Colombia busca contacto con tres detenidos en Rusia señalados de mercenarios por combatir en Ucrania

BOGOTÁ (AP) — Tres exmilitares que participaron del prolongado conflicto colombiano contra las guerrillas de izquierda están detenidos en Rusia señalados de servir como mercenarios tras haber combatido en las filas ucranianas.

Desde Colombia, sus familias piden que durante su detención puedan establecer comunicación. “Al menos una llamada, que los dejen hablar, porque ya van dos meses sin saber nada de él”, dijo a The Associated Press Cielo Paz Imbachi, esposa del detenido José Aarón Medina.

El gobierno colombiano informó que elevó una petición a Rusia para realizar una visita consular al centro de detención donde permanecen, además de Medina, Miguel Ángel Cárdenas y Alexander Ante.

Los tres detenidos formarían parte de los colombianos que han atendido el llamado del presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy a voluntarios de todo el mundo para que se unan a la guerra contra Rusia.

En junio el Ministerio de Defensa ruso dijo que el colombiano Cárdenas se había rendido a las fuerzas rusas durante los combates en Ucrania y desde entonces permanece detenido.

A fines de agosto, se ordenó que Ante y Medina permanecieran en prisión preventiva hasta el 22 de octubre. Se enfrentan al cargo de mercenarismo, por el que se exponen a una pena de hasta 15 años de prisión, según el sitio web del tribunal de Moscú donde serán juzgados.

Antes de tener noticia de la captura, los familiares de Medina y Ante habían denunciado a la fiscalía colombiana su desaparición, indicando que el último contacto lo tuvieron cuando se encontraban en un aeropuerto de Venezuela el 18 de julio.

No hay información oficial de cómo habrían llegado los exmilitares colombianos de Venezuela a Rusia, donde se encuentran detenidos.

La Cancillería colombiana aseguró en un comunicado que ha elevado notas diplomáticas a sus pares en Rusia y Venezuela “solicitando allegar información sobre el estatus legal, la ubicación actual y el estado de salud de los ciudadanos colombianos”.

Paz Imbachi, esposa de Medina, relató que en julio ambos exmilitares viajaron en avión desde Polonia hacia España y luego se dirigían a Colombia haciendo primero una escala en Venezuela.

“Mi esposo dijo que era más económico por ahí (Venezuela), pero fue falta de conocimiento, la verdad, de que no podían pasar por ese país”, señaló Paz Imbachi, quien detalló que durante el viaje su esposo vestía un uniforme camuflado del ejército de Ucrania. “Cuando venía en Venezuela me dijo: ‘amor, ahorita la llamo’, y ahí no volví a tener comunicación”.

Medina, de 36 años, sirvió en el ejército colombiano como soldado profesional hasta 2014, cuando se retiró para pasar más tiempo con su familia. Sin embargo, no alcanzó a tener una pensión que suelen recibir al cumplir 20 años de servicio y tenía problemas económicos.

Paz Imbachi aseguró que su esposo se alistó en noviembre de 2023 en el ejército de Ucrania por una paga de cerca de 3.000 dólares mensuales que les permitirían saldar algunas de sus deudas y mejorar su vivienda en Popayán, una ciudad ubicada al suroeste de Colombia.

“Se salvó de una guerra y venía contento para donde nosotros, pero la vida nos cambió totalmente”, dijo Paz Imbachi, quien ahora se encarga sola de sostener a sus hijos de 9 y 16 años. “Todos los días me levanto temprano pensando, no sé si estará pasando necesidades, si lo están maltratando”, lamentó entre lágrimas.

La Cancillería colombiana señaló que Ante y Medina cuentan con un abogado de oficio en Rusia, sin dar más detalles del proceso penal.

“La misión diplomática en la Federación Rusa estará muy atenta al desarrollo de los resultados del proceso penal que se siga, abogando en el marco de las competencias diplomáticas y consulares, la procura por el respeto a los derechos fundamentales de estos connacionales”, indicó Colombia.

Desde 2022 el gobierno colombiano ha tenido noticia de más de 50 colombianos que han resultado víctimas del conflicto entre Rusia y Ucrania tras unirse voluntariamente a las fuerzas ucranianas, según la Cancillería.

Tras dejar el servicio activo, los militares colombianos son usualmente contratados para prestar servicios de consultoría, seguridad de personas y custodia de sectores petroleros. Se trata de una mano de obra abundante y calificada por haber luchado contra los cárteles del narcotráfico y los grupos rebeldes.

El gobierno colombiano está buscando la aprobación del Congreso para tener instrumentos legales que le permitan enfrentar a organizaciones internacionales que reclutan a los exmilitares colombianos para servir como mercenarios.

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El periodista de AP Jim Heintz contribuyó a este reporte desde Tallinn, Estonia.