España condena a 133 años de cárcel a un excoronel salvadoreño por la matanza de cinco jesuitas

MADRID, 11 sep (Reuters) - La Audiencia Nacional de España condenó el viernes a 133 años de prisión a un excoronel del ejército salvadoreño por el asesinato de cinco sacerdotes jesuitas españoles en 1989 durante la guerra civil en el país centroamericano.

Inocente Orlando Montano Morales, que ahora tiene 77 años, también fue declarado responsable de las muertes de la ama de llaves de la casa en la que vivían los sacerdotes, de su hija de 15 años y de un sacerdote local. Sin embargo, la Audiencia no pudo condenarlo por estos crímenes porque su extradición a España no cubría estos casos.

La matanza de los jesuitas es uno de los actos más recordados de la guerra civil del país centroamericano, que duró una década durante la que 75.000 personas perdieron la vida y 8.000 desaparecieron.

El tribunal dijo que Montano Morales era culpable de un "asesinato de carácter terrorista", destacando que los crímenes fueron cometidos por el aparato del Estado, "lo que comúnmente viene a denominarse como 'terrorismo desde el

Estado', que se fragua y desarrolla en determinados núcleos decisivos de poder".

La sala de lo penal de la Audiencia presidida por el magistrado José Antonio Mora, recordó que el límite de la pena de prisión es de 30 años.

Montano Morales lleva en custodia desde el 2011, cuando fue arrestado en Estados Unidos por cargos de fraude migratorio. Fue deportado a España en 2017.

El Gobierno español había acusado a 20 exoficiales de El Salvador del asesinato de los sacerdotes, el ama de llaves y su hija. Uno de los sacerdotes, el padre Ignacio Ellacuría, era un destacado crítico del Gobierno de derechas salvadoreño, que entonces estaba apoyado por Estados Unidos. Ellacuría también era entonces un representante señalado de la denominada "teología de la liberación", una corriente cristiana nacida en América Latina y caracterizada por un férreo compromiso con los pobres.

La masacre tuvo lugar el 16 de noviembre de 1989, cuando un grupo de soldados del Batallón Atlacatl, entrenado por EEUU, irrumpió en el campus de la Universidad Centroamericana donde Ellacuria era rector.

Ellacuria había abogado por un acuerdo negociado para la guerra del gobierno de la junta militar contra el grupo izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).

La repulsa internacional por los asesinatos de los sacerdotes ayudó posteriormente a impulsar esa solución y la guerra terminó en 1992.

"La justicia prevaleció finalmente en #ElSalvador (...) Una victoria para las miles de víctimas de atrocidades cometidas durante el conflicto armado", dijo en su cuenta de Twitter Érika Guevara-Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional.

(Información de Nathan Allen y Andrei Khalip; información adicional de Diego Oré y Jose Elías Rodríguez; traducido por Jorge Martínez y Jose Elías Rodríguez)