Cisjordania, posible "tercer frente" para Israel

Por Ali Sawafta y John Davison

RAMALA/JERUSALÉN, 20 oct (Reuters) - La violencia en el territorio ocupado de Cisjordania ha aumentado desde que Israel empezó a bombardear la Franja de Gaza y a enfrentarse a Hezbolá en la frontera con Líbano, lo que hace temer que este enclave palestino se convierta en un tercer frente de una guerra más amplia.

Israel libra una guerra contra el grupo militante Hamás en el enclave palestino de Gaza, pero los soldados y colonos israelíes se retiraron de Gaza en 2005. Israel sigue ocupando Cisjordania, capturada junto con Gaza en la guerra de Oriente Próximo de 1967.

Hamás, que controla Gaza, mató a más de 1.400 personas en un ataque sorpresa en Israel el 7 de octubre, lo que provocó un bombardeo israelí que ha causado 3.500 muertos en Gaza. Israel está preparando un asalto terrestre a gran escala contra Gaza para destruir a Hamás.

Los países occidentales que apoyan a Israel temen una guerra más amplia que abriría Líbano, desde donde opera su grupo Hezbolá —respaldado por Irán—, como segundo frente y Cisjordania como un posible tercer frente, según medios israelíes.

Más de 80 palestinos han muerto en episodios de violencia en Cisjordania desde el 7 de octubre e Israel ha detenido a más de 900 personas. El viernes realizó nuevas redadas y detuvo a decenas de personas más.

El jueves, las fuerzas israelíes llevaron a cabo una redada y un ataque aéreo en un campo de refugiados palestinos de Cisjordania, en el que murieron al menos 12 personas, según informaron representantes palestinos, y la policía israelí dijo que un agente había muerto durante la redada.

La violencia supone un desafío tanto para Israel como para la Autoridad Palestina (AP), el único órgano de gobierno palestino reconocido internacionalmente que tiene su sede en el país.

El ejército israelí declaró que estaba en alerta máxima y preparándose para ataques, incluidos los de combatientes de Hamás en Cisjordania.

Hamás estaba tratando de "envolver a Israel en una guerra de dos o tres frentes", incluyendo la frontera libanesa y Cisjordania, dijo a Reuters el portavoz militar teniente coronel Jonathan Conricus. "La amenaza es elevada", afirmó.

"ARMEN A LA POBLACIÓN"

En Ramala, los cánticos de apoyo al brazo militar de Hamás —rival del partido gobernante en la AP, Al Fatah— mostraron esta semana un creciente apetito por la resistencia armada.

"Den armas a la gente. Que se enfrenten. Demostraremos lo que podemos hacer", dijo Salah, un manifestante de 20 años.

Mowafaq Sehweel, dirigente de Al Fatah, dijo a Reuters: "Debemos soltar las riendas y utilizar cualquier medio para luchar contra la ocupación".

Otros están menos dispuestos a luchar.

Nizar Mughrabi, propietario de un estudio de arquitectura, dijo que estaba indignado por el asalto israelí a Gaza, pero no dispuesto a coger un arma.

"Netanyahu quiere luchar, Haniyeh quiere luchar: pónganlos en el desierto con armas y que se disparen unos a otros", dijo, refiriéndose al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y al líder de Hamás, Ismail Haniyeh.

Representantes palestinos y analistas israelíes afirman que hay una serie de factores que contribuyen a avivar las tensiones, pero que, a la inversa, también limitan su alcance, por ahora.

Uno de ellos son los cientos de detenciones que ha llevado a cabo Israel.

Hamás señaló los ataques contra palestinos de Cisjordania y las detenciones de este año como parte de su razón para atacar el 7 de octubre.

Pero las detenciones también han limitado la violencia en Cisjordania, dijo Salah al-Khawaja, activista de 52 años contra los asentamientos de colonos.

"En Gaza, hay tiempo suficiente (para que Hamás) se organice militarmente", afirmó. "Aquí, la ocupación (Israel) puede tomar medidas drásticas a diario. No deja espacio para acumular fuerzas militares o políticas."

CISJORDANIA, UN COMPLEJO MOSAICO

Mientras Hamás controla férreamente la asediada Gaza, Cisjordania es un complejo mosaico de ciudades en las laderas de las colinas, con asentamientos israelíes y puestos de control del ejército que dividen a las comunidades palestinas.

Israel ocupó el territorio en 1967 y lo ha dividido en grandes zonas que controla, pequeñas áreas donde los palestinos tienen pleno control y zonas donde palestinos y fuerzas israelíes se reparten las tareas civiles y de seguridad.

Entre la sede del poder en Ramala y las zonas periféricas más pobres, hay múltiples opiniones sobre los beneficios de la violencia.

Los jóvenes desesperados de los campos de refugiados están más dispuestos a luchar que los de Ramala, donde empresarios y altos cargos palestinos pueden perder si se produce una espiral de violencia.

"Mi negocio ya está sufriendo a causa de los disturbios", dijo Mughrabi.

Otro factor clave para frenar la violencia es el acuerdo de seguridad entre Israel y la AP del presidente Mahmud Abás, de 87 años.

Abás condenó el asalto israelí a Gaza mientras sus fuerzas de seguridad reprimían las manifestaciones. Fatah no ha hecho llamamientos públicos a la resistencia armada.

"La AP quiere mantener la paz y le preocupa que las protestas de miles de personas puedan convertirse rápidamente en cientos de miles", dijo el analista político palestino Hani al-Masri.

Según este experto, a los dirigentes de la AP les va bien económicamente y dependen de los acuerdos con Israel para cobrar.

En caso de que Abás pierda el control o enferme, la situación podría deteriorarse, dijo.

LOBOS SOLITARIOS

Lior Akerman, ex alto cargo del servicio de seguridad interna israelí Shin Bet, afirmó que el temor a los disturbios en Cisjordania era anterior a la guerra de Hamás.

Hamás llevaba años intentando "hacer todo lo posible para activar a los terroristas en Cisjordania", afirmó.

Akerman reconoció, sin embargo, que las medidas de seguridad se habían endurecido desde que comenzó el bombardeo de Gaza, y dijo que la ronda más reciente de detenciones podría no haberse producido en circunstancias normales.

"Anoche el ejército ... detuvo a unos 100 terroristas en Cisjordania. En días normales, el Shin Bet solo detenía a quienes sabía que preparaban atentados terroristas", declaró.

Según los analistas, una de las preocupaciones de Israel en Cisjordania son los atentados de "lobos solitarios" perpetrados por palestinos opuestos a la ocupación israelí.

Encuestas recientes han mostrado un apoyo abrumador de la población palestina a los grupos armados, incluidas las milicias locales que incluyen a miembros de facciones tradicionalmente separadas.

Incluso antes de la actual crisis de Gaza, Cisjordania había experimentado un aumento de la violencia.

Israel intensificó las incursiones militares y una serie de ataques palestinos se dirigieron contra israelíes. El número de muertos palestinos hasta el 7 de octubre superaba los 220 y en Israel habían muerto al menos 29 personas, según los registros de la ONU.

(Reporte de Ali Sawafta en Ramala, John Davison en Jerusalén; Redacción de John Davison; Edición de Howard Goller; editado en español por Tomás Cobos)