Conference League: Fiorentina y Olympiakos buscan el “tercer” título europeo, con cinco argentinos detrás de la gloria

En Fiorentina brilla Nicolás González, el 10 y hombre de selección, suerte de debilidad de Lionel Scaloni. Lucas Martínez Quarta es el mariscal de la última línea, también supo ser integrante del elenco nacional. Y Lucas Beltrán, de a poco, se afirmó, algo más retrasado sobre el césped. Los une la argentinidad y, el factor millonario: los dos últimos surgieron en el Monumental y el primero, es fanático del conjunto de Núñez desde pequeño.

En Olympiakos se destaca Santiago Hezze, un volante todo terreno surgido en Huracán y que cada día tiene más protagonismo (sería titular, como todos los demás). En el mismo plantel está Francisco Ortega, de pasado en Vélez.

Para Fiorentina, la final de este miércoles, desde las 16, por la gloria de la Conference League, el tercer lauro europeo (y su último invento) es una suerte de revancha. Tiene el recuerdo fresco de la final que perdió en la pasada edición frente a West Ham; esta vez será ante Olympiakos, que quiere conquistar su primer título continental en casi 100 años de historia. En la Europa League, la Atalanta de Juan Musso venció 3-0 al Bayer Leverkusen de Exequiel Palacios. En la próxima definición de la Champions League no habrá argentinos.

El partido se jugará en el estadio Agia Sofia, del AEK Atenas, un enemigo íntimo del gigante griego. Fiorentina busca emular a la Roma que por entonces conducía el portugués José Mourinho, primer equipo en ganar la Conference League al derrotar en la final de 2020-21 al neerlandés Feyenoord por 1-0, en Tirana.

Cerca de 6000 policías participarán del operativo de seguridad que incluye la interrupción del tránsito en las adyacencias del estadio desde 24 horas antes, para evitar cualquier tipo de desmanes, cita la agencia ANSA. La atención, en realidad, no está centrada en los cerca de 10.000 fanáticos de Fiorentina que están en Atenas, sino en la histórica rivalidad de Olympiacos con el AEK, que cederá su estadio para esta final, por lo que podrían registrarse escaramuzas entre esas dos parcialidades.

Tampoco se da por descartada la presencia de “infiltrados” del Panathinaikos, otro club de la capital, cuyos ultras chocaron con los de Olympiacos en Alemania este lunes, en el marco del “final four” de la Euroliga de básquetbol que se definió en Berlín.

En medio de esa tensión, Fiorentina saldrá al ruedo en busca de su “revancha”, como la definió el técnico Vincenzo Italiano al prometer que su equipo “dará lo máximo” y afirmar que el plantel “está contentísimo por esta posibilidad” de disputar una nueva final de la Conference League. “Ésta -dijo- nos encuentra más maduros. Tenemos más experiencia y sabemos qué hace falta para jugar una final, aunque como en todas las chances siempre son del 50 por ciento”, agregó.

“Debemos jugar este partido como si fuera el último de nuestras vidas porque no está dicho que volvamos a tener otra oportunidad. Por eso, no debemos cometer errores”, advirtió Italiano, que asegura que su equipo debe jugar “con su propia identidad y con organización porque eso fue lo que nos permitió acceder a esta nueva final”. El equipo violeta conquistó el Grupo F, eliminó en octavos al Maccabi Haifa, en cuartos a Viktoria Plzen y en semifinales a Brujas.

Fiorentina busca celebrar su segundo título a nivel europeo tras haber logrado el de la Recopa de 1961 frente a Glasgow Rangers. “Seremos visitantes, pero en la cancha somos 11 contra 11″, destacó Italiano al aludir a la sede de la final en Atenas en la que Olympiacos intentará sumar su primera corona continental de la mano del español José Luis Mendilibar.

“Cuando llegué al club, jamás imaginé que llegaríamos tan lejos”, admitió el técnico ibérico que arribó en la pasada temporada tras llevar al Sevilla a la conquista de su séptima corona en la Europa League (venció por penales a la Roma en la final). “Pero poco a poco comencé a creer que podíamos afrontar con éxito los dos frentes”, dijo al aludir a la liga local y a la Europa League, desde la cual Olympiacos accedió a la Conference League tras finalizar tercero en el Grupo A.

El conjunto griego superó luego a Ferencvaros, a Maccabi Tel Aviv en octavos de final, a Fenerbahce en cuartos y al Aston Villa de Dibu Martínez en las semifinales para instalarse en su primera definición por el título tras aquella edición de 1999 en la que llegó hasta los cuartos de final en la Champions.

“Es una alegría haber llegado hasta aquí, por nosotros y sobre todo por los aficionados de Olympiacos”, destacó Mendilibar. Y confesó: “Soy testigo de la emoción y de la motivación de mis jugadores, que están ansiosos, diría que desesperados por jugar”.

“Esta final no se nos puede escapar”, pareció responderle Cristiano Biraghi, uno de los jugadores de Fiorentina que estuvo presente en la definición de la pasada edición y que se anuncia como titular al igual que el brasileño Dodó y nuestros Lucas Martínez Quarta, Nicolás González y Lucas Beltrán.

El extremo zurdo lleva 15 goles y 5 asistencias en 42 partidos esta temporada (dos tantos y dos pases gol en diez partidos en la Conference League). El Chino convirtió dos goles (en ocho partidos) y el rubio atacante es el goleador del equipo con cuatro, ambos en este torneo.

Santiago Hezze (habitual titular y con un grito en el certamen) estará mañana en el equipo griego, así como también Francisco Ortega (7 partidos y una asistencia en el torneo) y el brasileño Rodinei, aunque Fiorentina deberá estar especialmente atento al marroquí Ayoub El Kaabi, goleador del torneo con diez festejos, la mitad de los cuales los hizo en los duelos con Aston Villa por las semifinales.