Cliente se fija en un agujero en el suelo de un restaurante, que llevó a un hallazgo prehistórico

El arquitecto chino Ou Hongtao estaba comiendo en un restaurante de la ciudad de Leshan, en la provincia china de Sichuan, cuando observó algo en el suelo.

Por su trabajo, le gusta observar de cerca formaciones rocosas extrañas o piedras interesantes. Esta vez, las formas le parecieron familiares.

Hongtao se puso en contacto con el investigador Lida Xing y le dijo que los agujeros se parecían a algo que había visto antes en un reportaje.

Le dijo a Xing que creía que habían sido hechos por dinosaurios.

Las fosas estaban espaciadas uniformemente y distribuidas como pisadas de otra época.
Las fosas estaban espaciadas uniformemente y distribuidas como pisadas de otra época.

Pocos días después, Xing y los miembros de su equipo de investigación se desplazaron a la ciudad de Leshan para comprobarlo por sí mismos.

Hongtao tenía razón.

En un estudio publicado en Cretaceous Research el 22 de marzo, un equipo internacional de investigadores identificó las misteriosas huellas como las de un saurópodo, ocurridas hace más de 100 millones de años.

Las “fosas”, como las llamaron los investigadores, fueron encontradas inicialmente en los años 1950 por los propietarios de una casa, pero las taparon para nivelar el suelo, explicó Xing en un comunicado de prensa de la Universidad de Queensland, Australia.

Según los investigadores, las huellas fueron hechas por un saurópodo, o dinosaurio de cuello largo.
Según los investigadores, las huellas fueron hechas por un saurópodo, o dinosaurio de cuello largo.

Cuando los nuevos propietarios compraron el lugar hace tres años, lo convirtieron en un restaurante y las huellas volvieron a quedar al descubierto, dijo Xing.

“La región carece de registros de esqueletos de dinosaurios, por lo que estas huellas [fosilizadas] proporcionan una información inestimable sobre los tipos de dinosaurios que vivieron en la zona”, dijo Xing en el comunicado.

Anthony Romilio, investigador del Laboratorio de Dinosaurios de la Universidad de Queensland, dijo a McClatchy News en un correo electrónico que el tipo de dinosaurio que hizo las huellas “nunca se cuestionó”.

“Huellas de enorme tamaño ... que tienen forma de frijol son características de estos dinosaurios de cuello largo”, escribió Romilio. “La longitud de la huella (~60 cm) se usó para estimar el tamaño del animal que dejó las huellas”.

Romilio dijo que los investigadores usaron el tamaño de la huella y lo multiplicaron para dar una medida de la longitud de la pierna del dinosaurio hasta la articulación de la cadera. Luego, dando un poco más de longitud para los huesos y los músculos, los investigadores compararon el tamaño de la pierna con especímenes fósiles, revelando que el dinosaurio en cuestión era un saurópodo más pequeño, tal vez no completamente crecido.

Los saurópodos medían 10 metros de largo, aquí junto a un humano de 1.8 metros.
Los saurópodos medían 10 metros de largo, aquí junto a un humano de 1.8 metros.

“Medir la longitud de las zancadas nos permite estimar si caminaba o corría, así como la velocidad a la que probablemente se desplazaba. Los saurópodos tienen fama de andar despacio, y el saurópodo del restaurante no era una excepción: sólo 2 km/h para una bestia así”, añadió Romilio.

Para preservar las huellas, se han separado del resto del restaurante. Romilio explica que ahora hay señalización y se está intentando construir una cubierta permanente.

Para proteger las huellas, se acordonó la zona para separarla del resto del restaurante y se está construyendo una cubierta permanente.
Para proteger las huellas, se acordonó la zona para separarla del resto del restaurante y se está construyendo una cubierta permanente.

“La primera semana nos visitó mucha gente y se convirtió en un tema en tendencia en la zona. Todo el mundo está muy sorprendido de que haya registros de dinosaurios en la zona de la vida cotidiana”, dijo Xing a Romilio en un correo electrónico.

Romilio dijo que miembros del público, como Hongtao, hacen contribuciones y descubrimientos significativos “con más frecuencia de lo que se piensa”.

“Es un testimonio del valor de sentir curiosidad por lo que nos rodea y prestar atención al mundo que nos rodea”, afirmó en el comunicado. “Para algunas personas, los descubrimientos pueden venir de lugares inverosímiles, incluso mientras estás comiendo un bocado”.

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