¿Quiere comprar su primera vivienda o reparar su casa? Esta ciudad tiene fondos para ayudarlo

Si está contemplando dejar de vivir alquilado y comprar su primera vivienda pero teme que sus ahorros e ingresos no le permiten hacer su sueño realidad, la Ciudad de Hialeah brinda una mano de ayuda a los residentes.

De acuerdo con un estudio de la empresa de bienes raíces Realty Hop, Hialeah, la ciudad más hispana de los Estados Unidos, es la quinta municipalidad menos asequible del país para adquirir una casa.

Pero no todo son malas noticias, porque a través del programa Hogar Seguro (Safe Home) los residentes pueden recibir asistencia para comprar su primera vivienda. Aquellos que ya poseen una casa y necesitan reparaciones, pueden optar también a dicho subsidio.

En promedio, las viviendas de Hialeah, fueron construidas en 1974, de acuerdo con la ciudad.

El paso del tiempo y el inclemente clima pueden deteriorar en demasía las construcciones, por eso, parte de los fondos se asignan a las reparaciones externas e internas de los hogares de la ciudad.

Actualmente, Hialeah dispone de $4 millones del Programa de Iniciativas de Asociación (SHIP) de la Florida para dicha ayuda.

Alternativas para acceder a ayuda económica en Hialeah

Asistencia de compra y / o rehabilitación: la ciudad ayuda a los residentes que quieran comprar su primera vivienda con un pago inicial, costo de cierre y asistencia de rehabilitación para la compra de viviendas nuevas o existentes y la rehabilitación de esas propiedades.

Rehabilitación de vivienda: Con el programa Safe Home, los residentes pueden preparar sus casas para las condiciones actuales abordando problemas con componentes estructurales, eléctricos, mecánicos, de plomería y de techos o mejorando sistemas de eficiencia energética.

Reparación y mitigación de desastres: los fondos se pueden utilizar también para financiar reparaciones de emergencia relacionadas con la tormenta, incluidas la compra de suministros de emergencia, viviendas resistentes a la intemperie, reparaciones para evitar daños mayores, reparaciones para hacer que la unidad de vivienda sea habitable y asistencia posterior al desastre con reparaciones y rehabilitación no aseguradas.

Eliminación de barreras para necesidades especiales: aquellos hogares que tienen propietarios con necesidades especiales pueden hacer las modificaciones necesarias con dichos fondos, para garantizar la seguridad del lugar con modificaciones de accesibilidad como rampas y barandas de seguridad, entre otras.

María Ruiz, directora del Departamento de Subvenciones de la ciudad explicó a el Nuevo Herald que con estos programas “la intención es ayudar a las personas de bajos ingresos a acceder y mantener viviendas asequibles”.

Ruiz destacó que la mayoría de los problemas de los propietarios actualmente “son impulsados por sus compañías de seguros y los problemas relacionados con la resiliencia ante una tormenta importante, incluidos los techos y las ventanas/contraventanas contra impactos de huracanes”.

Sin embargo, hay otras inquietudes que pueden abordarse, explicó Ruiz, entre ellas: eficiencia energética, adecuación de los códigos de construcción y accesibilidad.

Quiénes califican para comprar o rehabilitar casas con subsidios

Para calificar a este programa, las personas solicitantes deben tener ingresos medios que oscilen entre 30% al 120% AMI, ($20,500 a $81,960), monto que varía según la cantidad de habitantes que residan en el hogar.

El promedio de ingresos en Miami-Dade es de $68,300 y en Hialeah es de $43,181. En la región la crisis de asequibilidad de vivienda se ha prolongado.

Para solicitar ayuda, las personas deben presentar:

Últimos seis (6) estados de cuenta bancarios de todos los miembros del hogar.

Licencia de conducir o identificación con foto de todos los miembros del hogar.

Prueba del seguro del propietario de la vivienda.

Dos (2) meses de los recibos de pago más recientes de todos los miembros del hogar que trabajan.

Factura de impuestos a la propiedad más reciente y la prueba de pago.

Prueba de ocupación: seis (6) meses anteriores de facturas de servicios públicos (facturas de electricidad, teléfono, gas, agua y alcantarillado).

Prueba de residencia o ciudadanía (certificado de nacimiento, tarjeta de registro de votante, pasaporte).

Escritura de garantía (Warranty Deed) o Escritura de renuncia (Quick Claim Deed).

Una vez el solicitante completa la certificación, el departamento aprueba la financiación, siempre que haya financiación disponible. En caso de que se agoten los fondos, el departamento crea una lista de espera.

Actualmente la ciudad tiene 21 solicitudes activas, 14 rehabilitaciones de vivienda y siete adquisiciones de casas por primera vez.

Cuando el Departamento de Subvenciones recibe las solicitudes y las aprueba, posteriormente deben sacar la licitación todos los proyectos de rehabilitación específicos para cada hogar asistido.

“Estamos tratando de motivar a los inquilinos para que se conviertan en propietarios de viviendas mediante la promoción de este programa”, aseguró Ruiz.