¿Coexistió el unicornio con los humanos? Si, pero era muy feo

Esta semana los amantes de las bestias imaginarias se han llevado una efímera alegría, que finalmente se ha transformado en desencanto. Y es que ¿a quién no le gusta despertarse con la noticia de que los unicornios existieron, y que además coexistieron un tiempo con los humanos? Así es, una bestia de un solo cuerno llamada Elasmotherium sibiricum, que los científicos creían extinta desde hace más de 300.000 años, sobrevivió de algún modo hasta hace 29.000 años en Siberia, compartiendo por tanto espacio y época con el Homo sapiens. ¿El problema? Este unicornio era en realidad un miembro de la familia de los rinocerontes.

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Uno no puede evitar sonreír cuando ve algunos tratamientos sensacionalistas de este hallazgo, como la adoptada por el Mirror, con idílica foto de caballo cornudo incluido. Lo cierto es que, la noticia en sí es que este feo unicornio siberiano, pariente de los rinocerontes, se las apañó para sobrevivir mucho más tiempo del que las dataciones de restos anteriores parecían indicar. Esto implica que nuestros ancestros pudieron cruzarse en su día con esta bestia, bastante alejada de la representación del mítico caballo como véis en las imágenes que ilustran este post.

El descubrimiento ha tenido lugar gracias a un pequeño fragmento de un cráneo fósilizado encontrado en lo que hoy es Kazajistán, cerca de la ciudad de Kozhamzhar, en la región de Pavlodar. Las dataciones de carbono han sorprendido a los investigadores, que creían que el Elasmotherium se extinguió hace aproximadamente 350.000 años. El hallazgo puede ayudar a los científicos a comprender los cambios que se produjeron en aquel período, y por supuesto da información sobre la resistencia de estos animales a los cambios climáticos.

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En el Washington Post establecen una simpática comparativa con este rinoceronte antediluviano y los unicornios. Según ellos, un Elasmotherium se parece a un unicornio lo mismo que un caballito de mar a un pura sangre mustang. Por cierto que en Forbes comentan que el cuerno de esta bestia podía llegar a medir hasta dos metros, así que no quiero ni imaginarme lo que habrían hecho con él hoy en día los cazadores furtivos, teniendo en cuenta el precio que se paga en el mercado negro por un cuerno de rinoceronte.

Sea como sea, el hecho de que a este extinto pariente de los rinos le hayan llamado en algún momento “unicornio gigante”, acaba de darle notoriedad “mitológica” a una noticia estrictamente arqueológica. ¿Puede de algún modo el Elasmotherium haber inspirado el mito del unicornio? Lo dudo, puesto que las primeras noticias de la bestia mitológica que hoy representamos como un caballo con cuerno de narval, comenzaron en Europa en la edad media, inspiradas probablemente por historias llegadas de la antigua Grecia o Persia. En fin, ¿quieres dar notoriedad a tu trabajo científico sobre animales antediluvianos? Pues ya sabes, darles un nombre “vacilón” ayuda.

El trabajo del equipo de científicos rusos responsables del hallazgo, todos de la Universidad Estatal de Tomsk, y liderados por Andrei Shpansky, se acaba de publicar en la revista American Journal of Applied Sciences.

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Me enteré leyendo el Washington Post.