"Vamos a comer Rosca de Reyes dos veces"

CIUDAD DE MÉXICO, enero 7 (EL UNIVERSAL).- Familias completas hicieron fila bajo los rayos de sol para recibir un pedazo de rosca este Día de Reyes.

Niñas y niños llegaron hasta el Zócalo capitalino presumiendo los juguetes que Melchor, Gaspar y Baltasar les dejaron en sus casas; se pusieron una corona y disfrutaron del pedazo de pan que les tocó luego de hacer fila.

"(Estamos) contentos porque vamos a comer rosca dos veces", expresó una señora al recibir el trozo.

Este sábado, el Gobierno de la Ciudad de México repartió 15 mil rebanadas de rosca, a los que sumó actividades como la entrega de 20 mil libros infantiles por parte del Fondo de Cultura Económica (FCE).

El jefe de Gobierno, Martí Batres, agradeció a la Cámara Nacional de la Industria Panificadora por "la enorme" rosca que fue degustada por los asistentes junto con un cuarto de leche.

Contrario a lo que se vivió el año pasado, esta vez el Gobierno de la Ciudad de México no regaló juguetes, pero llevó 250 piñatas para los niños, quienes también pudieron tomarse la foto con los Reyes Magos.

La fila se alargó hasta Palacio Nacional y Catedral; policías capitalinos también comían rosca y orientaban a las personas para que siguieran la fila.

"A ver si alcanza señora", decían. A muchos de los asistentes se les vio con más de dos piezas, algunos lo manoseaban, medio se lo llevaba a la boca o simplemente, lo guardaban.

El señor Víctor llegó a la plancha del Zócalo con toda su familia, llevaban paseando más de tres horas y pasaron rápido por un pedazo de Rosca de Reyes.

Dijo que a todos sus hijos les tocó algo de los tres Reyes Magos.

Las actividades continuaron en el Zócalo capitalino hasta entrada la tarde del sábado, con música, fotos con los Reyes y más.

Durante el evento protocolario, el jefe de Gobierno aprovechó para resaltar que un millón 250 mil niños tienen beca en la capital.

Batres Guadarrama también informó que en la madrugada circularon cerca de 3 millones de ayudantes de los Reyes Magos en diferentes partes de la capital, lo que atribuyó al aumento el salario mínimo y los apoyos a través de los programas sociales.