Combates entre Israel y Hamás convulsionan Gaza, mientras EEUU presiona por un cambio de estrategia

Palestinos se reúnen mientras se levanta humo en el lugar de los ataques israelíes contra casas en Jan Yunis

Por Nidal al-Mughrabi y Fadi Shana

EL CAIRO/GAZA, 15 dic (Reuters) - Las fuerzas israelíes y Hamás libraron encarnizados combates en toda Gaza el viernes, según testigos, lo que sugiere que la ofensiva terrestre de Israel está encontrando una resistencia más dura, en un momento en que Estados Unidos presiona a su aliado para que cambie una estrategia que ha provocado un enorme número de víctimas civiles.

Los residentes en el pequeño enclave informaron de combates en Sheijaia, Sheikh Radwan, Zeitoun, Tuffah y Beit Hanoun, en el norte de Gaza, al este de Maghazi, en el centro de Gaza, y en el centro y la periferia septentrional de la principal ciudad meridional, Jan Yunis.

Los hospitales de Deir al-Balah, Jan Yunis y Rafah informaron de una nueva afluencia de muertos y heridos a primera hora del viernes, entre ellos dos niños. Cuatro personas murieron en un ataque aéreo israelí contra una casa en Rafah y tanques israelíes bombardearon objetivos al este de la ciudad, cerca de la frontera egipcia, dijeron médicos y testigos.

El Ejército israelí informó el viernes que sus fuerzas habían destruido un centro de mando y control de Hamás en el disputado distrito de Sheijaia, en la ciudad de Gaza, y llevado a cabo una "incursión selectiva" contra infraestructuras de militantes en Jan Yunis.

Los intensos combates, confirmados por numerosos residentes y fuentes militantes a las que Reuters tuvo acceso, suscitaron dudas sobre si los dos meses de bombardeo aéreo y terrestre de Gaza habían debilitado significativamente a Hamás.

"La Franja de Gaza se convirtió en una bola de fuego durante la noche, se oían explosiones y disparos en todas direcciones", dijo Ahmed, un electricista de 45 años que habló con Reuters desde un refugio en una zona céntrica de la densamente poblada franja costera.

"Pueden destruir casas y carreteras y matar civiles desde el aire o mediante bombardeos ciegos de tanques, pero cuando se enfrentan cara a cara con la resistencia, pierden. Nosotros no tenemos nada que perder después de todo lo que le han hecho a nuestra Gaza", afirmó.

Los incesantes bombardeos israelíes han arrasado gran parte de Gaza en los últimos dos meses, con casi 19.000 muertos confirmados, según las autoridades sanitarias palestinas, y se teme que miles de personas más estén sepultadas bajo los escombros.

Israel lanzó su ofensiva en represalia por un ataque transfronterizo sorpresa de Hamás, el grupo que gobierna Gaza respaldado por Irán, cuyos combatientes asaltaron comunidades israelíes cercanas, mataron a 1.200 personas y tomaron a 240 rehenes el 7 de octubre.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, había dicho el jueves al asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, que Israel estaría en guerra con Hamás "hasta la victoria absoluta". El ministro de Defensa, Yoav Gallant, afirmó que la guerra "durará más de varios meses, pero ganaremos y los destruiremos".

No hay indicios de que se hayan detenido las hostilidades, y las afirmaciones israelíes de finales de noviembre de haber sometido en gran medida el norte de Gaza, densamente urbanizado, parecen una quimera.

La extensión de la guerra terrestre tras una pausa de una semana que permitió la liberación de algunos rehenes ha frustrado los planes de intensificar las entregas de suministros básicos que la población civil necesita desesperadamente para sobrevivir mientras sus hogares han quedado destruidos.

Más del 80% de los 2,3 millones de habitantes de Gaza han sido desplazados, algunos repetidamente.

EEUU QUIERE UN CAMBIO DE ESTRATEGIA

Washington lleva semanas presionando a Israel para que haga más por proteger a la población civil de Gaza, mientras se intensifica el clamor mundial por una catástrofe humanitaria que se extiende, con la asistencia médica paralizada y una gran escasez de alimentos, combustible y agua potable.

El asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, mantuvo conversaciones con Israel el jueves sobre el cambio de su estrategia militar en Gaza de una amplia ofensiva terrestre a ataques de precisión contra Hamás para proteger mejor a los civiles.

"En estas reuniones, y también en las anteriores, así como en las conversaciones telefónicas entre el presidente (Joe Biden) y el primer ministro (israelí) (Benjamin Netanyahu), se habló de cambiar el énfasis de las operaciones de limpieza de alta intensidad, que se están llevando a cabo en la actualidad, a otras de menor intensidad centradas en objetivos de gran valor, incursiones basadas en información de inteligencia, ese tipo de objetivos militares más acotados y quirúrgicos", dijo un alto cargo estadounidense que pidió no ser identificado.

Sin embargo, sería "irresponsable" dar plazos concretos para ese cambio, dijo el funcionario en una reunión informativa con periodistas sobre la visita de Sullivan a Israel.

Israel afirma que Hamás usa a civiles y edificios como escudos, lo que el grupo niega. Sin embargo, tanto aliados como adversarios, así como la ONU y grupos humanitarios y de derechos humanos, afirman que Israel se ha preocupado muy poco de proteger a los civiles.

Decenas de miles de gazatíes sin hogar que se han hacinado en Rafah, en el extremo sur de Gaza, desde el 3 de diciembre se debaten en condiciones de hacinamiento extremo, y la falta de letrinas obliga a muchos a defecar al aire libre, lo que aumenta el riesgo de enfermedades, informó el viernes la Oficina de Ayuda Humanitaria de la ONU (OCHA).

En muchos lugares, los residuos sólidos se acumulaban sin un medio seguro de eliminación, y las ratas y los insectos se congregan en estas zonas, dijo la OCHA.

(Reportes de Nidal al-Mughrabi y Hatem Maher en El Cairo; Fadi Shana y Mohammed Salem en Gaza, Ari Rabinovitch en Jerusalén y Andrea Shalal, Jeff Mason y Eric Beech en Washington; edición en español de Javier López de Lérida)