Los colegios de Sierra Leona reabren tras 9 meses cerrados por el brote de ébola

Por Umaru Fofana FREETOWN (Reuters) - Las escuelas de Sierra Leona reabrieron el martes sus puertas tras el cierre de nueve meses provocado por la epidemia de ébola que acabó con la vida de unas 3.800 personas, pero los profesores y los trabajadores humanitarios dijeron que la asistencia todavía era muy baja, debido al persistente miedo a la enfermedad. Las autoridades han dejado de cobrar para acudir a los colegios públicos y esperan que 1,8 millones de niños del empobrecido país de seis millones de personas vuelvan para ponerse al día con al curso académico que han perdido. "Esto supone un gran paso en la normalización de la vida en Sierra Leona", dijo Roeland Monasch, representante del Fondo para la Infancia de Naciones Unidas en Sierra Leona. Unicef ha suministrado a las escuelas sopa, agua y termómetros para poder comprobar si los niños tienen fiebre, uno de los síntomas del ébola. Pocos niños han vuelto al colegio en la capital del país, Freetown, pero esta cantidad probablemente irá aumentando en los próximos días, según Leslie Scott, director nacional de la agencia humanitaria World Vision. "El escepticismo se basa en el miedo al ébola, porque la gente no tiene mucha confianza en mandar a sus hijos si las escuelas no están bien preparadas", dijo. El ébola ha matado a más de 10.500 personas en Sierra Leona, Guinea y Liberia desde que comenzó la epidemia en diciembre de 2013. El número de nuevos casos diagnosticados ha vivido una fuerte caída, pero los trabajadores sanitarios aseguran que es vital evitar la autocomplacencia si se quiere erradicar la enfermedad. En este país, durante la semana que acabó el 5 de abril se registraron sólo nueve casos, muchos menos que los más de 500 casos registrados semanalmente durante el momento álgido de la epidemia en diciembre, según muestran los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). En el instituto Príncipe de Gales, en el oste de la ciudad, cientos de alumnos aparecieron en unas instalaciones que la organización Médicos Sin Fronteras (MSF) utilizó como centro de cuidado de pacientes con ébola las semanas anteriores. El recinto ya ha sido descontaminado, pero las aulas todavía tienen que prepararse. "Algunos de los niños están aquí porque todavía están pintando sus aulas", dijo el director de la escuela, Rodney Coker, que añadió que la participación había sido impresionante. Al contrario, Emmanuel Caulker, director de la escuela de secundaria Jaiama, en el distrito de Kono, en el este de Sierra Leona, dijo que sólo 13 niños habían asistido, aunque esperaban medio millar, una participación similar a la de otros centros. "Tampoco hemos recibido el material de aprendizaje y para los profesores que nos prometió el Gobierno", dijo a Reuters. Unicef y World Vision dijeron que habían estado formando a profesores para ayudar a los niños con familiares que han perdido la vida a causa del ébola. En total, más de 9.000 niños se han quedado huérfanos en Sierra Leona, algunos de los cuales también sufrieron la enfermedad, pero sobrevivieron.