Concejo de Doral saca a miembro de la Junta Escolar de oficina en el Ayuntamiento tras despedir a su esposa

Dos semanas después de despedir a la principal administradora de la ciudad, el Concejo Municipal de Doral votó el miércoles a favor de desalojar a su esposo –el miembro de la Junta Escolar de Miami-Dade Danny Espino– de su oficina satélite en el Ayuntamiento, diciendo que su presencia presentaba un conflicto.

Espino, representante del Distrito 5 en la junta escolar, tiene 30 días para abandonar el edificio, donde había mantenido una oficina regional desde el año pasado.

La votación de 3 a 2 para expulsar a Espino del Ayuntamiento siguió a una votación igualmente estrecha el 31 de enero para despedir a su esposa, Bárbara Hernández, como administradora municipal de Doral; una votación precipitada por las denuncias de que Hernández había abusado de los recursos de la ciudad para beneficiar a su esposo.

“Es un día triste en Doral cuando unos cuantos políticos ponen la política por encima de nuestras familias”, dijo Espino al Miami Herald. “...Las venganzas políticas no interferirán con las responsabilidades de mi oficina de servir a los padres y niños de nuestra comunidad”.

El esfuerzo para remover a Espino de la oficina fue iniciado por la concejal Digna Cabral, quien presionó el mes pasado para despedir a Hernández, diciendo en un memorando dirigido a la alcaldesa que Hernández había tomado “varias decisiones cuestionables” y que el matrimonio de Hernández con Espino “ha demostrado ser problemático”.

Cabral dijo que Hernández había usado el departamento de asuntos públicos de la ciudad para grabar, producir y promocionar videos para Espino, había usado a agentes de la policía municipal para apoyar sus actos políticos y había distribuido bebidas de una cervecería de su propiedad en un evento patrocinado por la ciudad.

Entre las áreas de preocupación estaba el espacio de oficinas en el Ayuntamiento. Cabral argumentó el miércoles que prohibir a Espino y a otros funcionarios electos el uso del espacio minimizaría futuros conflictos de interés.

“Hay muchas formas de contactarlo”, dijo Cabral durante la reunión. “No solo representa a la ciudad de Doral. También representa a muchas otras ciudades”.

La concejal Maureen Porras dijo que era un error traer a cualquier funcionario electo externo a instalarse en el Ayuntamiento.

“Cualquiera que no sea un funcionario electo de la ciudad no debería haber tenido ese espacio aquí debido a los evidentes conflictos y peleas que han surgido de esto”, dijo.

Rafael Pineyro fue el único concejal que se unió a la alcaldesa Christi Fraga para votar en contra de la resolución de Cabral. Dijo que el esfuerzo obligaría a los padres locales a tener que conducir hasta el downtown de Miami para reunirse con su miembro de la junta escolar.

“¿Por qué [estamos] negando el acceso a estas familias para que vengan a un lugar donde puedan reunirse con su miembro de la junta escolar, independientemente de quién sea el miembro de la junta escolar?”

Espino es bien conocido en Doral, donde anteriormente trabajó como abogado municipal a través de la firma de abogados Weiss Serota Helfman Cole + Bierman, y su inclusión en la junta escolar estuvo vinculada a la política en la ciudad.

En noviembre de 2022, Espino fue nombrado por el gobernador Ron DeSantis para ocupar la vacante dejada por Christi Fraga, quien había renunciado a la Junta Escolar para postularse a la alcaldía de Doral, un rol para el que fue elegida. Fraga sugirió el miércoles que su oficina de Doral permanecería abierta para que él la usara, si así lo deseaba.

Espino dijo al Herald que el concejo había aprobado el uso de la oficina del ayuntamiento hace meses, al igual que lo hicieron para ex miembros de la junta escolar.

“De repente, como se han dado las cosas en Doral, las cosas han cambiado”, dijo.

En la reunión de enero, Hernández dijo que la oficina extra había sido usada por la ex miembro de la Junta Escolar Susie Castillo y la ex senadora estatal Ana María Rodríguez. Hernández dijo que en lugar de despedirla, el concejo pudiera “abogar por más garantías” o revocar el acuerdo para el espacio de oficina de Espino.

“Solo quiero limpiar mi nombre”, dijo Hernández a reporteros tras la reunión. “No hice nada malo”.