Cinco extrañas enfermedades que podrían encender alertas en 2017

Durante 2015 y 2016 la opinión pública en Estados Unidos encaró la epidemia del virus zika, transmitido por la picadura de mosquito, y sus perturbadores efectos potenciales en el desarrollo de los fetos, sobre todo la microcefalia. Antes, en 2014, fue el ébola, más letal pero mucho más restringido fuera de sus rudos focos en África, el mal que suscitó intenso temor a escala global.

Esos y otros padecimientos continuarán causando víctimas durante 2017, junto a enfermedades como el cáncer, la diabetes, los males neurodegenerativos, las infecciones y los padecimientos cardiovasculares que afectan, cada año, a millones.

Pero hay algunas enfermedades poco conocidas y todavía limitadas geográficamente que podrían tener un auge pernicioso en el futuro cercano, por lo que conviene estar atentos. Como se comenta en The Conversation, una de esas enfermedades afecta gravemente a refugiados de Siria, otras son transmitidas por picaduras de mosquito en ciertas áreas del planeta y una está ya presente a escala mayor y podría ampliar su nivel de riesgo para la salud pública.

Una úlcera provocada por la infección del parásito de la leishmaniasis. (Wimimedia)
Una úlcera provocada por la infección del parásito de la leishmaniasis. (Wimimedia)

1. Leishmaniasis

Una dolorosa infección parasitaria que produce graves ulceraciones en la piel, que si se infectan o se esparcen a órganos vitales pueden resultar mortales. Los enfermos que las padecen sufren desfiguraciones, por lo que sus lesiones causan miedo y horror.

Recientemente se han visto brotes de ese mal, que se transmite por la picadura de insectos hematófagos (que se alimentan de sangre) entre los refugiados que huyen de Siria. Pero, en realidad, la leishmaniasis está presente en amplias regiones del mundo, con gran cantidad de casos en India, Bangladesh, Brasil, Perú, Bolivia, Siria, Arabia Saudita, Irán y Paraguay, entre otros.

Dado que los insectos que lo transmiten, conocidos como moscas de la arena (sandfly), ‘palomillas’ o jejenes, viven en zonas tropicales y subtropicales, la presencia de leishmaniasis en áreas templadas o frías es mínima.

2. Fiebre del Valle del Rift

Presente en el ganado en África y transmitido a los humanos por picaduras de mosquitos, el virus que provoca la llamada Fiebre del Valle del Rift puede resultar mortal en muchas ocasiones, sobre todo cuando el mal se complica y el enfermo comienza a sufrir hemorragia interna y daño hepático y cerebral. Aunque por lo general se circunscribe al África Subsahariana se han dado casos en Medio Oriente y si una persona portadora del virus viaja a otro país puede llevarlo a otras zonas del mundo, aunque tales casos han sido en realidad raros.

Un mosquito del género Culex, con amplia presencia en climas templados de EEUU, transmite enfermedades como el virus del Nilo Occidental y el menos conocido Oropouche. (Wikimedia)
Un mosquito del género Culex, con amplia presencia en climas templados de EEUU, transmite enfermedades como el virus del Nilo Occidental y el menos conocido Oropouche. (Wikimedia)

3. Oropouche

También propagado por moscas hematófagas y por mosquitos, en este caso del género Culex (que también propaga la enfermedad del Virus del Nilo Occidental), el virus del oroupuche tiene el potencial de expandirse a amplias zonas, pues el insecto que lo transmite está presente, por ejemplo, en áreas mucho más al norte que otros mosquitos, incluida buena parte de Estados Unidos.

Originario del área del Amazonas, el oropouche por lo general no causa demasiados daños en los enfermos (dolor de cabeza y muscular, pérdida de apetito, fiebre y vómito) pero en ocasiones puede complicarse con meningitis y resultar mucho más grave.

Es una enfermedad similar al dengue que, desde Brasil, se ha expandido ya a Panamá y ciertas regiones del Caribe, especialmente en Trinidad y Tobago. Con todo, al ser transmitido por mosquitos Culex, existe la posibilidad de que la epidemia de Oropouche pueda expandirse a otras latitudes, aunque no se han registrado hasta el momento circunstancias de esa naturaleza.

4. Mayaro

También originario de zonas tropicales de Sudamérica y transmitido por mosquitos, es una enfermedad viral similar al dengue y al chikungunya. Aunque en general se cura sin mayores problemas, causa fiebre y dolores articulares fuertes que pueden incluso durar meses.

La mayoría de los casos se han dado en Brasil, pero se han registrado enfermos en Haití y Venezuela, e incluso dos en Estados Unidos en personas que viajaron a zonas con presencia del virus mayaro. Al ser transmitido por mosquitos, es posible, aunque aún no se ha registrado, que el mayaro tenga una expansión hacia áreas más al norte o el sur de forma similar a lo sucedido con el zika.

Un cultivo de la bacteria Elizabethkingia, con frecuencia resistente a antibióticos y que ya está presente en un número de casos reducido en EEUU, (Wikimedia)
Un cultivo de la bacteria Elizabethkingia, con frecuencia resistente a antibióticos y que ya está presente en un número de casos reducido en EEUU, (Wikimedia)

5. Elizabethkingia

Una enfermedad producida por un género de bacteria que ya se encuentra presente en amplias zonas del mundo, incluida Norteamérica, en ambientes hospitalarios y es con frecuencia resistente a antibióticos, lo que la vuelve particularmente agresiva.

Se han dado algunas decenas de casos en Estados Unidos en tiempos recientes e incluso se investiga la posible transmisión de la bacteria por picadura de mosquito en Wisconsin, si bien no es la vía usual para la transmisión.

Con todo, esa posibilidad es inquietante, dada la agresividad de la bacteria (los enfermos enfrentan un alto grado de mortalidad) como porque presenta resistencia a muchos de los antibióticos actualmente en uso. Y es, cabe decir, una enfermedad que aunque muy restringida está ya presente en Estados Unidos.

Ciertamente, no puede decirse con certeza que esas u otras enfermedades tendrán en 2017 una expansión o agravamiento a escala mayor, como el zika o el ébola, y hay otros males persistentes, como la tuberculosis, la hepatitis A o el sida, que son rudas epidemias activas a escala mundial. Pero, sea como sea, las autoridades de salud pública, los medios y la sociedad deben estar alertas para impulsar la información, la prevención y la atención oportunas.

Sigue a Jesús Del Toro en Twitter: @JesusDelToro