¿Serán las clases de idiomas una víctima del COVID-19? Algunas escuelas reducen las ofertas en latín, alemán y otras lenguas

Cuando los estudiantes de francés de la profesora Kathryn Wolfkiel en la secundaria Barrington regresaron al aula después de meses de aprendizaje remoto de COVID-19, rápidamente se dio cuenta de que el uso obligatorio de tapabocas haría que hablar y comprender el idioma fuera très difficile.

“Pedí un montón de tapabocas en línea que tienen plástico transparente sobre la boca, para que podamos vernos hablando”, dijo Wolfkiel, directora del departamento internacional de idiomas de esa escuela. “Pensé que lo intentaría, pero las nuevas máscaras no funcionaron, porque el plástico se empapó, por lo que no podían ver mi boca y yo no podía ver la suya”.

A pesar de los desafíos, ha encontrado un lado positivo: “Es muy difícil murmurar si tienes una máscara”, dijo, “por lo que todos deben hablar y estar un poco más atentos”.

La pandemia no parece haber disminuido el interés de los estudiantes en aprender un idioma extranjero, dijeron al Tribune varios educadores del área de Chicago.

Pero algunos dicen que resaltó los problemas que los programas de idiomas enfrentan y que surgieron mucho antes del cierre de las escuelas en marzo de 2020, en particular, la falta interesar lo suficiente a los estudiantes para ofrecer cursos de nivel básico para idiomas como latín, alemán, mandarín y japonés.

La pandemia también expuso lo que algunos describen como disparidades en las ofertas de idiomas, a veces incluso dentro del mismo distrito escolar.

En la secundaria Hinsdale South, el director Arwen Pokorny Lyp dijo que sólo cinco estudiantes se inscribieron en Latín 1 y cuatro estudiantes en Alemán 1, un nivel de inscripción insostenible que provocó la cancelación de las dos clases para el próximo otoño.

“Los programas de latín y alemán no se recortan en absoluto, y tenemos un próspero programa de idiomas en la secundaria”, dijo Pokorny Lyp, y agregó que varios cursos de nivel superior en latín y alemán todavía se ofrecerán en el otoño.

“Creemos que este fue un año malo ... Si tuviéramos suficientes estudiantes, obviamente no hubiéramos decidido cancelar la clase”, dijo Pokorny Lyp.

La baja inscripción podría atribuirse en parte a las restricciones de COVID-19 que han prohibido los eventos de reclutamiento en las escuelas intermedias secundarias, una práctica que ha ayudado a maestros entusiastas a atraer nuevos estudiantes, dijo Pokorny Lyp.

Si bien los estudiantes de Hinsdale South tienen la opción de tomar Latín 1 y Alemán 1 en la otra secundaria del Distrito 86, Hinsdale Central, Pokorny Lyp dijo que “todos los estudiantes parecían estar indecisos y dijeron que preferirían simplemente cambiar de clase”.

Aún así, Anastasia Galinski, de 16 años, estudiante de segundo año de Hinsdale South, dijo que las cancelaciones son un ejemplo de lo que describió como una historia de desigualdades entre las dos secundarias.

Hinsdale Central inscribe alrededor de 2,700 estudiantes, solo el 5% que se clasifica como de bajos ingresos. Hinsdale South, ubicada en Darien, tiene 1,400 estudiantes y casi una cuarta parte son de bajos ingresos.

“Para ser claros, esto no tiene que ver con cancelar cursos porque los alumnos no se inscriben. Es más bien que a los estudiantes, incluidos los de reciente ingreso, se les niegan cursos porque se inscribieron en Hinsdale South en lugar de Hinsdale Central”, indicó Galinski a la junta escolar el mes pasado, para añadir: “Parece que atravesamos otra barrera en el Distrito 86 al negar a los alumnos acceso al currículum básico donde ellos viven”.

El bajo nivel de participación en programas de idiomas en las escuelas de EEUU fue subrayado en un Informe de la Encuesta Nacional de Matrícula de Idiomas Extranjeros K-12 de 2017, que encontró que sólo alrededor del 13% de los estudiantes de Illinois desde jardín de infantes hasta el grado 12 estaban inscritos en un programa de idiomas.

En el momento del informe, que analizó los 50 estados y Washington, D.C., 11 estados tenían requisitos de graduación de idiomas extranjeros, 16 no tenían ninguno y 24 tenían requisitos de graduación que podían cumplirse en varias materias, incluido un idioma extranjero.

En Illinois, está programado que entre en vigencia un requisito de idioma extranjero para los estudiantes que ingresan al noveno grado en el año escolar 2028-29.

La expectativa de muchos viajeros estadounidenses de que se hable inglés en todo el mundo, mientras que muchos estudiantes estadounidenses todavía son monolingües cuando se gradúan de la secundaria, es preocupante para Amanda Seewald, presidenta del Comité Nacional Conjunto de Idiomas-Consejo Nacional de Idiomas y Estudios Internacionales. .

“Existe esta lógica retorcida de que la clase de idiomas es de alguna manera adicional o ‘especial’, y a menudo termina siendo la clase de donde se extrae a los estudiantes si necesitan ayuda adicional en otra materia”, dijo Seewald. Está desanimada porque algunos estados, incluido Texas, han aprobado leyes en los últimos años que permiten que las clases de informática, como codificación, cuenten para los créditos de idiomas extranjeros.

La tendencia de los distritos escolares a cancelar los programas de menor matriculación, con algunos que ahora limitan las ofertas de idiomas al español y al francés, estaba ocurriendo mucho antes de la pandemia, dijo Seewald, “pero ahora lo estamos viendo”.

Con el Fondo Federal de Emergencia de Ayuda para la Educación para Primarias y Secundarias de $190,000 millones destinado a ayudar a las escuelas a recuperarse de la pandemia, Seewald tiene la esperanza de que finalmente haya llegado el momento de apoyar mejor y expandir los programas de idiomas.

“Reducir los programas de idiomas obstaculiza la capacidad de nuestros estudiantes para convertirse en ciudadanos del mundo ... daña la seguridad nacional, la equidad y la justicia social”, dijo Seewald. “Necesitamos que nuestras juntas escolares locales, padres, estados y el gobierno federal comprendan el valor de los estudiantes multilingües y que son un activo para nuestra nación”.

Para Judy Saurí, una directora de las Escuelas Públicas de Chicago recientemente jubilada, la popularidad de los programas bilingües en EEUU no sólo es alentadora, sino que también evidencia una creciente apreciación por la importancia de la educación bilingüe.

“CPS debería invertir en programas bilingües, porque todos ganan”, dijo Saurí, exdirectora de la escuela IB Edwards Dual Language Fine & Performing Arts en Archer Heights y presidenta de la Asociación Nacional para la Educación Bilingüe afiliada en Illinois.

Alrededor del 90% de los niños de jardín de infantes de Edwards están inscritos en el programa de idioma dual en español, dijo Saurí.

“La belleza de aprender cualquier idioma es que luego puedes navegar en otro idioma, porque aprendes los patrones, y un tercer idioma es mucho más fácil”, dijo Saurí. “Nos hemos convertido en una sociedad global y aprender otro idioma es parte de la equidad educativa”.

En el Distrito 86 de Hinsdale, Adolph y Elena Galinski, de Burr Ridge, dijeron que están orgullosos de que su hija, Anastasia, que estudia español en Hinsdale South, se haya convertido en defensora de la equidad en los idiomas en su escuela.

“Mis padres eran inmigrantes de Grecia, así que yo era bilingüe mientras crecía, y creo que me ayudó a comprender mejor de dónde venían las personas del resto del mundo”, dijo Elena Galinski, y agregó: “Cuando aprendes otro idioma, también puedes hablar e interactuar con personas para quienes el inglés no es su primer idioma, lo que demuestra respeto”.

kcullotta@chicagotribune.com

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—Este texto fue traducido por Octavio López/TCA