En un choque repleto de drama, los Astros logran un triunfo que enmudece a Filadelfia y les acerca a la Tierra Prometida

Tanto que hablaron de que Justin Verlander no lanzaba bien en uno de este nivel. El futuro miembro del Salón de la Fama y casi seguro ganador del Cy Young en la Liga Americana le dio a su equipo un impulso tremendo con cinco sólidas entradas y Jeremy Peña siguió su tremendo paso ofensivo, para que los Astros se acerquen al borde de la conquista de esta Serie Mundial.

Si el primer choque en Filadelfia fue una masacre a favor de los locales y el segundo una joya histórica de un cero hit cero carrera para el pitcheo de los visitantes, en el del jueves en la noche se revistió del drama que nace de una ventaja mínima, pero más que suficiente para que los Astros regresen a casa con un sentimiento muy halagador.

Con un Verlander que puso a dormir, al menos por cinco episodios, a los Filis y un Peña que sigue teniendo una postemporada mágica, los texanos se impusieron por pizarra de 3-2 y abandonaron el hostil territorio de Filadelfia a un triunfo de levantar el trofeo del Clásico de Octubre.

Para Verlander esas cinco entradas de una anotación, un cuadrangular de Kyle Schwarber en el primer tramo, deben saberle a redención después de escuchar durante varios días que su talento no alcanzaba para imponer su voluntad en un juego de Serie Mundial, porque después de todo llegaba con balance de 0-6 y más de seis carreras limpias de efectividad.

Pero salvo ese cuadrangular de Schwarber, Verlander sorteó algunos retos de los Filis para depositar el juego en las competentes manos de los relevistas de Houston que una fecha antes fueron parte del juego combinado sin hit ni anotaciones y otra vez hicieron la tarea.

Más allá de su talento, el mejor aliado que tuvo Verlander fue Peña, quien ya había dejado su huella en el encuentro con un sencillo que remolcó la primera carrera de los Astros en la entrada inicial, sin pensar que su turno en el cuarto capítulo sería más importante.

El torpedero conectó un jonrón solitario en la cuarta entrada para dar a Houston una ventaja de 2-1 en un turno complicado porque Peña luchó contra el abridor de los Filis, Noah Syndergaard, durante todo su tiempo en la caja de bateo al punto de colocarse en conteo de 0-2.

Pero en el sexto lanzamiento de Syndergaard, el dominicano -que pegaría otro sencillo en el octavo- mandó la pelota por encima de la cerca para convertirse en el primer campocorto novato con un cuadrangular en un Clásico de Octubre y con hits en cinco juegos consecutivos de Serie Mundial.

Para la octava llegaba la tercera carrera cuando Rhys Hoskins falló en capturar una conexión de Yordan Álvarez que le permitió anotar a José Altuve desde la antesala, pero los Filis respondieron con una en la parte baja, luego de que Jean Segura pegara hit y rompiera un letargo de 20-0 de los bateadores de Filadelfia con hombres en posición anotadora.

Los Filis pudieron hacer más si no fuera porque Trey Mancini realizó una tremenda atrapada sobre una línea de Schwarber pegada a la inicial y que llevaba sello de extra bases, solo para encontrarse con el guante del defensor que volvía a silenciar la algarabía de la afición.

Como si fuera poco, Chaz McCormick le robaba otro potencial extra bases a JT Realmuto en el noveno y se escuchaba nuevamente ese sentimiento colectivo de decepción en el parque, pero para ese momento los fanáticos de Filadelfia ya pensaban en esos dos partidos en Houston....Si es que hay dos juegos.