Comienza en Lisboa el festival de la juventud católica, a la espera del Papa Francisco

Un voluntario realiza el registro de entrada de los peregrinos el primer día de la XXXVII Jornada Mundial de la Juventud, en Lisboa, Portugal

Por Catarina Demony y Miguel Pereira

LISBOA, 1 ago (Reuters) - El mayor encuentro mundial de jóvenes católicos comenzó el martes en Lisboa, con cientos de miles de peregrinos de todo el mundo acudiendo en masa a la capital portuguesa para asistir al acontecimiento más destacado, la visita del Papa Francisco, quien llegará el miércoles.

Los peregrinos han ido llegando para asistir a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en los últimos días y se alojarán en colegios, gimnasios, parques de bomberos y en casa de familias, aunque muchos tienen previsto dormir al raso antes de la misa de clausura en el Parque Tejo, a orillas del río, el 6 de agosto.

El festival intercultural, que en realidad dura casi una semana, se celebra cada dos o tres años y fue iniciado por el difunto Papa Juan Pablo II.

Las celebraciones tendrán como telón de fondo el escándalo de abusos sexuales en la Iglesia portuguesa, en el que se han descubierto al menos 4.815 casos de abusos, en su mayoría cometidos por sacerdotes, en los últimos 70 años. Se espera que Francisco se reúna en privado con víctimas de abusos.

Por otra parte, se ha expresado preocupación por el coste de la celebración del acto en uno de los países más pobres de Europa Occidental.

En la parroquia civil lisboeta de Olivais, voluntarios recibieron el martes a peregrinos cargados con maletas y sacos de dormir cerca de una escuela que los acoge.

Emilie Bartoschek, alemana de 27 años, llegó con un grupo numeroso para asistir a su tercera JMJ.

"Es tan importante ver la belleza de la gente y lo que significa creer y amar, (...) estar conectados", dijo Bartoschek, que estaba deseando escuchar a Francisco.

Se han montado enormes escenarios, con grandes pantallas, y se ha creado un lugar totalmente nuevo para el evento. La misa inaugural se celebrará en el Parque Eduardo VII, el jardín central.

"Significa mucho para mí que esto ocurra y que pueda estar con la comunidad", dijo Milosz Buddy, peregrino polaco de 25 años.

Francisco, de 86 años, realiza su primer viaje desde que fue operado del intestino en junio y utiliza silla de ruedas y bastón. Celebrará varias misas y asistirá a actos con jóvenes, políticos y diplomáticos.

(Reporte de Catarina Demony, Miguel Pereira y Pedro Nunes; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)