Comienza mal el experimento en el pitcheo de los Marlins y los Piratas golpean de nuevo en Miami

AJ Puck fue una historia bonita durante la primavera. Después de su actuación el viernes en la noche cabe la pena preguntarse si el experimento de utilizarlo como abridor, después de toda una carrera en Grandes Ligas como relevista, tendrá un final feliz esta temporada o sencillamente dejará de funcionar.

Digamos que el inicio de esta nueva fase no comenzó de la mejor manera posible, luego de que Puck cargara con la derrota 7-2 ante los Piratas que, con esta segunda victoria en fila, aseguraron al menos un empate en la primera serie particular de la contienda y en calidad de visitantes delante de 13,636 aficionados.

Desde julio del 2020 Pittsuburgh no ganaba dos choques consecutivos en el loanDepot park y si en el Día Inaugural tuvieron que venir de atrás para borrar desventaja y llevarse el triunfo, en esta ocasión tomaron el mando desde bien temprano y ya no miraron atrás.

Pero Puck sentó las bases del revés al no poder completar siquiera tres entradas y al permitir cuatro carreras con tres imparables, ayudando a su propio desastre con seis pasaportes al lanzar más bolas que strikes (68 envíos y solo 33 en la zona buena).

Antes de comenzar el juego, el manager Skip Schumaker habló de lo bien que le había a Puck como abridor durante la primavera y habló de su carrera en esta función durante sus tiempos en Ligas Menores con los Atléticos de Oakland, sin contar sus días universitarios.

Y, sin duda, todavía es muy pronto para desechar este proyecto, pero no cabe duda de que el cuerpo de entrenadores deberá trabajar lo más rápido posible antes de darle la espalda por completo en un momento donde la rotación de Miami carece de algunos hombres importantes.

Los Piratas pisaron dos veces la goma en el segundo con carrera forzada por uno de los boletos de Puck y un elevado de sacrificio de Michael Taylor, y volvieron a remolcar dos más en la tercera con doble de Ke’Bryan Hayes y sencillo de Edward Olivares.

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Afortunadamente para Miami, Bryan Hoeing vino en rescate de Puck y les regaló a los peces cuatro preciosas entradas de una sola anotación e impidió que el bullpen de los locales se viera abrumado por completo en este difícil inicio de temporada.

Pittsburgh le marcó esa carrera a Hoeing con un sencillo de Connor Joe en el sexto episodio, pero no se detuvo y marcó dos más entre séptimo y octavo para llegar a 10 imparables, mientras la ofensiva de los Marlins era contenida casi por completo, salvo una rayita en el tercero con un sencillo de Jake Burger y otra en el noveno con una jugada de selección con batazo de Christian Bethancourt.

Es de notar que el segunda base venezolano Luis Arráez sigue sin pegar hit en dos encuentros y que los peces ya suman siete jugadas de doble matanza en su ofensiva, dos ellas fueron cortesía de Avisail García, quien sigue sin encontrar el rumbo con el madero.