cómo a quiénes? Aquí algunos nombres: Tlazolteotl, Ayopechtli o Ixcuina -diosa del parto-, Coatlicue, Toci, Chalchiuhtlicue y Mayahuel, ligadas a la tierra, a la fertilidad, al agua y al pulque.

Y mira qué bonito: el barrio de Temazcaltitlan pertenecía a Teopan, el primer territorio lacustre que los mexicas ocuparon.

Toda esa zona fue el islote desde el cual, se cree, se dio el avistamiento de las señales que Huitzilopochtli predijo: el águila comiendo una serpiente sobre un nopal. Ajá, nuestro Escudo Nacional.

De hecho, en la Plaza Juan José Baz, también en La Merced, hay un monumento llamado “La Aguilita”.

Cómo era el temazcal hallado en La Merced

Ese temazcal fue elaborado con bloques de adobe y fragmentos de tezontle que se recubrieron con estuco.

En la parte central se puede ver la tina (o pileta de agua) para el baño de vapor y las banquetas del mismo y medía unos 5 metros de largo por casi 3 metros de ancho.

Además, en la parte oeste del lugar, también se encontraron restos bien conservados de una casa habitada por la nobleza indígena, que vivió ahí (sí, en La Merced) tras la conquista de Tenochtitlan (podría decirse que entre 1521 y 1620).

Este no es un detalle menor porque se creía que, por ser área de chinampas, había pocas casas, pero parecer ser que no, que había varias viviendas y que se mezclan dos sistemas de construcción: pilotes de madera instalados con técnicas prehispánicas, y columnas cuadradas, de arquitectura europea.

Foto: INAH
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