Clausuran mega tiradero a cielo abierto en Veracruz

XALAPA, Ver., octubre 12 (EL UNIVERSAL).- Personal de la Procuraduría Estatal de Protección al Medio Ambiente (PMA) clausuró un tiradero a cielo abierto que operaba en el municipio veracruzano de Tierra Blanca.

Las autoridades estatales llevaron a cabo la clausura luego que el Ayuntamiento de Tierra Blanca y la empresa encargada de la recolección y disposición de basura, Comercializadora Bertocal del Sur S.R.L de C.V., incumplieron con diversas medidas impuestas para remediar daño ambiental.

Desde junio de 2019 la procuraduría había dictado una resolución administrativa al Ayuntamiento de Tierra Blanca por la actividad de tiradero a cielo abierto, ubicado en el camino al Jícaro y carretera a San Joaquín.

Y se dio un plazo de 15 días para que aplicara un programa de medidas y acciones de mitigación ambiental y con ello disminuir el pasivo ambiental en el sitio.

Además se ordenó al Ayuntamiento que en un corto plazo ubicara un nuevo sitio para el nuevo basurero municipal y dar aviso de su ubicación física, así como presentar en seis meses un programa de reforestación en la zona para disminuir efectos del cambio climático y afectaciones al ambiente por mal manejo del tiradero a cielo abierto.

Se le ordenó acondicionar una laguna de lixiviados con geomembrana; instalación y delimitación de celdas de recopilación de desechos y respiraderos para salidas de biogás.

Así como un programa municipal de concientización ambiental en la ciudadanía, sobre el correcto manejo de los desechos y residuos sólidos urbanos generados en casa, industria y comercio, además de establecer una correcta separación de los residuos por parte de la empresa encargada del servicio de recolección.

Ante el incumplimiento, se clausuró y el Ayuntamiento y la empresa, no podrán verter en el sitio los residuos sólidos urbanos y deberán aplicar proyectos de clausura y remediación del sitio en un tiempo que no exceda los 18 meses.

Además de controlar los lixiviados y canalizarlos a la Laguna de lixiviados con capacidad que garanticen la recepción de lo generado en las celdas de depósitos; ejecutar programa de reforestación en el área impactada o en sitios asignados en coordinación con la procuraduría, que considere la preservación de los ecosistemas.