Comunidad LeBarón pide justicia tras asesinato de sacerdotes

CIUDAD DE MÉXICO, junio 21 (EL UNIVERSAL).- La comunidad LeBarón se solidarizó con la iglesia jesuita y exigió justicia para los sacerdotes asesinados Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, en el templo de Cerocahui, municipio de Urique, de la sierra de Chihuahua.

A través de un comunicado, la familia LeBarón acusó a las autoridades locales de Chihuahua de actuar como los brazos de los grupos criminales y no mantener la seguridad en la entidad, "las policías son un frente de los cárteles, sólo que autorizados con placa y arma, además no existe quien revise la actuación de los alcaldes, lo que ha propiciado que el crimen se riegue a niveles mortales".

En el texto, firmado por Adrián, Bryan y Julián LeBarón, se destaca que ningún chihuahuense y ningún mexicano debería temer por su vida y que los fuegos cruzados no son casualidad, son el resultado de un "gobierno omiso", que ha dejado vulnerables a quienes debería proteger.

Asimismo, señalaron que en este caso, pareciera que el error de los sacerdotes fue estar en el lugar y momento equivocados, pero esa concepción es un error.

"Lo más cruel y lamentable de esta situación es que es más posible que este episodio se pudiera repetir a que exista orden en la región. Para que estos lamentables hechos ocurran es necesario que varias situaciones se junten. Es una tierra olvidada y fértil para que los criminales puedan desplegar sus actividades; además de que existe una complicidad asesina con las autoridades", sostuvieron.

---Piden que no haya impunidad

La comunidad LeBarón indicó que el asesinato de los sacerdotes es lamentable, "pero más lo sería que se unieran a la lista de casos que quedan en la impunidad. Así que nuestras plegarias se harán pidiendo su buen descanso, que regresen sus cuerpos, pero también que haya justicia".

Asimismo, confiaron que habrá justicia y que las autoridades mexicanas serán de detener a los culpables, "y sobre todo, evitarán que nuestro país siga convirtiéndose en un gran campo de batalla que deja a su paso, cientos de familias rotas, hogares incompletos y pueblos fantasmas", añadieron.