Yahoo Noticias Chinches no son problema de salud pública y fumigaciones no son efectivas: Alejandro Macías
El médico resaltó que las chinches de cama no transmiten enfermedades y que no hay motivos para cerrar escuelas y trabajos.
Las chinches han ocupado todos los temas de conversación estos días. Su existencia ha preocupado a miles de personas no sólo en México, sino también en Francia y algunas ciudades de Estados Unidos. La aparente abundancia de estos insectos en sitios como el Metro capitalino o la UNAM ha provocado una psicosis social que requiere de una explicación científica. Una aproximación fue hecha por el doctor Alejandro Macías, académico que hace videos de divulgación en su canal de Youtube —fueron muy virales sus explicaciones a lo largo de la pandemia de covid-19—.
En un video publicado en sus redes sociales, Macías explicó cuál es la verdadera dimensión de este problema. En principio, aclaró que existen dos tipos de chinches de importancia para los seres humanos: las de cama, que son las que han proliferado en los últimos días, y las triatoma, que sí representan un riesgo de salud pública pues pueden transmitir la enfermedad del chagas. Pero las chinches de cama han existido siempre, son comunes. "Se pueden encontrar en camas de hoteles, incluso de los lujo. En butacas de cine. Salen a comer una o dos veces al año y se esconden otra vez".
Macías acepta que el aumento de chinches puede ser real, en gran medida gracias a la movilidad global. "En un día estás en otro lugar del mundo. Puedes llevarla en una maleta y de ahí se diseminan en algunas ciudades". Y también gracias a que las chinches han desarrollado capacidad de resistencia ante los insecticidas: "Antiguamente una fumigación las mataba. Ahora no, ahora hay que atacarlas casi que una por una".
En la diferenciación con las triatoma, Macías recordó que estas últimas pueden transmitir el chagas, una enfermedad potencialmente mortal. Pero las chinches triatoma suelen habitar en ambientes rurales, y se esconden en grietas y techos (mientras las otras chinches lo hacen en camas, asientos de cine o de transporte). Las chinches de cama son desagradables, pero no implican un riesgo de consideración clínica. "Puede ser molesto el piquete, pero hasta la fecha, no hay enfermedades por ellas. No son un problema de salud pública. No hay que caer en pánico".
Macías argumenta que las altas temperaturas de este año pueden ser un factor que haya favorecido el incremento de chinches de cama, pero sostiene que no hay que caer en la histeria social ni abogar por las fumigaciones por un sencillo motivo: no son efectivas, y además se corre el riesgo de matar a insectos benéficos, como las abejas. De acuerdo con Macías, el proceso más efectivo para combatirlas es buscarlas, y una a una, hacerles frente con el calor de una plancha de vapor. Pero tampoco se debe caer en el error de creer que están por todas partes. Eso, dice, es más bien un fruto del miedo que abundado en estos días.
En todo momento, Macías recalcó ese aspecto: que no hay que caer ante la psicosis colectiva. "Han cerrado actividades en lugar donde nadie vio una chinche. ¿Qué hay de conclusión? Desde luego que parece, por todos los informes, haber una epidemia de chinches o haber una cantidad superior a la que habitualmente estamos acostumbrados. Pero no es un problema de salud pública. Si crees tener chinches, búscala en camas, butacas, pliegues y textiles".
De igual modo, Macías dio algunos consejos para quienes viajen a hoteles: "No pongas la maleta arriba de la cama y cuelga tu ropa". Según el especialista, las chinches de cama no tienen capacidad de transmitir enfermedades como sí lo hacen mosquitos, piojos, pulgas y garrapatas. Deben ser atacadas y sus piquetes son molestos, pero no representen un motivo para el pavor que se ha esparcido.
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