Lo nuevo de club LiBooks: conocé los tres libros elegidos para la edición de octubre

Ya estamos en la tercera entrega. Llegó octubre y se armó el podio de Club LiBooks, el club de libros del diario LA NACION. Con esta nueva entrega son tres los libros que llegaron a la puerta de tu casa y nosotros seguimos con el mismo objetivo: alentar a leer, a leer más, a hacer crecer esta comunidad de lectores.

Y para abrir el debate de esta nueva entrega, te contamos en esta nota las razones por las que decidimos que este mes los elegidos sean los que llegaron en caja junto al anotador, la playlist y el señalador coleccionable. Son nuestros motivos, una pequeña reseña, pero también una guía de lectura.

Y recordá que para sumarte al club solo tenés que anotarte en este link.

Por qué leer Un hombre amansado, de Horacio Castellanos Moya

El hombre amansado, Horacio Castellanos Moya
El hombre amansado, Horacio Castellanos Moya

Porque es la historia de una persona que no encuentra su lugar y quién no estado así. El escritor salvadoreño Castellanos Moya escribe una novela en dos tiempos, por un lado usa los verbos en pretérito, por el otro en presente, y sin embargo este libro publicado por Random House parece todo un gran pasado, algo que ya no es. Un vacío.

El protagonista es un hombre acusado de algo que no hizo, así dice, y que por esa condena comienza a desdibujarse por completo: la depresión, la ansiedad, el pánico. Es un hombre con miedo. Una persona que supo tener las ideas en la cabeza bien ordenadas y que ahora ya no sabe dónde encontrarlas, por qué defenderlas. Es un hombre roto. Un profesional que vivió en varios países, en varios idiomas, y que en el momento en que lo precisa no tiene a dónde ir. Es un hombre pura sombra. Sin voluntades, sin deseos más que algunos pocos, trillados. Es también un hombre enjaulado, un hombre de unos 50 años preso dentro de su cabeza que ya no tiene los compartimentos de antes. Es un egoísta.

Y Castellanos Moya lo muestra con una escritura sin arabescos porque ya bastante con él. Lo muestra con un narrador que entra y sale de sus pensamientos como un curioso pero además como un espantado. Y es que hay que soportar lo que piensa a lo largo de este libro el hombre ensimismado.

Por qué leer El tenis como experiencia religiosa, de David Foster Wallace

El tenis como experiencia religiosa, David Foster Wallace
El tenis como experiencia religiosa, David Foster Wallace

Porque era un maestro en lo que hacía. El estadounidense David Foster Wallace, siempre un poco extranjero en todos lados, incluso en los lugares que en algún punto dominaba, como el tenis, deporte que practicó con dedicación, mira y escribe y cuando mira, mira como si jamás antes hubiera mirado y eso que consigue se disfruta. Es lindo de leer. Él mira y escribe, mira, piensa y escribe. Mira, piensa, analiza y escribe. Mira, piensa, analiza, razona y escribe. Interpreta. Mira de nuevo. Mira más. A veces, quizá, hasta lee la mente.

En este pequeño pero espectacular libro de dos crónicas del tenis, dos encuentros entre grandes, el primero Pete Sampras - Mark Philippoussis y el otro, Roger Federar - Rafael Nadal,

Wallace mezcla lo que ve con lo que sabe y no se calla: critica, usa el sarcasmo, le va de lleno a la sociedad, a la economía, a la profesión, brinda datos duros, es generoso, no se achica, se desborda con su propio fanatismo y consigue que las cosas que ya se conocen se perciban de otra forma. Él escribe de otra forma, con su forma: sus textos son uno con las notas al pie y los paréntesis en los que es más íntimo aún y así le pide al lector todo el tiempo que esté presente. A Wallace se lo lee con lealtad.

Su prosa no es ampulosa, es en consecuencia. E incomoda. Wallace descoloca con las desproporciones incluso dentro de las páginas y lleva a quien lee a que se sienta un poco también como él. Ese que no encastra. Dijo el autor argentino Rodrigo Fresán: “Wallace es un escritor y, además, un idioma. Hay que aprender a hablarlo y a escucharlo y a leerlo”. Acá, una puerta para entrar.

Por qué leer El obstáculo es el camino, de Ryan Holiday

El obstáculo es el camino, Ryan Holiday
El obstáculo es el camino, Ryan Holiday

Porque es de esos libros que hacen entender. Que intentan ayudar a comprender a quien lee. El autor, el estadounidense Ryan Holiday (empresario, estratega de medios, columnista y editor) dedica el texto a analizar los obstáculos que se viven a diario, también los más particulares, para desandar el camino, desdoblar las consecuencias y así asumirlas con otro tinte.

Para él los obstáculos no son sólo instancias a vencer: también son inspiración. Un puntapié al éxito. Y sí, cliché pero no por eso menos cierto. Una traba es también una herramienta para convertir las crisis en oportunidades. Hay que repetirlo, hay que repetirlo hasta el hartazgo. Por eso este libro.

A partir de las ideas de filósofos y con la biografía de grandes personalidades a mano, como Mahatma Gandhi, como Amelia Earhart, como Steve Jobs, El obstáculo es el camino (publicado por Océano) es también un relato que apela a la acción, a la percepción y a la voluntad para sobreponerse y alcanzar metas pese a las trabas. De yapa, deja frases célebres en varios de sus capítulos que es bueno tener a mano.