Yahoo Noticias Las claves para que el lino no se arrugue tanto
Está más que demostrado que el lino es un tejido mucho más fresco que el algodón o la seda. Por eso siempre florecen las distintas opciones de vestidos fabricados en este material cuando empiezan a subir las temperaturas, al igual que de camisas– las cuales fueron todo un 'must' el pasado verano–y de pantalones. Estos últimos en su versión ancha han pasado directamente a ser coronados reyes de esta estación como la perfecta alternativa a los omnipresentes vaqueros por lo versátiles que resultan.
Sin embargo, a pesar de la cantidad de versiones más o menos asequibles que existen entre las que elegir, de todas las formas en las que pueden llevarse con estilo a diario y de lo livianos que resultan por su envidiable capacidad transpirable, hay quien todavía no se anima a incluir un pantalón de lino en su armario. ¿El motivo? Lo mucho que se arruga.
Es una realidad que esta fibra natural que está irremediablemente unido a la época estival no se caracteriza precisamente por su rectitud y tirantez. Al contrario, es su capacidad de absorción de la humedad la que lo hace tan interesante para evitar al sudor y es por esta que suele mantenerse con más arrugas que otras telas.
Las ondas que forma son parte del atractivo del lino, pero somos conscientes del rechazo que generan en muchas personas, por lo que conviene saber cómo evitarlas cuando se va a llevar cualquier prenda confeccionada en este ligero tejido.
Cómo lavar y planchar el lino
Lo primero que hay que hacer con una pieza de lino natural es lavarla siguiendo los consejos que aparezcan en la etiqueta –cuidado, puede encoger en la lavadora– y tenderla en una percha para que no se formen nuevas arrugas. Después es recomendable plancharlo a una temperatura media y constante cuando la prenda todavía esté húmeda, y siempre con todos los botones o cremalleras cerrados si los tiene.
Si tienes una emergencia y necesitas hacer desaparecer las arrugas de una prenda que acabas de ponerte porque no tienes tiempo o dispones de una plancha a mano, un recurso muy sencillo es tirar del secador de pelo. Solo tendrás que situarlo a la altura de los pliegues y estos se esfumarán de inmediato casi como por arte de magia.
Lo mismo ocurre con otro de los trucos caseros que se repite en más casas del mundo, el de aprovecharse del vapor que genera la ducha si es con agua caliente para que lo que coloques cerca se quede completamente liso o usar almidón:
Ten en cuenta además que la forma en la que guardes tu ropa de lino en el armario contribuye a que se conserve en mejor o peor estado. Los expertos recomiendan que la protejas con papel de seda si vas a dejarlas dobladas y, si la piensas colgar, usa perchas ergonómicas y forradas.
Cómo evitar arrugas cuando vistes de lino
Seguro que te ha ocurrido: has planchado con todo tu esmero un pantalón de lino, te lo has puesto evitando cualquier doblez y, a los cinco minutos, parece que lleve arrugado desde hace una década. ¿Cómo se puede hacer para que no ocurra?
Sube con cuidado la zona de tejido que esté a la altura de las rodillas para que no se formen marcas en el momento en el que vayas a sentarte en el coche o en cualquier otro sitio y lo mismo si vistes una chaqueta, quítatela y cuélgala siempre que puedas.
Aun así, no te obsesiones por mantener todo a raya y que no parezca siempre como recién salido de la tintorería porque no es ese su encanto. La arruga es bella y en ella está parte de la magia de este tejido cómodo y elegante a partes iguales que, por cierto, tiene vida mucho más allá del blanco ibicenco al que siempre le asociamos.
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