La comunidad LGBT+ bienvenida en la Copa Mundial femenina

AUCKLAND, Nueva Zelanda (AP) — La delantera de Nueva Zelanda Hannah Wilkinson tuvo dos hitos en la Copa Mundial femenina.

Con su gol a los 48 minutos en el primer duelo del torneo ante Noruega le dio su primera victoria a Nueva Zelanda en seis mundiales, además de ser una de las 95 jugadoras integrantes de la comunidad LGBT+ que participan en el torneo de este año, de acuerdo con Outsports, un sitio de internet que cubre temas de esa comunidad en el deporte.

En su siguiente encuentro en Wellington aficionados colocaron un cartel para recibir a The Ferns, como se apoda a la selección femenina.

Decía: "Gay por el fútbol, gay por Wilkie".

Las 95 participantes LGBT+ representan el 13% de las 736 futbolistas que participan en esta edición de la Copa Mundial femenina, más del doble de las 40 jugadoras y entrenadores que Outsports contó en el 2019.

En esta edición también participa la primera jugadora trans o no-binaria ya sea en el torneo masculino o femenino, Quinn de Canadá.

“La última Copa Mundial fue grande, especialmente por la visibilidad de la selección de Estados Unidos que ganó y (Megan Rapinoe) se enfrentó a (Donald) Trump. Fue un gran año para la visibilidad LGBT+", enfatizó Lindsey Freeman, profesora de sociología y antropología de Simon Fraser University en la Columbia Británica.

“Es ad hoc, la cultura del fútbol femenino que uno ve en la Copa Mundial”, añadió Freeman, quien está en Nueva Zelanda realizando una investigación al respecto.

Jim Buzinski, co-fundador de Outsports está de acuerdo.

“En el Mundo Occidental no es un problema y casi no se habla”, advirtió. “Y creo que eso es bueno”.

VISIBILIDAD

Antes de iniciar el torneo, la FIFA designó ocho brazaletes con mensajes de conciencia social para que las capitanas los portaran. Tomaron la decisión después de que no les permitieron a los hombres mostrar los brazaletes con la frase “One Love” en el Mundial de Qatar.

Los brazaletes autorizados para este año incluyen frases antidiscriminación y múltiples colores, pero a Alemania no se le permitió utilizar una versión arcoíris. Ninguna de las versiones autorizadas mencionan explícitamente los derechos LGBT+.

La decisión llevó a que varias jugadoras expresaran su apoyo de otras formas.

La mediocampista de Nueva Zelanda Ali Riley apareció en una entrevista por televisión tras la victoria ante Noruega con las uñas pintadas. La mano izquierda con los colores de la bandera del orgullo gay y la derecha con la bandera trans.

EXPERIENCIA DEL AFICIONADO

Kristen Pariseau y su esposa abrieron un grupo de apoyo a la selección estadounidense antes de viajar a la Copa Mundial de este año. Salvo por algunos usuarios a quienes tuvo que bloquear por los mensajes de odio, ha sido una experiencia agradable para la comunidad LGBT+.

“Cualquier lugar al que volteas es de, ‘Mi esposa, mi novia’. Ha sido muy agradable y abierto”, reconoció Pariseau. “De cierta forma es increíble estar en un lugar en el que hay mucha gente como tu”.

NO ES UNIVERSAL

Aunque la edición de este año del torneo ha resaltado los avances en el fútbol femenino en la comunidad LGBT+, los promotores creen que aún tienen mucho trabajo por hacer.

De acuerdo con Buzinski hubo al menos 186 deportistas LGBT+ en los Juegos Olímpicos de Tokio. Las mujeres superan por 9-1 a los hombres y no hubo ningún jugador identificado como miembro de esa comunidad en el Mundial 2022.