Comunidad negra quiere disculpas después que un miembro de la Junta Escolar intentó bloquear a una colega en una reunión

Un grupo de líderes de la comunidad negra se unieron a Dorothy Bendross-Mindingall, miembro de la Junta Escolar de Miami-Dade, en la reunión del panel de este mes a raíz de lo que dijeron que es la continua falta de respeto que ha recibido, después que otro miembro trató de excluirla de una reunión de dos miembros.

Las peticiones para que el vicepresidente Danny Espino se disculpe por organizar una reunión con el miembro de la junta Roberto Alonso el mes pasado para discutir la participación de las minorías en los contratos del distrito y luego decirle a Bendross-Mindingall que no fue invitada se produjeron durante la reunión del 17 de mayo, donde los líderes de NAACP y la Cámara de Comercio de Miami-Dade, entre otros, dijeron que no tolerarían las acciones dirigidas contra la miembro más antiguo de la junta, que es afroamericana.

“Hoy traigo un mensaje de dolorosa decepción de mi comunidad: aquí estamos, en el 43 aniversario de uno de los ejemplos más violentos de disturbios civiles en la historia de este país, y todavía estamos luchando para mover la aguja hacia el 2% de la participación afroamericana en la contratación pública”, dijo Kenneth Kilpatrick, presidente de Brownsville Civic Neighborhood Association (BCNA).

Kilpatrick se refería al asesinato en Miami, en diciembre de 1979, de Arthur McDuffie, vendedor de seguros y ex marine afroamericano de 33 años, y a la posterior absolución por un jurado de Tampa, en mayo de 1980, de los cuatro policías blancos de Miami-Dade acusados de matarlo a golpes, decisión que provocó disturbios en Miami, con un saldo de 18 muertos.

Los sentimientos, dijo, se vieron agravados por la “flagrante falta de respeto” hacia Bendross-Mindingall en la conferencia de dos miembros celebrada el 18 de abril, a quien Espino dijo a su llegada que no podía participar en la reunión pública. (Los abogados del distrito dijeron más tarde que se le permitió quedarse y participar, citando la política de la Junta Escolar).

“Esa falta de respeto no será tolerada por nuestra comunidad, por lo que exigimos una acción decisiva por parte de esta junta que haga que Bendross-Mindingall, como la comunidad a la que representa, estén completas”, dijo Kilpatrick.

Las propuestas políticas provocaron rechazo

Los llamados a la acción después de semanas de comentarios de la comunidad y los miembros de la Junta, entre ellos de la propia Bendross-Mindingall, sobre las consecuencias de la reunión de abril entre Espino y Alonso. Espino y Steve Gallon III, introdujeron tres puntos en el orden del día de la reunión de la junta del 17 de mayo.

Uno de los puntos, tocado por Gallon, abordó la participación de las minorías en la contratación y pidió una revisión de los programas del distrito para las empresas propiedad de minorías, que fue aprobado por unanimidad.

Los otros dos puntos —uno presentado por Espino y el otro por Gallon— apuntaron a mejorar la transparencia y “tapar el agujero” para las políticas que permiten conferencias de miembros, o reuniones que ocurren fuera de las reuniones regularmente programadas de la junta y de la conferencia. El segundo punto de Gallon fue aprobado por ocho a uno, con el voto en contra de Espino. El punto de Espino fue aprobado por unanimidad.

El punto de Espino pedía mayores directrices sobre cómo un miembro de la junta debe notificar las conferencias de los miembros y con cuánta antelación. La propuesta de Gallon pedía pautas similares, pero también requería que un secretario de actas estuviera disponible para las reuniones y que todos los miembros de la Junta Escolar “tendrán derecho a asistir y podrán participar en cualquier conferencia de miembros” (esto último, letra “C”, era el elemento con el que Espino no estaba de acuerdo).

“Si quiere presentar su punto sin la C, encantado de apoyarlo”, le dijo Espino a Gallon. “La C no aporta transparencia: aporta pensamiento de grupo y causa una reunión limitada, potencialmente pirateada, cuando se supone que es una misión de investigación. Esa es mi preocupación con C. Juntó transparencia y tácticas políticas en un solo punto”.

Otros miembros de la Junta, entre ellos Luisa Santos y la presidenta Mari Tere Rojas, no estuvieron de acuerdo.

Santos argumentó que el lenguaje que Espino objetaba era “extremadamente importante, porque codifica que los miembros de la Junta tienen la capacidad de participar” en las reuniones de la conferencia. Rojas dijo que “no estaba de acuerdo con que un funcionario electo que representa a su distrito no pueda asistir a cualquier reunión que se celebre en referencia a las escuelas de Miami-Dade”.

Como funcionarios electos, dijo Rojas, los miembros pueden asistir a cualquier reunión sin tener una invitación.

Gallon dijo que estaba confundido por la respuesta de Espino a la carta C, argumentando que el vicepresidente había indicado previamente que su intención no era excluir a los miembros de las conferencias.

“Estoy enojada”

Tal vez la reacción más fuerte vino de Bendross-Mindingall, quien ha estado en la junta desde 2010. En agosto, ganó la reelección con más del 75% de los votos. Espino se unió a la junta en noviembre después de haber sido nombrado por el gobernador Ron DeSantis para reemplazar Christi Fraga, quien se postuló para alcalde de Doral.

“Nunca me habían dicho que soy alguien que podría llegar a piratear algo”, dijo Bendross-Mindingall. Dijo que se negaba a creer que lo ocurrido en la reunión inicial “hubiera estado fuera de nuestro control”, como había dicho Espino. “Me niego a pensar que recibimos una mala orientación. Mis sentimientos no fueron heridos, [pero] estoy enojada”.

Preguntó si se habían violado sus derechos constitucionales.

Para Danielle Pierre, presidenta de NAACP de Miami Dade, los desacuerdos y “comportamientos que hemos visto” en el estrado son perjudiciales para el distrito. Los debates podrían haberse “resumido reconociendo cómo se manejaron las cosas” durante la reunión del 18 de abril y el vicepresidente disculpándose por el “mayor bien de la comunidad”, lo que ella le pidió que hiciera en la reunión de la junta de mayo.

Espino sostuvo que siguió las directrices de notificación adecuadas y que el problema de la presencia de Bendross-Mindingall se debió a una “orientación incorrecta”. La intención, dijo, no era excluir a alguien, sino escuchar el punto de vista de Alonso en torno al tema.

También defendió que se había atenido a la Ley de Transparencia, que exige que cualquier reunión con dos o más miembros de la Junta sea convocada y abierta al público.

La idea de que alguien tenga que disculparse por seguir la Ley de Transparencia Sunshine del estado, dijo, “es, en mi opinión, tan confusa como la confusión que ocurrió el día de la reunión”.

Aun así, argumentó Pierre, el comportamiento no es útil y “no es lo que somos. Nos hubiera gustado ver a la Junta reunida en torno a un punto que hubiera sido apoyado por unanimidad, para luego seguir adelante”.