Coca-Cola con cacahuates, el extraño ¿manjar? que los mexicanos usan para combatir el calor

La época de calor en México suele traer muchas alternativas para atacar la sed. Y una de ellos es la combinación de Coca-Cola con cacahuates. Sí, por increíble que parezca, esa combinación existe y, según testifican quienes la han probado, su sabor es sublime. Sin embargo, se trata de una mezcla misteriosa pues mientras algunos sostienen que la consumen desde niños, otros tantos dicen que nunca han oído de ella.

Los comentarios, luego de que este ¿manjar? se hiciera viral, han sido polarizantes. Muchos no dan ni siquiera lugar a su existencia. Y es que, claro, el sabor dulce de un refresco de cola tendría que ser incompatible con unos cacahuates salados. Pero no hay límites en la inventiva mexicana y los que han probado la combinación se mantienen firmes en su postura: no hay que hablar sin haberlo probado. "Por acá de donde soy es muy común hacer eso. Lo recomiendo la verdad, sabe mejor de lo que se ve. Tremendo manjar de dioses", comentó un usuario.

Muchas personas comentan que este idea nació en Durango, pero no hay certeza al respecto. Justamente algunas personas de Durango han dicho que ellos nunca han escuchado de esa combinación. Al respecto, hay una teoría postulada por el escritor Rick McDaniel, especializado en gastronomía, que sostiene que esta mezcla nació por allá en la década de 1920, cuando el refresco llegaba a estaciones de servicio y los trabajadores mexicanos, como no podían agarrar los cacahuates ya que tenían las manos sucias, preferían echarlos en la soda y consumirlos juntos.

La ecuación ha sido probada incluso por creadores de contenido y ha recibido el visto bueno. "No manches, es un sabor celestial, 10/10", dijo Mr Tbone, un influencer conocido por hacer todas las combinaciones raras que sus seguidores le proponen. Lo cierto es que nadie puede emitir un juicio final hasta probarlo, pero también hay que decir que requiere mucha valentía aventurarse a probarlo —básicamente superar la idea preconcebida de que es una combinación "rara", por decir lo menos—.

México es un país con una amplia oferta gastronómica, pero en el que también abundan las discusiones culinarias. Basta recordar toda la controversia, atemporal, que genera la pregunta de si las quesadillas llevan o no llevan queso. Y ni hablar de las novedosas variantes de comida que surgen cada tanto. Algunos las han llamado "aberraciones culinarias", pero lo cierto es que existen y que, por lo menos, dejan claro que por innovación no falla.

Como las micheladas con mole que se vieron hace un tiempo (con todo y flautas). O las mismas licuachelas, que más que ser una cerveza acompañada con chamoy (lo cual era una michelada original) ya viene repleta de todo tipo de dulces: gomitas azucaradas y enchiladas, banderillas de tamarindo y un largo etcétera. Siempre hay un modo para sorprender y darle un toque diferente a la comida que ya existe. Vaya, incluso esta discusión sobre los cacahuates trajo a cuento lo extraño que ya resulta comer torta de tamal (una masa dentro de más masa).

Las épocas de calor serán inclementes y es mejor hacerse la idea: habrá cinco olas de calor de marzo hasta junio. Resultará fundamental estar bien hidratado. Quizá la mejor opción no sea la Coca-Cola con cacahuates, pero eso queda ahí como un reto interesante para quien lo quiera probar y salir de dudas sin que nadie le venga a platicar: ¿será un manjar?, ¿será un desperdicio y es mejor no perder tiempo en experimentos así? Cada quien puede elegir salir o no del dilema.

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