Hallan vida en el desierto más infernal del planeta, la depresión del Danakil
Si algún lugar de nuestro planeta pudiera ser el mismísimo Infierno que describiera Dante en su Divina Comedia, la depresión del Danakil, en Etiopía, sería el escogido. Es una zona que se asienta en un antiguo fondo marino y sobre una piscina de lava ardiente, considerada el punto más caluroso y ácido del mundo. Tan ácido que no hay escala para medirlo.
En ese Infierno, donde los científicos investigan hace años por su similitud con el planeta Marte y los orígenes de nuestra Tierra, sorprendentemente acaban de encontrar vida investigadores del Centro de Astrobiología (CAB) de España, según la revista Scientific Reports.
El hallazgo se produce tras años de búsqueda en ese punto tan extremo, donde nunca nadie ha vivido ni se creía que allí pudiera haber algún tipo de existencia, aunque fuera en un estado bastante primario.
En ese desierto algunas áreas están a 150 metros por debajo del mar, las temperaturas llegan a los 50 grados centígrados y una corteza terrestre de solo 15 kilómetros es lo que apenas separa a la superficie de la piscina de lava ardiente que por debajo burbujea constantemente.
Allí el mar se cuela por el subsuelo y ha ido dibujando un singular paisaje de piscinas y chimeneas termales de agua que brota a más de 100 grados y que han ido coloreando espectacularmente al terreno por los minerales que posee.
Felipe Gómez, autor principal del descubrimiento e investigador del CAB, junto a su equipo de trabajo, desde el 2015 investiga las surgencias hidrotermales de Dallol, en la depresión del Danakil, ubicada en una zona del sur de Etiopía que colinda con Somalia y Yibuti.
Charlamos con Felipe Gómez, de @C_Astrobiologia sobre el hallazgo de bacterias y arqueas en el Dallol (Etiopía). Encontrar vida en el lugar más caluroso de la Tierra, hiperácido e hipersalino puede servir como pista para buscar huellas de vida en Martehttps://t.co/nIlg1Aa5Yx
— Lamecanicadelcaracol (@mecanicacaracol) May 28, 2019
También este experto forma parte del equipo científico de las misiones de exploración marciana de la NASA que lanzaron el Curiosity, así como del nuevo vehículo que la agencia estadounidense desplegará el próximo año en Marte.
Gómez aseguró en el estudio, publicado por la revista Scientific Reports, que este es el lugar más extremo que han encontrado en la Tierra. “No solo es el más caluroso que se conoce, sino también el más ácido, tanto que está por debajo de cero, fuera de la escala”, resaltó.
Pero en ese literal infierno podrían encontrar las claves para la búsqueda de vida en otros planetas, explicó. Por eso allí buscaron y encontraron en las paredes de las chimeneas de los géiseres “dos especies de bacterias y arqueas probablemente nuevas”, informó Gómez.
“Una de ellas pertenece al grupo de las nanohaloarqueas”, detalló. “Se trata de organismos esféricos de unos 50 nanómetros, tres veces más pequeños que otras bacterias. Se recubren de minerales y acaban recubiertos por una capa de minerales como si estuvieran fosilizadas”.
Según Josefa Antón, microbióloga de la Universidad de Alicante, “las nanohaloarqueas se describieron por primera vez en 2012, estudiando un lago hipersalino de Australia y, casi a la vez, en las salinas de Santa Pola [Alicante]”.
La experta comentó en un reporte del diario El País que estos organismos “se encuentran muy frecuentemente y con cierta abundancia en ambientes hipersalinos de todo el mundo pero no se han cultivado hasta la fecha”.
"Lo que más llama la atención es lo importantes que parecen ser unos microorganismos que prácticamente se acaban de descubrir y que resulta que están por todas partes”, abundó la científica, quien cree además que con estos descubrimientos se “puede ampliar los escenarios donde es posible que haya vida".
Por su parte, Goméz insistió en que este hallazgo en Dallol tendrá un gran impacto en las investigaciones que buscan vida en otros planetas. “Este lugar es muy parecido a Marte en su origen, hace miles de millones de años, y también a la Tierra cuando se estaba enfriando el océano de lava que la recubría”, señaló.
Expuso también que una de las teorías más plausibles sobre el origen de la vida en la Tierra es que tuviera lugar en chimeneas hidrotermales, en este caso submarinas.
En el interior de las mismas se pudo haber comenzado a ensamblar primero el ADN y luego las membranas protectoras para dar lugar a los primeros seres vivos, explicó Gómez, quien quizás intuye que se estén acercando, tras estos descubrimientos en el mismísimo Infierno de la Tierra, a las verdaderas respuestas de cómo llegamos hasta aquí y qué hay más allá de nuestra frontera en el universo.