Fin de una era en la Ciudad: El hombre que cobró el peaje a más de un millón y medio de autos (y ya no lo hará más)

Mil, 2000 y hasta 3000 vehículos por turno pasando por la cabina de peaje en una secuencia repetida hasta sumar más de un millón de autos. Ese es el registro que se pueden acumular en 17 años de trabajo como los que sumó Andrés Demichelis, uno de los trabajadores del rubro en la ciudad de Buenos Aires, que comenzaron a ser relocalizados en diferentes puestos como parte de la modernización del sistema.

En pocos días más los cajeros pasarán a ser parte de la historia del peaje. Desde el 14 de septiembre se implementará el sistema automático Telepase en todas las autopistas porteñas, un salto que promete agilizar la circulación ya que se quitará la posibilidad del cobro manual. Para personas como Demichelis el cambio resulta un desafío, una oportunidad de reorganizar otros aspectos de la vida y, a la vez, un repaso de tantas horas de estar sentado dentro de una cabina.

"Fue una bola de fuego que iluminó toda la noche. Una imagen que todavía me estremece", recuerda el hombre, de 58 años, del 31 de agosto 1999 cuando se estrelló el avión de LAPA frente a Aeroparque, un accidente en el que murieron 65 personas. "Pensaba que era un boliche que tiraba fuegos artificiales en costanera norte, pero de repente escuchamos ambulancias, bomberos, policías, dejaron de pasar autos y se cerró la autopista", agrega.

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La tragedia de LAPA llegó poco tiempo después de que Andrés ingresara a trabajar al peaje de la autopista Illia desde donde vio la bola de fuego. Allí estuvo hasta 2003 cuando pasó al peaje Parque Avellaneda, de la autopista Perito Moreno, donde trabajó hasta hace unos meses, en el turno noche (de 22.30 a 6.30) hasta que fue relocalizado en el departamento de Validación, una especie de cajeros virtuales que certifican, con los datos de las patentes de los vehículos, si el usuario que pasó por las vías del Telepase contaba con el servicio.

"Ahí, en Parque Avellaneda, también recuerdo lo que pasó la noche del incendio de Cromañón. Pasaban los autos con las familias llorando adentro y pedían que les abriéramos las barreras. Al principio decían que había dos muertos, pero pasaba gente angustiada y levantamos la barrera. No había apertura de barreras en esa época, pero la gente pasaba desolada, no podía ni hablar, y por eso le abríamos", rememora de la noche del 30 de diciembre de 2004.

Para el excajero, que espera la relocalización del resto de sus compañeros, la época de menor circulación de vehículos fue entre 2001 y 2004, con la menor cantidad que vio pasar por las cabinas del peaje. Pero luego el parque automotor fue creciendo y también las costumbres de los conductores para movilizarse por la ciudad. "Por el peaje Avellaneda pasan hasta 200.000 por día, sin contar los del Ceamse, la policía, las ambulancias y los exentos. La gente quiere evitar los semáforos, ser más rápido, evitar los baches, a pesar de pagar un peaje, por eso la circulación es muy alta. Hice la cuenta: en 17 años vi pasar 1.600.000 autos", dice.

Trabajar de noche, cuenta Andrés, le impidió estar en reuniones sociales, fiestas o cumpleaños. Lo hacía seis días y descansaba dos, por lo que los francos eran rotativos, con un fin de semana libre cada mes y medio. "Tengo 58 años y soy padre primerizo. Cuando cambié de puesto y de horario fui papá, una cosa de locos", dice Andrés entre risas y mientras se escucha el llanto de su hijo, Giovanni, en honor a su bisabuelo que llegó a la Argentina desde la región de Piamonte, en Italia, en 1850.

"Después de ver pasar tantos autos me siguen dando ganas de manejar, aunque trato de evitar los peajes o buscar las alternativas para no perder tanto tiempo", suelta. Y da algunos consejos para ganar tiempo en los peajes: "Todos encaran al medio, nadie se abre para los carriles de la derecha, de los pesados, donde se puede pasar y tienen menos congestión; no son exclusivos para pesados, pero si obligatorios para pesados. Siempre hay que apuntar a los de la derecha".

Sistema TelePase

Desde el 14 de septiembre será obligatorio el uso del TelePase en las cabinas de la 25 de Mayo, la Illia y la Perito Moreno que ya deberán tener readecuada la infraestructura. Luego de esa fecha quienes no cuenten con esta alternativa deberán pagar una multa establecida en el doble de la tarifa manual. El sistema también podrá utilizarse en las principales rutas del país y en Buenos Aires ya lo utiliza el 60% de los usuarios de autopistas.

Toda la red de autopistas urbanas, gestionadas por AUSA y la Secretaría de Transporte y Obras Públicas, cuenta con 43 cabinas donde trabajan 583 personas de las áreas de control de peaje, recuento, supervisores, auxiliares, señaleros y cajeros. De esos, 94 ya fueron reubicados en atención al cliente, control de operaciones, facturación, mantenimiento eléctrico, mantenimiento de edificios, mantenimiento electrónico seguridad vial, cobranzas, validación de patentes. En total fueron 1560 horas de capacitación. "El cambio es genial. Los puestos se están cubriendo y será más rápido para la circulación, más ágil, como está ocurriendo en otros países desde hace varios años", opina Andrés.

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La adhesión al TelePase es gratuito a través de la web telepase.com.ar, por WhatsApp al 11-2372-7757, en las cabinas especiales que se adaptarán en los peajes, o en los más de los 300 puntos habilitados como negocios esenciales. El usuario podrá darse de alta completando sus datos personales, los datos del vehículo, seleccionando el medio de pago y solicitando el envío gratis a domicilio. Para sumarse al sistema no es excluyente el uso de una tarjeta de crédito. También existe la modalidad pospago, o contra factura, a través de Mercado pago, Pago Fácil o Rapipago descargando la web de AUSA.