Kim Jong-Un, Vladimir Putin, Prince y otros que han sucumbido al complejo de Napoleón
A propósito de "Napoleón", la épica cinematográfica con Joaquin Phoenix, abordamos la creencia de que los hombres bajos se sienten amenazadas por los más altos
¿Qué tienen en común un perro chihuahua; el prócer venezolano Simón Bolívar; el difunto músico Prince; el actor de Hollywood Tom Cruise; el líder ruso e invasor de Ucrania, Vladimir Putin, y el dictador de Corea del Norte Kim Jong-Un?
Es muy probable que todos ellos, hombres de baja o mediana estatura, padecieran del llamado “complejo de Napoleón”.
Antes de entrar en materia, hay que señalar que el personaje que sirve de inspiración a este complejo o síndrome atribuido a los hombres de baja estatura, Napoleón Bonaparte, una de las figuras políticas más célebres y controvertidas de la historia, está nuevamente de moda.
Días antes del estreno de Napoleón, la taquillera épica histórica dirigida por Ridley Scott y protagonizada por el actor Joaquin Phoenix, en París fue subastado un sombrero bicornio de fieltro ya descolorido y gastado que perteneció al emperador francés por la bicoca de 1,9 millones de euros (2,1 millones de dólares).
A su vez, la película de Scott se suma a las cerca de mil películas que han sido producidas para el cine y la televisión sobre la figura y la era del general y emperador francés (la primera fue realizada en 1897 por los propios inventores del cine, los hermanos Lumière). De hecho, es el personaje histórico más representado en el cine, por encima de Jesucristo y Hitler.
¿Hombres bajos agresivos y controladores?
¿De qué se trata, en fin, el complejo de Napoleón? Básicamente, tiene que ver con los hombres de baja estatura. El complejo de Napoleón supone la creencia popular de que los hombres bajos se sienten amenazados por las personas más altas y esto conduce a conductas compensatorias.
Según esta creencia, quizás un fenómeno psicológico, los hombres más bajos tienen más probabilidades de exhibir comportamientos dominantes, controladores e incluso agresivos hacia las personas que los rodean. También se dice que suelen ser más celosos de sus parejas sentimentales o tener mayores inclinaciones hacia la megalomanía.
Es importante señalar que el complejo de Napoleón no se considera una enfermedad mental clínica ni un trastorno de la personalidad.
El término fue acuñado en 1951 por Alfred Adler, un psiquiatra austriaco que estuvo asociado con Sigmund Freud y fundó la Psicología individual. Esta teoría postula que los seres humanos están motivados principalmente por la conexión social y la lucha por la superioridad, el éxito o el poder. Adler sostenía que los sentimientos de inferioridad impulsan a los individuosa alcanzar metas personales.
Aunque la estatura promedio de un hombre varía según el país o la región donde viva, se acepta que globalmente es de 1,70 metros (este número puede diferir basado en factores genéticos, ambientales e incluso culturales). Y en algunas sociedades, los individuos que estén por debajo de esa estatura, o justo en ella, son considerados “bajos”.
Un emperador de un 1,67 metros
Ahora bien, ¿qué tiene que ver esto con el legendario general corso que alcanzó la gloria por sus victorias militares en las Guerras Napoleónicas a principios del siglo 19, se coronó como emperador de Francia y extendió su imperio por una parte importante de Europa y más allá?
Mucho y poco, todo y nada. Napoleón Bonaparte medía 1,67 metros, una estatura un poco por encima de la estatura promedio de los hombres francés a principios del siglo 19 (el actor Joaquin Phoenix, que lo interpreta en la película, mide 1,72, pero eso es otro tema).
Hay razones que explican este fenómeno. Por un lado, se dice que el emperador tenía la tendencia a rodearse de hombres más altos que él, como los miembros de su Guardia Imperial, y esto pudo distorsionar su imagen al hacer que se le viera como pequeño y regordete por contraste.
(Se cuenta que un comandante militar le dijo a Napoleón que se sentía incómodo siendo mucho más alto que él, su emperador, y éste le contestó: “Tú puedes ser más alto, pero yo soy más grande”).
Ahora bien, se piensa que el mayor daño a la imagen del emperador se lo produjo James Gillray (1756-1815), un caricaturista británico –considerado el padre de la caricatura política– que se dedicó a satirizar a Bonaparte como un personaje iracundo, explosivo, jactancioso y diminuto en comparación con sus enemigos británicos.
Aquellas caricaturas fueron sumamente populares e influyentes, y contribuyeron a sentar las bases de la creencia, cierta o no, de que el carácter agresivo y narcisista que lo llevó a conquistar buena parte del llamado “viejo mundo” se debe a un complejo de inferioridad basado en su estatura.
Bajitos y megalómanos
El músico estadounidense Morris Day, líder de la banda funk The Time y amigo/rival de Prince (1,57 metros), asegura que éste sufría de un complejo de Napoleón que lo llevaba a ser obsesivamente controlador. “Supongo que es eso que dicen de las personas bajas que buscan el control para compensar cualquier otra cosa”.
En agosto de 1805, el Libertador Simón Bolívar (1,67 metros) juró ante el Monte Sacro en Italia, una menudencia: “No daré descanso a mi brazo, ni reposo a mi alma, hasta que haya roto las cadenas que nos oprimen por voluntad del poder español”; y tras un terremoto en Caracas en marzo de 1812 pronunció: “Si la naturaleza se opone, lucharemos contra ella y haremos que nos obedezca”.
Durante el rodaje de la película Entrevista con el vampiro, Tom Cruise (1,70 metros) usó botas con plataformas elevadoras para verse tan alto como su contraparte, Brad Pitt (1,80 metros), con quien se llevaba pésimo. También se rumorea que, en algunas escenas, Cruise exigió que Pitt caminara en una zanja a su lado para que Cruise pareciera más alto.
En cuanto a Vladimir Putin (1,70 metros), ¿qué decir de él? Además de compararse una y otra vez con (obviamente) Pedro El Grande, zar de Rusia desde 1682 y emperador desde 1721 hasta su muerte en 1725, el presidente de Rusia se ha propuesto a sí mismo reconstruir la grandeza del imperio ruso, comenzando, supongo, por Ucrania.
Y uno de los secretos de Estado mejor guardados en Corea del Norte es la estatura de su dictador Kim Jong-Un: nadie sabe exactamente cuánto mide. Oficialmente (y ay si de ti si lo pones en duda) es 1,70 metros, pero en una serie de fotos de 2018 junto al entonces presidente de Corea del Sur, Moon Jae-In (1,67 metros), Kim Jong-Un luce algo más bajo, lo cual ha llevado a observadores a concluir que en realidad mide 1,65 metros.
¿Y el chihuahua qué?
En el reino canino también existe una suerte de complejo de Napoleón o, en este caso, el “síndrome del perro pequeño”.
El síndrome del perro pequeño se refiere a un conjunto de comportamientos comúnmente mostrados por perros pequeños que compensan su pequeña estatura.
Estos comportamientos pueden incluir: excitabilidad excesiva, renuencia a obedecer órdenes, tendencia a la hiperactividad.
Pongamos por caso el chihuahua de la vecina (12-20 centímetros): se rehúsa a obedecer, tiene mal comportamiento, salta sobre su dueña u otras personas, gruñe constantemente, ladra sin cesar a los perros más grandes, digamos un labrador (57-62 centímetros), un pastor alemán (60-65 centímetros), o un gran danés (entre 71-85 centímetros).
¿Quién quita que en un futuro próximo no termine un napoleoncito chihuahua conquistando y coronándose como emperador de los perros?
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